Este prestigioso experto en management ofrece hoy una conferencia en Donostia con consejos prácticos para emprendedores

 Tiene un curriculum en asesoramiento a empresas que asusta: ha trasladado sus métodos a más de 200 proyectos en 30 países y es miembro del exclusivo club que acoge a los diez pensadores españoles más reputados en management. Autor de una treintena de libros sobre gobierno de personas, acaba de publicar 1010 consejos para emprendedores. Entre las 400 organizaciones empresariales que han acudido a su asesoramiento o labor de formación y consultoría se encuentran firmas y emporios punteros del mundo empresarial mundial.

– Ofrece 1.010 consejos para emprendedores. ¿No son muchos o tantos requiere llegar a serlo?

– Lanzar una empresa es una de las alternativas profesionales más complejas que existen.Y emprender, lo más complicado de todo en el ámbito profesional.

– ¿Qué lo distingue de otras alternativas laborales?

– Lanzar una empresa es la aspiración más alta en la andadura profesional del ser humano. Lanzar un proyecto tiene mucha retribución emocional sin olvidar que requiere mucho esfuerzo.

– ¿Son estos buenos tiempos para emprender?

– El tiempo de crisis es el mejor momento para emprender. La Administración no da más de sí en recesión por sentido común y las multinacionales tienen sus limitaciones, estamos viendo recortes en todas partes. Por tanto, una alternativa sensata que dependa de uno, como es poner en pie un proyecto empresarial propio…, no se me ocurre nada mejor.

– No parece que los bancos y entidades estén muy por la labor de financiar aventuras, se escuchan quejas por cómo se ha parado el volumen crediticio…

– Sin duda, pero eso a un emprendedor no le debería detener. Cree en una idea y se convierte en profeta de sí mismo hasta arrasar los obstáculos que encuentre por delante. Tiene que asumir que su vida va a ser una carrera de obstáculos, cada uno de ellos diferente del anterior. Si se frena por problemas con la financiación, más vale que no se haga emprendedor. Debe ser un corredor de fondo, constante.

– ¿Cuáles son las claves para emprender con éxito una empresa?

– Tres, fundamentalmente: trabajo, ilusión y, por último, suerte.

– Así que suerte, ¿y si falla alguna?

– Bueno si hubiera que resumir estas tres claves en una diría que la suerte nos tiene que pillar trabajando con ganas.

– Poner en marcha un proyecto es una cosa y mantenerlo y que prospere otra bien distinta.

– Porque partimos de que primero se es emprendedor y luego empresario, que sería cuando el proyecto está ya consolidado.

– ¿Cuánto tiempo medio cree usted razonable que puede requerir ponerlo en pie?

– Entre uno a cuatro años, que es el tiempo razonable en el que un proyecto debe consolidarse para mantenerse. Un buen empresario no deja de ser un emprendedor consolidado.

– ¿Las empresas recurren lo suficiente a emprendedores tanto dentro como fuera de su organización?

– El mayor enemigo de una empresa no es la crisis ni la competencia: es la rutina, y ahí entra en juego la labor de emprendizaje.

– ¿Qué criterios establece para elaborar estos consejos que reúne en sus libros?

– Fui emprendedor y ahora empresario. Recojo mi experiencia personal y también las de otros a los que he asesorado por todo el mundo para lanzar sus proyectos.

– ¿Qué importancia da usted al componente humano en una organización empresarial?

– El número perfecto de personas para lanzar un proyecto es un número impar siempre inferior a dos. Tiene que haber ‘un’ emprendedor. Será él quien busque gente que le apoye. Debe aprender a manejar diversidad, buscar personas que le complementen, un buen plan de viabilidad, buscar socios y esos socios ser complementarios. Sobre todo hay que huir de quien diga que ‘sí,señor’ a todo. Hace falta gente que discrepe y añada perspectiva al proyecto. El dinero es importante en un proyecto empresarial, pero no es lo más importante, sino elegir bien a la gente.

– ¿Y cuando sólo importa la cuenta de resultados o llega esa rutina a la que aludía usted?

– Hay que partir de que no existen empresas perfectas. Y siendo todas imperfectas hay dos tipos: las que se regodean en su imperfección y en lo mal que lo hacen, y las que luchan por disminuir esas imperfecciones; es ahí donde están los emprendedores y los empresarios valiosos. He trabajado tanto para grandes firmas como para pymes de un empleado y el jefe. La diferencia es menor de lo que se piensa: todos son personas que comparten reacciones

 Autor JAVIER FERNÁNDEZ AGUADO

 Fuente: http://www.diariovasco.com/20091105/economia/enemigo-empresa-rutina-crisis-20091105.html

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