Si no se mide lo que se hace, no se puede controlar y si no se puede controlar, no se puede dirigir y si no se puede dirigir, no se puede mejorar
A partir de las últimas décadas del siglo XX, las empresas están experimentando un proceso de cambios revolucionarios, pasando de una situación de protección regulada a entornos abiertos altamente competitivos.
La naturaleza de la competencia empresarial propia de la era industrial, donde la incorporación de alta tecnología ha sido lo más importante, se está transformando rápidamente. En la actual era de la información, las empresas ya no pueden obtener ventajas competitivas sostenibles sólo mediante la aplicación de nuevas tecnologías a los bienes físicos o llevando a cabo una excelente gestión de los activos y pasivos financieros.
Actualmente el éxito competitivo está vinculado a la habilidad de la empresa o negocio para explotar sus activos intangibles. Esta situación, de transformaciones constantes del ambiente de negocio hace necesario que las empresas, para mantener e incrementar su participación de mercado en estas condiciones, deban tener claro la forma de cómo analizar y evaluar los procesos de su negocio, es decir deben tener claro su sistema de medición de desempeño.
La medición del desempeño puede ser definida generalmente, como una serie de acciones orientadas a medir, evaluar, ajustar y regular las actividades de una empresa. En la literatura existe una infinidad de definiciones al respecto; su definición no es una tarea fácil dado que este concepto envuelve elementos físicos y lógicos, depende de la visión del cuerpo gerencial, de la composición y estructura jerárquica y de los sistemas de soporte de la empresa.
Podría decirse que el objetivo de los sistemas de medición es aportar a la empresa un camino correcto para que ésta logre cumplir con las metas establecidas.
Todo sistema de medición debe satisfacer los siguientes objetivos:
La razón de ser de un sistema de medición es entonces: Comunicar, Entender , Orientar y Compensar la ejecución de las estrategias, acciones y resultados de la empresa.
Los procesos que comúnmente integran un sistema de medición son: Planificación, Presupuesto (asignación de recursos), Información, Seguimiento (control), Evaluación y Compensación.
Uno de los problemas más habituales es su alineación; cada uno de estos procesos es «gerenciado» por organizaciones distintas, por responsables distintos, en muchos casos ninguno de ellos se «hablan»; mientras que el proceso de Planificación lo ejecuta de forma separada la organización de planificación, los procesos de Asignación de Recursos, Información y Seguimiento los ejecuta la organización de finanzas , los procesos de Evaluación y Compensación son administrados por la organización de Recursos Humanos.
Planificación | <- Org. Planificación |
Presupuesto Información Seguimiento |
<- Org. Planificación |
Evaluación y compensación |
<- Org. Planificación |
Esta falta de alineación genera inconsistencia al momento de clarificar, jerarquizar, comunicar, ejecutar y medir la estrategia. Lo que para una organización es importante para otra no lo es, lo que para una organización es urgente para otra no lo es, en fin no hay una integración de todos y cada uno de los componentes de la empresa en pos de un objetivo único o consistente para la empresa.
Implementar una estrategia para lograr el futuro elegido implica una combinación apropiada de estructura y control. La estructura asigna las tareas y precisa como se coordinan, sin embargo no da el suministro de motivación suficiente para que funcione la estructura y surge la necesidad del control.
Se requiere de un sistema de medición porque no todos son capaces o desean hacer lo mejor para la organización. El sistema de medición debe evitar los comportamientos indeseables y motivar las acciones deseables.
Un tipo importante de problemas que abordan los sistemas de medición pueden llamarse limitaciones personales: Las personas no siempre entiende lo que se espera de ellas, pueden carecer de algunas habilidades requeridas, de capacitación o de información.
Por otro lado algunos individuos deciden no desempeñar bien lo que se les encarga porque sus objetivos individuales y los de la organización pueden no coincidir perfectamente. Hay una incongruencia de objetivos.
Un buen sistema de gestión debe estimular la acción, marcando las variaciones significativas respecto al plan original y resaltándolas a las organizaciones que pueden corregirlas.
Para Finalizar:
Imaginémonos una carrera entre dos vehículos que dispongan de las mismas características mecánicas; En uno de ellos, el indicador de velocidad, el contador de revoluciones y diversos indicadores están desajustados y el volante no siempre responde perfectamente a los impulsos que se aplican, mientras que el otro funciona a la perfección y sus instrumentos están completamente calibrados ¿cuál de los dos ganará la carrera?, seguramente la carrera no se decidirá hasta llegar a la meta, la calidad del conductor puede obrar milagros, pero ¿Cuál de los dos vehículos preferiría conducir?
Autor: Gonzalo Perez
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De igual forma, creo que a pesar de tener los mejores indicadores para medir alguna gestión, no sirve de nada si los directivos no toman conciencia de la importancia del «seguimiento», del «control. Se debe seguir todo un plan de acción frente a los resultados que arrojen los indicadores y al control de estos, y ESA es una gran responsabilidad para las cabezas de las organizaciones. Deben asumir el compromiso de EVALUAR y TOMAR ACCION, sobre lo que los indicadores nos dicen, de lo contrario lo que se invierte para la eficiencia, se convertirá en un gasto sin retorno.
Tienes total razon, Diana
No basta con tener un excelente tablero de comando, ni el mejor software para emitir indicadores. La actitud de seguimiento y monitoreo comienza y es util cuando forma parte de los valores de la Empresa, por ello Peter Drucker dijo que el mejor sistema de control de gestion que puede tener una empresa es su cultura.
