Es un hecho vivimos en la sociedad de la información. En un mundo informado e informatizado. Ahora, como ciudadanos, ¿estamos más informados? Según informe de la Universidad de Berkeley , se producen ente 1 y 2 extrabytes de información. Un extrabyte son mil millones de gigabytes, es decir, 10 elevado a la 18 bytes. En definitiva, cada uno de los habitantes del planeta produce cerca de medio CD o bien genera 325 megabites de información por año.

Dónde está, la info dónde esta!

Gran parte de la información que se produce está almacenada en formatos digitales, como dato adicional, el estudio muestra que solamente el 0.003% de toda la información se produce en papel. Además, la porción de información producida y almacenada en papel es creada por individuos y no por las organizaciones. Sin embargo -y aunque cueste creerlo- en la última década la cantidad de papel producida a nivel mundial ha crecido.

Si bien mucha de la información que producimos está guardada en formas digitales, la producción a mano sigue siendo excesiva. Esto genera una brecha que la tecnología debe superar. Hoy por hoy, existe una herramienta que intenta reducir esta brecha. Se trata de una barra que se adhiere a una pizarra blanca, de las que utilizamos normalmente en las salas de reuniones. El marcador que utilizamos se enfunda en una suerte de vaina. La barra adherida a la pizarra contiene sensores que detecta los movimientos de la vaina y los traduce a imágenes dentro de una PC conectada a la barra. El resultado: todo lo que escribe la mano queda guardado en formato digital. El producto en cuestión es Mimio (www.mimio.com)

Almacenar datos es una ganga

Más allá de los datos estadísticos, es importante ver que cada vez es más sencillo generar documentos y almacenarlos. Así, la información aumenta exponencialmente, mientras nuestra capacidad para comprender no. Kevin Kelly, editor de la prestigiosa revista Wired (www.wired.com), asegura en su libro Nuevas Reglas para la Nueva Economía, que lo único que no abunda es el tiempo: el hombre tiene solamente 24 horas para prestar atención, para estar atento a los mensajes que recibimos. Esto complica un poco las cosas, veamos: si cada día que pasa generamos más bites de información, (por ejemplo, enviamos por año cada año más de 600.000 millones de mensajes de correo electrónico) y el tiempo que tenemos para atender a esos bites es siempre limitado: ¿no estaremos generando más desinformación? Digo, tenemos menos tiempo para procesar toda la información

Autor: Ignacio Ramonet, director de Le Monde Diplomatique (www.monde-diplomatique.fr), en un artículo el primer artículo de su libro La Tiranía de la Comunicación asegura que “informarse fatiga” y tal vez su afirmación sea cada día más cierta.

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