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Cualquiera que haya estado al frente de una organización de cualquier índole podrá decir con certeza lo difícil que es hacer que las personas trabajen eficientemente en la búsqueda de un objetivo común.
En ocasiones pareciera que los empleados se vuelven los peores enemigos del negocio: brindan un servicio inadecuado, fuera de tiempo o simplemente no satisfacen al 100% las expectativas del cliente. Inclusive, si ejecutan cualquier actividad que se aleje tan sólo un poco del proceso regular, parecen no utilizar el sentido común para resolver los problemas que se presentan. Y es aquí donde nos preguntamos: ¿Qué es lo que pasa con ellos? ¿A caso no les interesa su trabajo? ¿Por qué no todos mis colaboradores pueden trabajar como yo lo hago?
La respuesta podría ser: porque simplemente no tienen los mismos motivadores. Si eres el dueño de tu empresa o líder de un grupo de personas, te hago las siguientes preguntas: ¿Les has dicho a los demás a donde diriges tu organización? ¿Tienen como grupo realmente claro el tipo de empresa que quieren lograr juntos? Como líder de tu organización, ¿sabes exactamente a donde la quieres llevar?
Una visión desde el punto de vista de la estrategia en los negocios, es una descripción escrita del futuro deseado de una compañía en un plazo específico, por ejemplo, 5 años. Además, este enunciado debe servir para inspirar, energizar y ayudar a los integrantes de la organización a mentalizar y concretar los objetivos del negocio.
En el mundo empresarial es bien sabido que para poder dirigir una compañía de manera exitosa, es necesario primero reflexionar y decidir a donde se quiere llegar. Si no sabemos a donde queremos llegar, seguramente no llegaremos a ningún lugar.
Considera el siguiente caso clásico de lo que es contar con una visión clara y compartida:
Una persona que camina por enfrente de una gran construcción se detiene a conversar con algunos de los obreros. Se acerca al primero y le pregunta: “¿qué haces?”. Este le contesta: “estoy levantando un muro”. Hace la misma pregunta al segundo y este le responde: “me estoy ganando la vida”. Finalmente se acerca al tercero y este le responde “Estamos construyendo una catedral”.
¿Cuál de los tres crees que entiende mejor las metas de la organización y por lo tanto, puede tomar las mejores decisiones en base a los objetivos? Por supuesto que el tercero, el que compartía la visión del proyecto. De la misma forma, una vez que sabes a donde quieres dirigir tu organización, es necesario que lo comuniques a los demás. Por supuesto, la visión tiene que hacer sentido, tiene que ser creíble y sobre todo, debe ser capaz de inspirar a los demás.
No hay mejor ejemplo de lo que es una visión compartida, inspiradora y que haga trabajar en equipo a las personas que las religiones del mundo.
Desde el punto de vista estratégico, todas las religiones tienen una visión clara de que es lo que se quiere lograr: el cielo, el paraíso, la vida eterna, etcétera. Además, todas hacen sentir a sus colaboradores orgullosos de participar en la consolidación de esta visión, lo que les da un propósito común. Es por esto que este tipo de organizaciones, aun con millones y millones de seguidores, trabajan en la misma dirección, todos motivados para lograr la consolidación de la visión y cumplir su cometido. Podemos decir que desde el punto de vista organizacional, se ha logrado que los integrantes trabajen de manera alineada con los intereses de la organización.
Ahora, volviendo a nuestro negocio, tiene que hacerse exactamente lo mismo: alinear a nuestros colaboradores con los objetivos de la organización.
Debemos construir entonces una visión que debe ser capaz de inspirar a todos los integrantes de la empresa, de tal suerte que se sientan orgullosos de participar en ella y motivados para concretar esta visión.
Además, la visión debe aportarles un propósito mayor al simple hecho de recibir una remuneración económica a cambio de su participación. Y como en el caso de la religión, una vez que se construye esta visión, hay que propagarla a todos los integrantes del negocio. Todos absolutamente todos deben compartir tu visión, hasta aquellos que hacen las labores de intendencia.
Una visión va mucho más allá del enunciado clásico que se cuelga en una pared y que nadie toma en cuenta. En realidad es una historia; una historia de cómo debieran ser las cosas, de cómo queremos que sucedan para nuestra compañía.
Podemos tomar como ejemplo de visión clara, un evento en la historia de los Estados Unidos: Martin Luter King Jr, en su famoso discurso en Washington, “yo tengo un sueño…”. En este discurso se describe de manera vívida lo que este líder quiere lograr con su país. Nótese como al escuchar el discurso, podemos imaginar con claridad, como sería una sociedad con las cualidades que este líder describe.De manera similar y de vuelta en los negocios, una visión debe describir claramente lo que deseas conseguir. |
Incluye fechas y cifras exactas así como cualquier elemento que te permita visualizar lo que quieres lograr. Por ejemplo:
“… Para el 2013, nuestra organización ya cuenta con oficinas de representación en México, Argentina, Brasil y Chile. Nuestras exportaciones en este año sobrepasan los 30 Millones de dólares anuales y somos la empresa líder en investigación y desarrollo en nuestra industria, siendo la única empresa que cuenta con dos centros investigación de primer nivel en América Latina dedicados 100% al descubrimiento de nuevos productos. Además en ese año… ”
Como dueño de tu negocio, es tu obligación definir la visión de la empresa que quieres tener. Trata de ver claramente que es lo que quieres lograr en los próximos 5 años. Este es sin duda es el primer paso que hay que dar, si quieres algún dia consolidar tu empresa ideal.
El autor ha pasado los últimos seis meses imaginando explícitamente el tipo de empresa que quiere tener, y los últimos tres, buscando que sus colaboradores compartan esta visión.
Autor: Diego Bañuelos. Licenciado en Computación por la Universidad Autónoma Metropolitana y cuenta con un posgrado en Planeación Estratégica por la Universidad Anáhuac. Su área de especialidad se relaciona con la creación y distribución de productos de software comercial y con la optimización de procesos empresariales utilizando la tecnología. Actualmente se desempeña como Director General de Grupo BFX, firma especializada en estrategias de comercialización a través de Internet. Contacto: diego.banuelos@ideasparapymes.com.
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