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Ayer estaba leyendo el  post “Recaderos o Encargados” de Benito Unai (que copio a continuación) y me surgio la duda que expreso en el título de este comentario. “Y si realmente nos estamos equivocando al liderar?”. Estamos realmente  preparados o, al menos,  atentos para poder darnos cuenta cuando un colaborador nuestro desarrolló sus capacidades para dejar de ser un recadero para ser un encargado?

Les copió el decir de Benito:

Existen básicamente dos tipos de delegación: la «delegación en recaderos» y la «delegación en encargados».

La delegación en reca­deros significa «Vaya a buscar esto, haga aquello, y avíseme cuando esté hecho». Sin embargo, la delegación en encargados se centra en los resultados y no en los métodos. Permite a las personas elegir sus métodos y las hace responsables de los resultados. Al principio lleva más tiempo, pero se trata de tiempo bien invertido.

La delegación en encargados supone la comprensión clara y el compromiso mutuo, desde el principio, acerca de las expectativas en los resultados deseados, las directrices básicas, los recursos a emplear, el momento y forma de rendir cuentas, y las consecuencias de los actos. El encar­gado se convierte en su propio jefe. Esto tiene mucho que ver con la confianza, ya que la confianza es la forma más elevada de la motivación humana. Saca a la luz lo mejor de la gente.

Con individuos inmaduros, hay que especificar menos re­sultados deseados y más directivas, identificar más recursos, realizar entrevistas más frecuentes de rendición de cuentas y aplicar más consecuencias inmediatas. Con personas más maduras, y por lo tanto más responsables, la delegación efectiva será la delegación en encargados. Esta delegación será fundamental para el crecimiento personal del subordinado, y en consecuencia, para el crecimiento de la organización.

Acá comienzan a surgir mis dudas.. y mis reflexiones en voz alta. Está realmente el empresario de la pequeña y mediana empresa atento para darse cuenta cuándo una persona ha crecido lo suficiente a su lado como para merecer un trato diferente?

Yo les diría que en la mayoria de los casos que conozco, el empresario siempre se queja de no poder contar con personas “capaces” (de acuerdo a su concepto personal y por ende relativo, de lo que se debe entender “por capacidad”), con colaboradores en quienes poder confiar para no estar tan atado a todas las decisiones de la empresa.  Por supuesto que eso implica aceptar que en la gran mayoría de las veces, se debe a la poca o directamente nula formación que el empresario brinda en ese sentido. 

 Entiendiendo por formación la posibilidad de ir desarrollando y brindando mayores y mejores oportunidades a sus colaboradores para ir adquiriendo responsabilidades crecientes.

No podemos esperar que un niño que nunca ha cruzado la calle (si no es de la mano de su padre o madre)  cruce una avenida muy transitada a la hora con más transito solamente en base a su instinto, verdad?.  Debemos ir capacitándolo, preparándolo, brindándole desafíos crecientes para que pueda demostrar su madurez tambien creciente en la toma de responsabilidades hasta que finalmente estamos convencidos que es el momento de confiar en él.  Y hacerlo !!!!!!

Creo que ése es uno de los más importantes problemas del empresario Pyme. Han notado Uds. que en la gran mayoría de los problemas que dice tener dentro de su empresa,  parece ser siempre un mero observador o una simple victima?.  “Nadie sabe hacer las cosas,  Nadie toma decisiones, Nadie siente la empresa, Nadie controla, Nadie asume riesgos… Nadie… .. Nadie…. Nadie…”

Me pregunto y LES pregunto… en términos de liderazgo (que es a lo que nos referimos en este post).. el término “Nadie”… lo incluye?

Uds. que opinan?

Juan Carlos Valda

 

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Comentarios (0)

  1. Unai dice:

    Estimado Jun Carlos, realmente ¡qué difícil es ser un buen jefe!: hay que saber delegar, enseñar, dar la oportunidad, corregir sin herir, tener paciencia, promover el desarrollo de las personas, dar un sueldo justo…. y que tu empresa gane dinero.
    Sin embargo, ser un buen empleado también requiere de una buena aptitud y de la actitud: formarse, innovar, asumir la responsabilidad, compartir preocupaciones, trabajar como si la empresa fuese propia, guardar el secreto profesional, ser leales….

    Yo me pregunto ¿qué puedo hacer yo para ser un jefe y/o empleado del cual se sientan orgullosos la gente que me rodea?

    Un abrazo. Seguimos en contacto
    http://unaibenito.blogspot.com/

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