Uno de los capitales más importantes con los que cuenta un empresario es el talento de su gente. Y hay algunos consejos para transformar a tu equipo de trabajo, sin que esto implique desembolsar dinero: la felicitación y reconocimiento.

Según la psicología, las conductas que se refuerzan tienden a repetirse. Felicitar a tu personal cada vez que logra un acierto, puede transformarse entonces en una premisa en tu compañía que puede liberar el talento de la gente, y también de formar un ambiente de trabajo armonioso.

Para que esta estrategia funcione, debes tener en cuenta algunos puntos:

1. Hazlo inmediatamente a la realización de la conducta a reforzar.

Trata de que no pasen más de 24 horas para que felicites al colaborador que tuvo un desempeño eficiente o demostró competencia ante determinado reto. Una vez que hayas identificado el motivo, felicítalo de inmediato.

No se produce el mismo efecto si el año que viene te acuerdas que hay algo qué felicitar en él.

2. Sé específico.

No es lo mismo decir: “tu desempeño ha sido maravilloso” a decir “manejaste correctamente todo lo que te objetó ese cliente difícil“. El colaborador necesita saber qué fue exactamente lo que hizo bien, para que sepa qué conducta debe repetir con más frecuencia.

3. Que la felicitación sea genuina.

Felicita cuando la persona haya tenido un desempeño sobresaliente, conseguido un resultado concreto o realizado un esfuerzo considerable en su trabajo. De lo contrario, será adulación. El colaborador inmediatamente detecta cuándo lo estás haciendo “para darle por su lado” o porque realmente te ha complacido lo que consiguió.

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