1. Agotamiento del dueño. Una de las razones por la cual fracasa una PyMe es el agotamiento del dueño. Por lo regular el dueño del negocio trabaja en él más tiempo que cualquier empleado.
   Es imposible que como dueño quieras hacer todo el trabajo, desde contestar el teléfono, pagar las cuentas, atender a los clientes, revisar la contabilidad, vender e incluso hasta limpiar los aparadores.
   Cuántas veces has escuchado el dicho “El que quiera tienda que la atienda”. Este dicho tiene mucho de cierto, pero debe ser únicamente al comienzo, como emprendedor debes tener muy claro que debe llegar el momento de soltar los controles a personas mejor capacitadas que tu para dirigir el negocio, en ese momento lograrás pasar de ser dueño de un empleo a dueño de un negocio.
2. Falta de asesores capacitados. Cuando inicias un pequeño negocio debes planear y saber que hay que contratar asesores capacitados para ayudarte con algunas cuestiones de tu negocio.
   Es muy importante que desde el momento de la planeación sepas que deberás contar con al menos un contador y si tu negocio está por lanzar un nuevo producto debes tener además un buen abogado que te ayude con las leyes, por ejemplo, leyes de patentes, derechos de autor y registro de marcas.
   No es necesario que los contrates como empleados de tu empresa, existen despachos independientes o profesionales que trabajan por honorarios. Recuerda que ellos son tus asesores pero tú eres el que tienes la última palabra y eres el que toma las decisiones.
3. Falta de capacitación al personal. Otro punto muy importante es el contar con empleados capacitados para desempeñar su trabajo correctamente. Los vendedores deben tener suficiente conocimiento del producto así como el de sus clientes y prospectos.
   Recuerda siempre esto: Todo el personal de la empresa debe vender. Desde la persona del aseo hasta el director general.
   Con esto no me refiero a que todos deban saber vender, si no a la atención que cada uno tiene con los clientes, un empleado que hace el aseo, si tiene limpia la sala de ventas, los sillones donde esperan los clientes, está vendiendo, está dando una buena imagen de tu negocio y sobre todo de su trabajo; así también la persona que contesta el teléfono, si atiende de una manera amable al cliente que está del otro lado de la línea y lo dirige con la persona indicada para que lo atienda, estará haciendo su trabajo de manera más eficiente y a su vez ayuda a la labor de ventas. Suficiente creo que ya quedo claro el punto, ahora al siguiente.
4. No hay suficientes ventas. Puedes tener un producto estupendo, un servicio único en la ciudad, pero si nadie te conoce o no saben que tu empresa puede cubrir esa necesidad lo más seguro es que dentro de poco tiempo tengas que cerrar. Es imperativo el dar a conocer tus productos o servicios y dirigir tus esfuerzos a las personas correctas, recuerda más ventas es igual a más ingresos.
   
   MAS VENTAS = MAS INGRESOS
5. No hay flujo de efectivo. Dejé este punto al final no porque sea el menos importante, si no porque es el que quiero que te quede grabado en tu mente por más tiempo.
   Una característica primordial que debe tener un empresario es saber leer los números, existen diferentes indicadores financieros que te dicen cómo es que va tu negocio, las razones financieras, el apalancamiento, rotación de inventarios entre otras, pero la que debes tener siempre en mente es el flujo de efectivo. La fórmula para determinar el flujo de efectivo es sencilla:

Flujo de efectivo = (Todos los ingresos – Todos los gastos)

De esta manera al conocer este número sabrás con exactitud cuánto dinero tienes para invertir en nuevos productos, nuevas tecnologías, incluso te sirve para conseguir financiamientos ya sea a través de una institución de crédito o con inversionistas.

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