Las diferencias en un negocio familiar pueden repercutir más allá del ámbito laboral; para poder solucionarlas se deben dialogar sobre ellas y separar al individuo de la situación.

CIUDAD DE MÉXICO (CNNExpansión.com) — Los conflictos en cualquier relación humana se deben a las diferencias entre dos personas y a la falta de tacto al tratarlos. En ocasiones, dichas dificultades se agravan si se acompañan de gritos, juicios o actitudes agresivas y las repercusiones de ello pesan más dentro de las empresas familiares.

Las diferencias en las empresas familiares generalmente trascienden las barreras del negocio y son producto de acciones en el pasado de quienes las integran, es por ello que para mantener a la compañía trabajando de manera funcional es necesario tener una base emocional sólida y una meta en común que trascienda a las necesidades económicas de sus integrantes, de acuerdo con George Kohlrieser, profesor de Liderazgo y Conducta Organizacional en IMD, la escuela de negocios más reconocida de Europa.

Para Kohlrieser, autor del libro “Hostage at the table” (Rehén sobre la mesa), gran parte de estos problemas se deben a que las personas no saben lidiar con sus emociones, y al mismo tiempo no saben separar a los individuos de las situaciones, por lo que al existir diferencias reaccionan atacando y no dialogando sobre cómo solucionarlas.

Una solución es “poner el pez sobre la mesa y limpiarlo”, en este sentido el experto menciona que “los problemas son como un pez debajo de la mesa, entre más tiempo pasa ahí más comienza a apestar… una vez que se pone sobre la mesa y se toma el trabajo de limpiarlo es más fácil solucionar los problemas”.

Al poner los conflictos sobre la mesa se alivian las tensiones que se diseminan a la esfera privada y laboral de los integrantes de la familia. Otra técnica para mejorar las relaciones es regresar al pasado y recordar los buenos momentos dentro del núcleo, según el experto que particiapará en el Foro Mundial de Empresas Familiares de HSM el 25 de septiembre en la Ciudad de México.

Rehén psicológico

Cuando los líderes de la empresa familiar se ven superados por los conflictos se convierten en rehenes psicológicos, ya que creen que no tienen la opción para salir de ellos.

Para poder liberarse de la posición de “rehén”, Kohlrieser indica en su libro que es necesario elevar la autoestima a través de la aceptación de las situaciones personales, ser humildes, involucrarse en un viaje de aprendizaje constante y ser conscientes de que no importa la situación, siempre se tiene la opción de elegir el camino que se quiere seguir si se tiene una meta clara.

Esto permite que los líderes del negocio familiar tengan la capacidad para llevar a cabo técnicas de negociación con el resto de los integrantes que involucren el diálogo, las concesiones y la toma de decisiones compartida.

Claves para una buena negociación

*Crear vínculos con la persona involucrada en el conflicto basado en un objetivo en común.

*Manejar la negociación a base del diálogo evitando las actitudes agresivas.

*Analizar el conflicto, determinar si se basa en intereses o necesidades, atendiendo principalmente a las segundas.

* Ser recíprocos, entender la importancia de conceder en una negociación.

*Mantener los vínculos y construir una relación positiva encaminada a la consecución de objetivos en común.

Las empresas familiares generan el 75% de los puestos de trabajo en México, sin embargo sólo tres de cada diez sobreviven a la primera generación, de acuerdo con datos de la Secretaría de Economía (SE).

Por: Isabel Ferguson

Fuente: CNNExpansion.com

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