¿Qué hace un emprendedor? El emprendedor es quien concibe, planifica, organiza, ejecuta y administra una empresa, creando un nuevo producto, servicio, o proceso, haciendo uso de sus conocimientos, de su observación, de su creatividad, innovando, para ofrecer algo atractivo, destinado a satisfacer necesidades de un determinado segmento del mercado de consumidores, con el fin de obtener beneficios económicos y autorrealizarse.
Los últimos tiempos nos han demostrado, vivencialmente, que el emprendedor no es únicamente de negocios para el lucro, sino, también, de empresas sociales, y el mejor ejemplo es Muhamad Yunus, economista bangladesí, educado en Estados Unidos, quien logró con esfuerzo y perseverancia luchar contra el paradigma bancario, y contra todos los pronósticos creó y desarrolló Grameen Bank, mejor conocido como el banco de los pobres, una institución que ha otorgado a millones de mujeres pobres, microcréditos de $200, sacándolas de la pobreza. Yunus y su banco fueron merecedores del premio Nobel de la Paz en 2006. Sin la menor duda, él es un emprendedor social.
Motor de desarrollo. La importancia cada vez mayor que se le ha concedido al emprendedurismo como motor del desarrollo, ha impulsado acciones orientadas a su promoción, y una de ellas es por medio de la educación.
Aunque se dice que las competencias relacionadas con el emprendedurismo se pueden adquirir por medio de la capacitación, esto no es del todo cierto, porque hay algunas que están estrechamente vinculadas con el perfil de la personalidad del individuo, sus valores particulares, y por lo tanto, son innatas, o producto de las influencias familiares en la primera etapa de la vida. Sin embargo, aun estas pueden al menos ser estimuladas por medio del sistema educativo y, cuanto más temprano, mejor.
El concepto de empresa simulada, firma virtual, o empresa de práctica, se utiliza hoy día desde los años noventa, en muchos países, incluida Costa Rica, y existe una Red Mundial de Empresas de Práctica, que agrupa alrededor de 6.000 en 42 países, en los que cuentan con un centro de servicios, que les permite simular las actividades que llevan a cabo, a semejanza de una empresa real.
En ese sentido, se trata de un sistema de enseñanza eminentemente práctico, de indudable utilidad para el aprendizaje y fomento del emprendedurismo. En ellas los estudiantes aprenden cómo funciona realmente una empresa, y pueden tener incluso un mentor de una empresa real que los apoya.
El sistema Labor@. En Costa Rica, los primeros contactos con miras a crear este sistema educativo en el país, los hizo una representante del Instituto Innova de la Fundación Omar Dengo (FOD), que se trasladó a Austria en 2003 y visitó varios centros en Viena y Salzburgo, para observar de cerca una de las experiencias más exitosas del mundo.
Poco después, en 2004, el área de Emprendimiento y Productividad Digital, de la FOD, presentó una propuesta educativa para las empresas de práctica, con la que se dio inicio al Proyecto Labor@, el cual contó con el apoyo financiero de la Asociación Costa Rica-Estados Unidos y la asesoría del Centro Internacional de Desarrollo en Educación de Viena, cuyo personal capacitó a los primeros 23 docentes de las empresas de práctica del proyecto Labor@.
En el año 2005 se inició la implantación del proyecto. En el 2007 se inició la coordinación con el departamento de Educación Técnica del MEP, y se incorporaron los Centros Labor@ dentro de las especialidades técnicas; se incluyeron 21 colegios y 1.225 jóvenes.
En el 2008, se agregaron 12 centros Labor@ en otros países centroamericanos, y se capacitó a 209 jóvenes. En el 2009 hay 49 colegios técnicos costarricenses en Labor@, con 3.500 jóvenes, y 15 colegios cooperativos, con 923 jóvenes participantes.
En una visita que realicé a uno de los colegios con el sistema Labor@, pude interactuar con los estudiantes, en relación con su empresa de práctica, y constaté el inusitado grado de entendimiento y motivación que tienen de su empresa, a pesar de su corta edad, lo cual evidencia el éxito del sistema Labor@, como instrumento de enseñanza del emprendedurismo en Costa Rica, colocándola a la altura de otros países más desarrollados.
Existen numerosos organismos gubernamentales a todos los niveles, que dan estímulo y apoyo a nuevos emprendimientos, a los cuales se puede acudir para conseguir información, y asesoría de todo tipo. Cuando se trata de proyectos orientados a la exportación, están Cadexco y Procomer, con variados programas de apoyo para nuevos emprendimientos.
Comenzar una nueva empresa es una de las actividades más estimulantes que se conocen, ya que su éxito o fracaso, es también el nuestro, y considerando que estamos trabajando para poner en práctica una idea nuestra y alcanzar un objetivo que nos hemos propuesto, sin duda que nos sobran estímulos para trabajar duro y emplearnos a fondo para lograrlo. Además, no hay nada valioso que se pueda lograr sin riesgo alguno.
Se requiere apoyar con entusiasmo los programas educativos, y de todo tipo existentes, y crear otros nuevos desde la educación primaria, para sembrar, cultivar y desarrollar el espíritu empresarial, verdadero motor del desarrollo económico y social.
Autor Antonio Manzo | ajmanzoh@gmail.com
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