Es frecuente al conocer historias exitosas de emprendedores y emprendedoras imaginárnoslo como luchadores incansables, guerreros imparables, personas que todo lo pudieron pero….solitarios.
Leer más..." />Es frecuente al conocer historias exitosas de emprendedores y emprendedoras imaginárnoslo como luchadores incansables, guerreros imparables, personas que todo lo pudieron pero….solitarios.
Nunca más lejos esta imagen de la realidad, sobre todo al momento de comenzar y ser jóvenes el equipo fundador es la piedra angular más importante sobre la cual se construye un proyecto que después será un negocio sólido.
La mayoría de las veces la experiencia indica que “la idea” del negocio se le ocurrió a una sola persona pero es con la confirmación de una equipo (“socios” o “compañeros de aventura”) donde esa idea va creciendo y toma potencial de una oportunidad de negocios para finalmente ponerse en marcha. Si bien el emprendedor es “aquella persona que hace que las cosas pasen” muchas de las veces no está solo y desde ya no es recomendable que así sea. Dos razones muy simples son que por un lado el fundador solitario no sabe “de todo” y la segunda es que tarde o temprano necesitará de un equipo para hacer crecer su negocio.
Ahora bien, ¿Qué requisitos debe tener en cuenta un joven que quiere comenzar a emprender un negocio? Lo primero es una idea que lo movilice, lo cautive, le permita soñar en grande, y lo entusiasme no solamente a él sino a un equipo a trabajar y empeñarse en poner en marcha ese nuevo proyecto, aún sabiendo que las cosas no serán sencillas o que existe la posibilidad de que no todo salga como lo esperado.
Con esa “idea primaria” debe de comenzar a explorar si lo que él tiene entre manos es solamente una “buena idea” o una “oportunidad de negocios”. ¿De qué manera se dará cuenta? Con información sobre lo que ya existe y que sea similar, identificando y analizando las debilidades de sus competidores, conociendo muy bien a sus clientes y entendiendo cuáles son los pasos claves para implementar el proyecto.
Esta tarea no es una tarea sencilla ni tampoco una tarea para una sola persona sino para un equipo. Un equipo será aquel grupo de personas que compartan los mismos valores y el mismo grado de enamoramiento por el proyecto que está comenzando. Son personas que colocan por delante de si el negocio y que de manera permanente alimentan con nuevas ideas, creatividad, racionalidad, experiencia y mucho trabajo.
En un equipo hay habilidades, juicios de valor, experiencias complementarias, flexibilidad y capacidad para adaptarse a los cambios, lo que ayuda a resolver mejor los problemas que enfrentará el proyecto en las etapas de puesta en marcha y crecimiento.
Pero no todas son rosas al momento de seleccionar estos compañeros de viaje y por eso al momento de pensar en quiénes pueden acompañarnos en esta aventura es importante tener en consideración algunas cuestiones relacionadas con la toma de decisiones prioritarias, los códigos para intercambiar opiniones diferentes entre sus integrantes, la experiencia de cada integrante, sus habilidades, capacidad de resistir la frustración cuando las cosas no salen como lo pensamos, su grado de compromiso con el proyecto y los objetivos personales de cada uno de sus miembros.
Si bien el equipo fundador es la piedra angular de un proyecto exitoso también es un conjunto de delicados equilibrios entre sus integrantes que pueden hacer que el proyecto sobreviva a las más duras condiciones o bien se termine al mínimo problema enfrentado.
¿Más o menos experiencia, contactos, alguien que sea muy bueno llevando los números, un experto en ventas?. No existe el equipo ideal, es decir que el equipo ideal es aquel que hace posible la puesta en marcha y el crecimiento exitoso de un negocio y que posiblemente para otro tipo de proyecto no sea el mejor. Pero como línea de pensamiento general es posible decir que sus integrantes deberán de estar alineados con una fuerte contracción al trabajo, con una alta productividad con pocos recursos disponibles y con una resistente habilidad para asumir riesgos.
En este sentido me parece que el tiempo que un emprendedor debe pasar analizando, reclutando y hablando con su equipo fundador es directamente proporcional al tiempo que este grupo estará analizando la oportunidad de negocios y poniendo en marcha de manera articulada el proyecto
Autor Sergio Postigo – Blog Virus Emprendedor
Si te gustó el artículo y la temática del Blog por favor sería muy interesante para todos que nos dejes tu comentario.
Además , puedes recibir todos los artículos completos en tu buzón de e-mail ingresando tu dirección de correo en la opción de suscripción en la página principal. Tu dirección de e-mail solo se utilizará para mandarte la actualización del blog diariamente. Muchas gracias por acompañarnos.