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El significado de la palabra éxito varía en las personas dependiendo de sus aprendizajes y experiencias. El diccionario la define como “el logro satisfactorio de la meta buscada”. Para ser exitoso, entonces, debes lograr la meta y estar satisfecho con el resultado. Hay personas que perciben el éxito como una pantalla lejana, alta, con una imagen difusa, borrosa y sin color, y hay otras que se meten de lleno en la pantalla y disfrutan cada parte del recorrido. ¿Quién es más exitoso, el que disfruta del recorrido o el que sabe a dónde va?
En entrevista con Jorge Bucay, conferencista, autor de varios libros, médico, psiquiatra y psicoterapeuta Gestalt, la definición de éxito que más le gusta es la de Lord Byron, que dice que “el éxito es morirse en el lugar del mundo que uno elige; rodeado de aquéllas personas que a uno le gustaría que estuvieran, porque significa que estabas viviendo en el lugar que tú decidiste; que aquéllos que tú quieres te quieren y te acompañan en ese momento”.
La realidad es que de acuerdo con Bucay, el éxito nunca nos alcanza y siempre es insuficiente. Algunos pueden llegar a verse atrapados en su fascinación, y los que logran escapar de esto trascienden la historia, son felices y exitosos.
Mientras prosigue la charla con Jorge, quien posee una mirada profunda y penetrante como aguda es su inteligencia, continúo preguntándome qué me quiere decir con todo esto.
Bucay agrega que “desde el punto de vista del lenguaje coloquial, parecería que el éxito está relacionado con haber conseguido llegar a un lugar ansiado en base al esfuerzo y la perseverancia, a pesar de las dificultades y gracias a los talentos naturales.”
Cuatro componentes del éxito
El éxito se debe medir por tus resultados y para ser exitosa necesitas una cuota de suerte más talento, afirma Bucay. En cada situación, existen cuatro componentes que intervienen. El primero es lo que por lógica debería pasar y lo llama “destino”. Otro es lo que uno ha ligado en el reparto de la vida pero no se puede cambiar, es lo predeterminado, por ejemplo, si yo nací más alta o bajita, ésta es una parte de mi “fortuna personal”. El otro componente es el “azar”, lo que la gente llama “suerte” y el último es el “talento” personal, es decir las virtudes y recursos que nos ayudarán a sobresalir.
El “destino” es lo que está prefijado, es todo lo que por lógica debería de pasarnos.
La “fortuna personal” de cuna es lo que tú has recibido en el reparto de la vida, que también incluye si naciste rica o no.
El “azar” o las circunstancias es lo que llamamos “suerte”. Esto es lo impredecible. Le decían los griegos “la caprichosa mujer que satisface al que quiere y perjudica al que le da la gana”. Es la cuota de azar imprescindible que determina una balanza que se inclina en una dirección u otra para todos. Quienes tienen talento transforman la suerte en oportunidades de vida.
El “talento” tiene que ver con todo aquello que has descubierto a tu paso, estudias, recuerdas, aprendes, entrenas, piensas, trabajas y compartes.
Todos los factores anteriores determinan las acciones favorables y dan como resultado el éxito, cuando sabes ligarlos de manera adecuada.
Tú produces resultados exitosos cuando combinas y ligas lo que tú eres; lo que te sucedió más allá de tu control; cómo aprovechaste la suerte si te llegó, tu talento y tu fortuna personal.
Para ilustrar lo anterior Bucay nos da esta metáfora:
“Cuando el mar está en calma no necesitas ninguno de estos elementos, el mar solito te lleva; cuando el mar está un poco revuelto necesitas de todo lo que ligaste en el reparto de la vida, es decir necesitas lo que tú eres; cuando el mar está más revuelto y tormentoso también necesitas de tu talento y si estás en medio del huracán si no tienes también un poquito de suerte estás perdido”.
Por lo tanto, Bucay asevera: “Ser exitoso significa reconocer que hay cosas que no conozco; saber y aceptar que hay otras que me vienen dadas y que yo no puedo cambiar. Darme cuenta que nací con una cantidad de virtudes y carencias y asumir la responsabilidad de qué he hecho con todo ello”.
Jorge Bucay, quien recientemente acaba de publicar su libro “20 pasos hacia adelante”, nos platica que se considera un hombre con suerte y un mejor lector que escritor. Autor argentino de varios éxitos a nivel mundial, narra que un día leyendo se le ocurrió contar algo de lo que había leído; repetir algo que había escuchado, enseñar algo de lo que había aprendido y contar algunos cuentos sin identidad, de los que le contaban a él y a su hermano sus abuelos en la infancia. Así, su niñez estuvo plagada de historias, cuentos y libros.
Éxito, ¿es lo más importante?
Si llegar a ese lugar llamado “éxito” te obsesiona, tú no vas por el éxito, sino por la vanidad, quizá busques vivir fuera de ti y desafortunadamente sin estar centrados no hay éxito posible.
Conseguir cosas es un excelente motivador para ir por más y seguir en ese camino, pero Bucay afirma que ojalá la gente se preparara para lo que sigue, para continuar toda vez que ha escalado al lugar más alto al que podía llegar.
Bucay puntualiza: “No dejes que el éxito te ciegue para descubrir cuáles son las cosas importantes en tu vida. Es bueno haber llegado al lugar donde deseabas para después de esto ser feliz, pero que sobre todo no te pierdas en el camino”.
“Más importante que ser exitosos es ser felices. Ser exitoso es llegar a un lugar. Para ser feliz no tienes que llegar a ningún lado.
El éxito tiene que ver con alcanzar el lugar que anhelas; en cambio, la felicidad tiene que ver con el camino que recorres”.
“Para ser feliz no importa llegar, importa sólo ir. En cambio para ser exitoso necesitas saber que te estás acercando a lo que te propusiste. El éxito es una más de las cosas a las que puedes aspirar y cuando lo tienes te das cuenta de que no te alcanza.”
Jorge Bucay concluye: “El éxito es un lugar maravilloso y confortable en el que es bueno vivir. Sirve cuando aún no lo tienes para animar tu trabajo, pero que una vez que lo consigues te das cuenta que no es suficiente”.
Si tú has sido exitosa y ya conoces el camino para lograr tus objetivos aprende también a disfrutar cada parte del recorrido; apóyate en tu talento; sácale el mejor provecho a las circunstancias, toma en cuenta tu fortuna personal pero si quieres además ser feliz, nunca renuncies a lo que tú eres y jamás pierdas el piso.
Martha Isabel Pasquel Losana
Coach y Trainer en PNL. Web: www.cepnl.net Email: marthaisapnl@prodigy.net.mx
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Muy bueno el tema que propones Juan Carlos!
Es interesante observar como la definición de éxito que elijas, puede ayudarte a crecer y a enfrentar nuevos desafíos, abrir nuevas posibilidades ó por el contrario, bloquear toda capacidad y competencia protagónica y creativa.
Creo que la elección consciente del modelo de éxito es el primer gran paso que tenemos que dar a la hora de diseñar nuestro ser, hacer y tener.
En este sentido y como aporte a este tema les dejo el link al posteo que se público en Puerto Managers. http://andresubierna.com/el-modelo-del-exito/
Saludos
Pablo Staffolani