Hace unos días trabajando con un grupo de directivos de una gran empresa multinacional del sector químico, hicimos un ejerció de Open Space para diseñar el perfil del “Jefe Ideal”, ya que la mayoría de los que nos encontrábamos allí aun no lo habíamos encontrado.

Ideal, si. Pero si no sueñas nunca llegarás a conseguir nada. Ya lo dijo Martin Luther King, ¡Hoy tengo un sueño! Y con esa filosofía nos pusimos a soñar. El resultado, aquí lo tienes:

Nuestro Jefe ideal tiene que ser:

1º.-  BUENA PERSONA, en el sentido positivo de la palabra. Esto significa que debe tener grandes dosis de humildad; hablar con la gente; gestionar el éxito; coherencia; ejemplaridad; conocimiento de su equipo; autentico; autocritico; compartiendo ideas; cumpliendo promesas; dando feedback; generando confianza; entusiasmando; marcando objetivos; diciendo claramente lo que espera de los que trabajan con él y viceversa.

2º.- TECNICAMENTE MUY BUENO, para conocer  bien los sistemas y procesos de su organización, formándose de forma permanente en recursos humanos; marketing; gestión de la cultura corporativa y los procesos de transformación; estrategia; sector y competencia; finanzas; operaciones y conocimiento del cliente.

3º.- GRAN COMUNICADOR, pero teniendo muy claro que lo más importante es ser muy buen oyente. En este punto, el grupo se hizo algunas preguntas: ¿En que sueles fijarte mientras alguien te está hablando? ¿Qué significa para ti escuchar eficazmente? Para ti lo importante en una discusión es… Antes de dar tu opinión sobre algún tema, generalmente… Tu modo habitual de demostrar que estás escuchando es… Un colaborador te cuenta algo que le preocupa y… En una reunión de trabajo eres de los que… Si alguien te cuenta muchas cosas al tiempo, ¿sabes discriminar lo importante? Llamas a un colaborador para quedar, ¿qué es probable que ocurra? ¿Qué haces cuando alguien te cuenta algo que no te interesa en absoluto?

Luego se comentó que la comunicación debería ser frecuente, honesta, sincera, interesante, motivante, comprometida, clara, sencilla y útil.

4º.- BUEN COMPAÑERO, con capacidad de relación. Esto suponía, nada más ni nada menos, que estar cerca de cada una de las personas, crear un entorno de respeto y afecto mutuo donde los miembros del equipo se diviertan, se sientan reforzados, estén a gusto y continuamente proponiéndose nuevos retos.

5º.- PEREGRINO, hay que recorrer mucho camino. Hoy no se puede dirigir desde el despacho, hay que salir de la zona cómoda, de la zona donde no existen peligros. Es necesario complicarse la vida. Hay que recorrer la oficina, la línea de producción, el comedor, el taller, etc.… Hay que hacerse visible y cercano para generar la tan ansiada confianza. ¡Ojos que no ven, corazón que no siente!

6º.- GESTOR DE EQUIPOS, promoviendo el trabajo en estrecha colaboración, transmitiendo información sobre los objetivos y metas a lograr, estrategias a desarrollar y roles a desempeñar, y hay que hacer que los comprendan, se comprometan y se centren en lo esencial. Hay que conseguir equipos de alto rendimiento, es decir equipos que se fijan objetivos claros, que clarifican roles y responsabilidades, que deciden la forma de trabajar y crean relaciones facilitando la cooperación. Sin duda, la unión hace la fuerza.

7º.- CREATIVO & INNOVADOR, sin confundir los términos. Son cosas distintas. Creatividad es el proceso de pensar, que nos ayuda a generar ideas. Innovación es la aplicación práctica de tales ideas, para conseguir los objetivos de la organización de una manera más efectiva.

Solo hay una manera de conseguir una ventaja competitiva y es innovando y las dos mejores maneras de hacerlo son: siendo líder en costes y diferenciarnos ofreciendo una experiencia distinta a nuestros clientes. Hay que encontrar nuevas formas de trabajar, donde el disfrutar y mejorar la cuenta de resultados sean compatibles. Todos podemos ser innovadores, hay que dejar libertad y margen al error.

