Por Juan Carlos Valda
Una de las confusiones más comunes que encuentro en las PYMES es la tendencia a mezclar o confundir lo económico con lo financiero. Esta confusión puede parecer inofensiva, pero tiene un impacto profundo en la toma de decisiones, en la salud de la empresa y, muchas veces, en la percepción que el empresario tiene de su propio negocio. Así que vamos a desglosar esta problemática para entender qué significa realmente y cómo afecta a las pequeñas y medianas empresas.
¿Qué es lo económico y qué es lo financiero?
Primero, aclaremos la diferencia. Lo económico tiene que ver con el rendimiento de la actividad productiva de la empresa. Es decir, cuánto le cuesta producir sus bienes o servicios y cuánto genera de ingresos por esa producción. En otras palabras, lo económico se enfoca en los resultados operativos de la empresa, en la rentabilidad real del negocio.>/br>