Tu misión debe responder a la pregunta ¿por qué éxito?, Debe tener coherencia con tus valores, responder a la necesidad o problema que atiendes, y fijar los estándares con lo que haces lo que haces.

Tu visión, por otro lado, responde a la pregunta ¿A dónde quiero llegar? Y responder esto requiere un poco más de imaginación, claridad y…. visión.

Algunas de las empresas más importantes a nivel global actualmente, respondieron esta pregunta ¿A dónde quieres llegar? con un BAHG. Una Meta audaz, descabellada y enorme. Rayando en la delgada línea de lo real y los sueños. Entre lo posible y lo imposible.

BAGHS, propuestos por James Collins y Jerry Porras en los 90´s, unifican a la empresa poniendo en frente un reto nada fácil de lograr.

“Poner una computadora en cada escritorio, en cada casa” ¿Te suena familiar? (Microsoft BAHG)

“Conectar a 5 mil millones de personas para el 2015″ (Nokia)

“Energía renovable más barata que el carbón” ( Powering a clean energy revolution, Google.com )

“Cualquier libro, escrito en cualquier época, en todos los idiomas, todos accesibles en menos de 60 segundos” (Amazon)

Algunas empresas de las mencionadas anteriormente han estado haciendo su tarea, ¿no creen?

Pero es claro, que no son solo palabras. Es una meta que coordina todos los esfuerzos de la compañía, todos sus recursos y toda su estrategia. Al tener a todas tus áreas, personas,  y esfuerzos enfocados en esa meta, en la cima de esa montaña, el resultado es  éxito desmesurado.

Poner una meta alta y fracasar, te enseñará algo. Poner una meta alta y alcanzarla te dará los beneficios de hacerlo Y te enseñará algo. No poner metas te dejará nada y aprenderás nada.

Como siempre digo, es cuestión de pensar en grande y dar pasos pequeños. Pero pensar en grande ES PENSAR EN GRANDE.

Es muy común poner en la primera hoja de nuestro plan de negocios una visión. Pero una vez escrita, la olvidamos. Lo que debemos hacer es basar el resto del plan de negocios en esta visión.

Y tu, ¿ya tienes tu BAHG?