Cuando se administran bienes ajenos se debe ser mucho más cauto que cuando se hace con los propios” aquí empieza la diferente posición de un emprendedor o un ejecutivo como actores ante la empresa para la que trabaja en el caso de que entre en fase de no facturar lo suficiente. Quién dirige una empresa tiene en juego la egoeconomía de todas las personas que la integran y en las decisiones ante los problemas de los mismos repercute en la seguridad económica de todos los componentes de la misma. Es el momento de ser solo un ejecutivo o además tomar también el rol de “emprendedor”  para liderar las nuevas decisiones que aporten ingresos al negocio. El ejecutivo debe de ajustar en todo momento la estructura de la empresa y sus gastos a los ingresos. Como bien define el profesor Pedro Nueno (*) sobre el rol del Ejecutivo, Emprendedor y Líder:…

 Ejecutivo es el que destaca por su “capacidad para planear, presupuestar, organizar y controlar”, es decir el ejecutivo es que resuelve los problemas que se presentan en la vida de las empresas.

Emprendedor tienen una actividad muy distinta a del ejecutivo, ya él es capaz de “crear empresas y detectar oportunidades y transformarlas en empresa o en nuevas unidades de negocio”.

Líder en una cualidad posible en ambos casos, si se es creador de la “visión” empresarial y que Nueno la define como la “cualidad de aquél que es capaz de generar una imagen futura de la situación de la empresa y arrastrar con él a todas las partes implicadas-trabajadores, directivos, accionistas, clientes, proveedores, banqueros”.

En épocas de bonanza todos los profesionales ambicionan asumir responsabilidades pero en época de crisis muchas veces son complicadas de cumplir y ahí esta el origen de duración de los problemas. Por si sola la actividad de administrar no crea la riqueza suficiente para atender las fluctuaciones cuando se producen pocas o malas ventas. Hay que transformarse para ejercer la acción de “emprender”, es decir, en crear “algo nuevo” y que además funcione. Este trabajo requiere mucha humildad por parte de los ejecutivos para poder detectar sus propias debilidades que están en el límite de su conocimiento. Solo con una actualizada  formación profesional al mismo tiempo que la porción necesaria de osadía para positivizar todos los recursos disponibles en conseguir los resultados que requiera la supervivencia de la empresa, además de esforzarse en lograr ese equilibrio moral necesario para soportar las inevitables críticas que pueden llegar de su propia organización cuando surgen perjuicios inevitables.

¿Se puede un ejecutivo y ser además emprendedor? Sí, posicionándose en la humildad suficiente y reconocer hay  que aprender para actualizarse y “ponerse en marcha para formarse en adquirir esas  nuevas habilidades” que se requieren para trasladarse del formato: “administrar”  al de “crear cosas nuevas”. Además de aprender que es fundamental ante los continuos cambios por la crisis globalizada a “saber observar” lo que está ocurriendo en el entorno de la empresa y el mercado (muy pocos hacen este ejercicio en nuestro país). En definitiva, a ingeniar en lo referente a como innovar el producto y a lanzarse a visualizar “detectar” las oportunidades en el mercado, una habilidad a ejercitar que nunca es una casualidad que surge de forma espontánea. Y, todo ello de forma rápida para que la competencia que siempre esta ahí no nos desplace.

Un EJECUTIVO  puede ser un excelente EMPRENDEDOR si decide ACTIVAR su ingenio para crear nuevas oportunidades de cómo ganar dinero para su empresa y asegurar la egoeconomía de las mismas para las personas que la integran. Si además aprende a ser LIDER podrá combinar los intereses de las personas que forman su organización empresarial. Todo es aplicar oportunidades de la nueva ciencia la NEUROECONOMIA como al integración de la:  Economía + Psicología + Neurociencia para la toma de decisiones. (IAE)

Los emprendedores, tienen dificultades para extender este efecto de liderazgo más allá de unos pocos colaboradores e incluso en muchos casos operan aún en solitario o sin preocuparse de esa necesario unión entre los objetivos de las personas (egoeconomía) y los empresariales de su organización como sustraigo de las lecciones de Nueno.

A mi entender solo en las empresas que los el CEO que necesitan para llegar al 2020 es aquél que sea “ejecutivo que lidere y asuma el rol de emprendedor”. 

(*) Fuente: libro: Emprendiendo hacia el 2020_Deusto_

Fuente: http://www.miguelcarrion.com/

Si te gustó el artículo y la temática del Blog por favor sería muy interesante para todos que nos dejes tu comentario.

Además ,  puedes recibir todos los artículos completos en tu buzón de e-mail ingresando tu dirección de correo en la opción de suscripción en la página principal. Tu dirección de e-mail solo se utilizará para mandarte la actualización del blog diariamente. Muchas gracias por acompañarnos.