Fui invitado a una empresa para ver posibilidades de asistirlos desde el Coaching Ontológico y mientras esperaba en la recepción a ser Leer más..." />
Fui invitado a una empresa para ver posibilidades de asistirlos desde el Coaching Ontológico y mientras esperaba en la recepción a ser recibido por el Gerente, veo que Maria, la secretaria, se encontraba hablando sola, me acerque a ella para ver que le pasaba y a continuación se desarrollo el siguiente dialogo :
Así como en el caso de Maria, descubro a muchas personas que se anestesian ( el termino anestesia, viene del griego «an» y «aisthesis», cuyo significado es «sin sentir» ) para no sentir el cansancio, el peso de trabajar a disgusto, la tensión de trabajar bajo presión, etc.
Sin entender que así como la anestesia lo preserva de sentir dolor, también lo inhibe de sentir placer y no solo me refiero a la anestesia química ( sedantes, relajantes musculares y otros tipos de fármacos ) sino también a lo que cada ser humano hace “para no sentir” la responsabilidad de tomar su vida en sus propias manos, de ser responsable en elegir que hacer y que no.
El sentirse “victima” lo inhibe de tomar decisiones, no puede hacer nada hasta que la otra persona se lo permita.
Aclaración : En este caso no nos estamos refiriendo a la persona que sufre un daño o perjuicio provocado por una agresión física o mental realizada por otra persona.
Esta postura de “victima” lo hace sentirse menospreciado, manipulado, explotado, ignorado, abandonado, coaccionado, desatendido, rechazado, etc., no le posibilita realizar ninguna acción por si mismo, la victima está supeditada a que la otra persona ( la que la hace sentir así ), cambie el comportamiento que hace que se sienta de esa manera.
Como este cambio puede ser que nunca ocurra, la victima vive inmersa en estados de ánimo que no le permite disfrutar ( “sentir” ) plenamente su vida.
Ahora bien, ¿como se puede salir de esa situación?, primero entrando y reconociendo cual es el sentimiento que le genera.
Si por ejemplo se siente “menospreciado” piense en los sentimientos que surgieron como resultado de la situación.
¿Qué está sintiendo?.
Cuando describa sus sentimientos utilice un lenguaje que refleje sólo aquellos de los que es responsable y no utilice palabras que lo conviertan en víctima.
Evite palabras que impliquen que otra persona “ le haga sentir” de cierta manera.
Por ejemplo, no puede sentirse “atacado” por si mismo, esa emoción no surge de si mismo sino de su respuesta a las acciones de otro.
Otras palabras que debe evitar son: abandonado, abusado, traicionado, estafado, menospreciado, manipulado, malinterpretado, explotado, rechazado, ignorado.
Cuando usa estas palabras para identificar sentimientos, es porque le está dando a los demás demasiado poder sobre sus emociones. Es muy difícil ser feliz si no es dueño de sus propias emociones.
“El hombre nace libre, responsable y sin excusas»
Sartre
Autor: Mariano Vazquez
Si te gustó el artículo y la temática del Blog por favor sería muy interesante para todos que nos dejes tu comentario.
Además , puedes recibir todos los artículos completos en tu buzón de e-mail ingresando tu dirección de correo en la opción de suscripción en la página principal. Tu dirección de e-mail solo se utilizará para mandarte la actualización del blog diariamente. Muchas gracias por acompañarnos.