Como decía   C. Cuvillier,  Presidente y Director General de FNAC: “Hay que orientarse al largo plazo. Reivindico el derecho a cometer un error al día, pero no el mismo”.

8º.- LAS PERSONAS SU PRIORIDAD, porque la única manera de alcanzar los objetivos de una organización es a través de las personas. Decía Kenneth Blanchard, que “Dirigir una empresa sólo por los beneficios es como jugar al tenis con la mirada puesta en el marcador y no en la pelota”. O como apuntaba Peter Drucker, “un líder eficaz no es alguien querido o admirado. Es alguien cuyos seguidores hacen las cosas correctas”. Si cuidamos las maquinas que fabrican nuestros productos ¿cómo no vamos a cuidar a quien las maneja?

9º.- MUY CERCA DEL CLIENTE, pero la verdadera fidelización de los clientes comienza por la propia organización, por las personas que conforman la empresa. Las compañías que tratan de forma honesta a sus empleados se caracterizan por una mayor lealtad de los consumidores, y viceversa. Hay que dejar el tópico de que los empleados son lo más importante, para distinguir entre buenos y malos empleados y centrarse en los primeros, que son los que pueden reportar más beneficios… Las personas que integran la organización influyen de forma determinante en la percepción que los clientes tienen de la compañía.

10º.- ORIENTADO A LA ACCIÓN, porque la respuesta más rápida es la acción y porque las voluntades débiles se traducen en discursos mientras que las fuertes se convierten en actos. Somos lo que hacemos, no lo que pensamos ni lo que sentimos. La acción es lo única que tiene valor. Soñar que se juega al tenis no es nada. Jugar al tenis es un gran placer.

11.- LIDERANDO LAS TRANSFORMACIÓN, que solo será eficaz si los empleados saben que trabajan para una empresa con éxito. Si quieres que la gente te siga, tienes que ser una figura para ellos. Lo fundamental es comprender en qué punto  se encuentra la organización. Es necesario saber qué ha ocurrido y por qué ocurrió. Hay que identificar los puntos fuertes y los activos que quedan y sobre los que se puede trabajar. Tras el diagnóstico, el siguiente paso es crear una misión y desarrollar un plan detallado pero si se fijan objetivos demasiado elevados, es probable que la gente no crea en el proceso de transformación. Si el énfasis en la supervivencia es excesivo, nadie aceptará los sacrificios. El papel del Jefe es fundamental, pero…las iniciativas de cambio sólo pueden arraigar a través de un equipo directivo de funcionamiento óptimo y de un liderazgo comprometido en toda la organización. El líder debe dejar claro qué responsabilidades son individuales y cuáles son colectivas. Es aconsejable contar con grupos de personas con los que el líder pueda compartir sus ideas, planes y acciones. La transformación tangible es un arma poderosa para generar nuevas actitudes.

12º.- PONIENDO PRIORIDADES AL TIEMPO, y aquí recogimos el pensamiento de Peter Drucker. Un uso productivo del tiempo evita las crisis recurrentes, huye de los “staff” sobredimensionados, que dan lugar a roces, intromisiones y explicaciones estériles, y tolera las reuniones como lo que son: concesiones a la organización deficiente. El directivo eficaz no comienza planificando, sino averiguando a qué dedica el tiempo. Después identifica qué es una fuente de pérdida de tiempo, quien le puede sustituir y hacerlo mejor y elimina el tiempo que se hace perder a otros. Todo directivo eficaz sabe que las reuniones, o son productivas o son un completo desastre. No hay nada tan inútil como hacer eficientemente lo que no se debería hacer.

Y con todas estas ideas nos dijimos: “Somos unos genios”, pero ¿y ahora que? La respuesta solo tenía una contestación: ACCIÓN, COHERENCIA y HONESTIDAD.

Autor Jaime Pereyra  http://www.jaimepereira.e

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