Fijate que el articulo resalta «La razón de ser de un sistema de medición es entonces: Comunicar, Entender , Orientar y Compensar la ejecución de las estrategias, acciones y resultados de la empresa.»
Mejor que controlar es prevenir, asi como ya el «control de calidad» ya no es el mismo de hace 20 años, y pocos son los que no tienen la certeza que la calidad no se controla sino que se fabrica, creo que lo mismo sucede con el control de gestion.
Controlar no agrega valor para nuestros clientes ! Nadie esta dispuesto a pagar un centavo de mas para subsidiar nuestra necesidad de controlar las ineficiencias de nuestra gestion, verdad?
Ademas, y fundamentalmente en las pymes, existe una sensacion especial que hace que muchas veces el empresario suponga que por tener o desarrollar un sistema determinado (cualquiera sea el fin) los problemas desapareceran magicamente y se olvidan que lo que hace que los problemas desaparezcan son las decisiones y acciones que tomamos a partir de la informacion que nos suministran
Por lo tanto, coincido con tu apreciacion.
Muchas gracias por participar y por seguir leyendonos !
Juan Carlos
hola:
oye como podria desarrollar un sistema de control que estructura necesito o por que modelo basarme para poder estructurarlo.
Estimada Mara, muchas gracias por tu consulta !
Deberia comenzar por decirte que los sistemas de control de gestion que realmente dan buenos resultados son aquellos que estan alineados tanto con la estrategia como con la cultura de la empresa.
Ya nadie necesita un sistema de control que gracias a una «minuciosa autopsia» nos diga lo que pasó o no el mes pasado sino que necesitamos sistemas que nos brinden elementos para ir tomando decisiones on line ya que el tiempo perdido… no se recupera y los resultados no se revierten por conocer las causas que los ocasionaron.
De ahi en mas, los cambios en el paradigma del modelo de control de gestion han sido muy fuertes en los ultimos tiempos pero todos comienzan por identificar cuales son los factores criticos de exito de nuestras empresas. Es decir, identificar muy bien cuales son aquellas cosas que debemos hacer bien si o si porque son aquellas que mas valoran nuestros clientes, por ej.
A partir de ese conocimiento, debemos identificar cuáles son los procesos internos que les dan soporte y allí debemos ser muy creativos para poder establecer los sistemas de medicion no solamente para que nos avisen cuando estamos fuera de lo establecido sino para que ademas nos permitan tomar las decisiones adecuadas en tiempo y forma.
Modelos hay varios, caminos tambien, pero conceptualmente creo que esto puede ayudarte.
Ah!!!! otra cosa, nunca te olvides aquella frase del padre de la Administracion, Peter Drucker: «No hay mejor sistema de control de gestión que la cultura organizacional». Lindo pensamiento para reflexionar, verdad?
Un gran saludo y muchas gracias por acompañarnos !
Juan Carlos
Me parece excelente el articulo,sobre todo para quienes estamos iniciando una pequeña empresa.Constituye un importante elemento de asesoria para contar con experiencias de quienes ya han andado el camino.
Los felicito
Muchas gracias, Alberto !
Esa misma es la idea.. poder ir pasando experiencias entre todos.. mas alla de lo avanzado o no que estemos en el camino !
Gracias por acompañarnos !
Juan Carlos
felicitaciones por sus articulos han sido de gran utilidad para el desarrollo de mi trabajo de grado, debido a ello le tengo una pregunta, agradeciendole de antemano la ayuda que me pueda facilitar. ¿ que sistema de control seria recomendable para una empresa de seguros?
oye. ma gusto lo que dejaron aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa bueno chau
EXCELENTE.
El mejor consejo para iniciar una empresa en la que intervengan distintos departamentos.
Creo que el liderazgo es vital. No hacemos nada sin compartir nuestra visión y obtener el feed-back necesario para continuar.
No es un consenso, es una apuesta por un objetivo compartido.
La pena, es que las ideologías hacen estragos y esto es muy dificil de realizar con trabajadores al uso. Y los de
RR HH no dan a basto para seleccionr talentos. (Je, Je.)
Hay departamentos como el de administración, que su ideal sería ser funcionarios, pero yo, aquí, es donde haría una revolución. O autónomos, o subcontratamos.
Y qué, ¿ me van a llamar «dictador» los que menos arriesgan?
El problema es educacional, o mejor dicho, cultural.
Todos a leer «La tercera ola» de Alvin Toffler.
De modo que la mejor opción acaba siendo, instaurar nuestra propia escuela profesional.
Sí, ya sé, corremos el riesgo de formar profesionales para la competencia, pero por lo menos, nos quedará el orgullo de haber creado escuela.
¿Donde esta el talento?
¿Cómo se reciclan trabajadores de la segunda ola a la era del conocimiento?
¿Por qué me siento tan solo?
Un saludo.
William Revilla
inmojet.com
Excelente artículo y más aún los aportes.
Como bien se cita en algunos puntos la tecnología que aporta un instrumentos de medición agiles para la toma de decisiones, no nos sirven de nada si no existe por parte de los administradores una conciencia real de una cultura empresarial actual. La cual permite a las empresas utilizar sus recursos para tener una mayor eficiencia y eficacia, que le permitirá ser competitiva ante las economías globalizadas.
Muy buen artículo
Buen artículo