Hola que tal mis amigos. Es un honor para mí escribir esta sección con el fin de llevar a ustedes información que ha hecho bien a mi vida y a la de muchos con los que he tenido la oportunidad de compartir.
En los últimos años se ha puesto de moda la palabra (PYMES) Pequeñas y medianas empresas. Y son miles de escritores, consultores, expertos que hablan del tema sobre como manejar una empresa, pero con el tiempo me he dado cuenta que muchos de estos expertos nunca han desarrollado un negocio ni en pequeña o mediana altura.
Entonces.. la pregunta ¿Cómo puede alguien aconsejar sin tener la calidad moral para hacerlo? Me da tristeza cuando escucho personas que me contactan por teléfono o por correo electrónico y me cuentan en el pozo que se encuentran después de poner en práctica los consejos de expertos que tristemente no tomaron en cuenta los factores humanos para llevar a cabo dicha gestión.
En el pasado compartí con ustedes el cuadro de la realización humana y estuve hablando sobre la necesidad de conocernos espiritualmente ya sea en familia, en el ámbito profesional, o empresarial.
Ahora quiero retomar el tema ya que es una necesidad para todo empresario en pequeña o mediana escala conocer a fondo el tema de la realización como seres humanos.
“Estamos viviendo la era donde el ingrediente afecto no existe, porque la falta de tiempo no nos permite aplicarlo ni a nuestros seres queridos menos a nuestros socios, clientes o empleados.” Pero también es cierto que estamos atrapados en un callejón sin salida porque hemos olvidado el factor espiritual, y la consecuencia de este olvido es el descuido físico.
Es muy común en los empresarios de pequeña y mediana escala descuidar su salud, vivir demasiado estresados, extremadamente cansados, sin comer a sus horas justificados bajo el hecho de no tener tiempo por las responsabilidades de la empresa, terminando enfermos de los nervios, agotados, y muchas veces desintegrados familiarmente, sin haber prosperado en el campo empresarial. Hace algunos años, conocí a una empresaria de mediana escala en el área de California y conversando me hizo el comentario que vivía confundida porque no sabia si había hecho lo correcto con haber dedicado tanto tiempo a crear una empresa y haber descuidado a su familia porque después de tantos años se daba cuenta que sus hijos no agradecían el esfuerzo que ella había realizado, su esposo la había abandonado para irse con otra mujer, sus hijos habían crecido y ella se encontraba sola.
Me reflexión fue: “Que triste es tener sueños e ilusiones en la vida pero no saber dar el balance a las cosas para sacarle provecho a nuestras habilidades, destrezas, y virtudes y aprovechar las bendiciones de Dios al máximo.
Es importante que todo empresario aprenda a manejar agenda y programar el tiempo para convivir con sus seres queridos especialmente sus hijos, su cónyuge y sus padres. También es de suma vitalidad que forme un círculo de amigos con los cuales conviva momentos que le permitan eliminar estrés, y rehabilitarse con nuevas fuerzas para seguir adelante.
Todo aquel empresario que no se ocupa de si mismo, no come a sus horas, no practica algún deporte, y no duerme las suficientes horas está condenado al fracaso sempiterno pues ignora lo más importante… su propia vida. Cuidar nuestra salud es vital para poder tener la creatividad, y sobre todo la energía para ser competitivo en todas las cosas. Creo fielmente que la razón por la cual estamos viviendo en medio de tanta desintegración es porque cada día que pasa tenemos menos tiempo para convivir en el núcleo familiar; siendo este el pilar más importante para la realización como seres humanos y la construcción de una mejor sociedad.
Todos aquellos emprendedores que aspiran a entrar al mundo empresarial deben saber que el aprendizaje es un hábito que debe estar presente en todo tiempo; porque de no ser así, simplemente terminará siendo esclavo de su propio tiempo y no podrá realizar ninguno de sus sueños. El buen empresario aprende a ser excelente en todas las cosas sin importar la magnitud o consecuencia. Aprende a ser él mismo con cualidades, valores y habilidades, pero sobre todo sabe que su activo más valioso es su Salud.
El buen empresario aprende a definir todas las cosas por prioridades, y siempre mantiene el valor sobre estas, pero aprende que nada más valioso hay en un ser humano que la salud, y la energía positiva, con este concepto aprende que siendo empresario puede derrumbar murallas y construir puentes de comunicación, convivencia, y liberación emocional en la familia.
El buen empresario aprende que conviviendo con sus hijos logrará crear mejores generaciones, mejores ciudadanos, y grandes empresarios a quienes se les podrá confiar la producción de una sociedad.
Amigos emprendedores, y empresarios no descuiden su vida espiritual, recuerden que la fe, la constancia, la disciplina y la buena actitud le hará ser prósperos en cualquier empresa, pero tampoco descuiden su vida física, y su salud, porque de nada sirve que usted pueda crear un imperio empresarial, si al final de sus días terminará totalmente desintegrado, lamentando no haber hecho mejor las cosas.
Recuerde que lo que da plenitud, lo que enriquece verdaderamente la vida del ser humano es el dar amor a los demás, especialmente a los nuestros. Señores empresarios, tengan siempre en mente que somos conductores de emociones, pero seamos también generadores de vida, de salud física, sobretodo a nuestro cuerpo. Que Dios los bendiga y hasta la próxima.
Autor Axel Pineda
Axel Pineda es conferencista y entrenador sobre diversos temas relacionados al Liderazgo Empresarial. Actualmente vive en Atlanta, Georgia USA. pimi2000@hotmail.com
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Hola, me parece excelente la reflexión y cae como anillo al dedo debido a la siguiente situacion por la que atravieso: hace 6 meses inicié una pequeña tiendita en mi casa, como es pequeña yo me encargo de todo, desde hacer la limpieza, acomodar, tratar con proveedores, atender y cuando puedo ir personalmente a comprar la mercancia que necesito, ya que en otras ocasiones un familiar me hace el favor de ir a comprar cierta mercancia que falta. Bueno el punto es que estoy orgullosa de tener mi propio negocio, aunque es muy pequeño, pero mi horario de trabajo es extenuante trabajo de 7:30 am a las 9:30 pm, no tengo una hora para comer, de hecho como y atiendo a algun cliento y vuelvo a tomar bocado.. vivo con mis padres aun, tengo 23 años y la verdad a veces ellos debido a su trabajo y/o al cansancio no quieren o pueden cubrirme y pues no puedo contratar a alguien por que las ganancias a un no me permiten darme ese lujo, De vez en cuando me tomo 2 horas libres,ya que me gusta ir al gimnasio, digamos que esa es mi unica vida social, ya que basicamente no salgo, por que debo atender mi tiendita y tampoco tengo un dia de descanso y es que como hay otra tiendita mas grande que la mia pero menos surtida que abrio despues que yo, no quiero que mis clientes de vayan, se que tal vez suene como una loca y discuulpa pero soy nueva en esto de tener mi propio negocio.. de verdad quisiera un consejo de que podria hacer para mejorar mi calidad de vida, por que amo mi negocio, pero creo que estoy dejando de vivir como ser humano y me estoy convirtiendo en una maquina que solo se dedica a satisfacer los deseos y necesidades de unos clientes que parecieran muchas veces no agradecerlo por que casi siempre llegan a mi tienda exigiendo sin al menos decir, por favor y gracias … espero su pronta respuesta con algun consejo y/o tips, de antemano muchas gracias.
Eso de los negocios “esclavizantes” dependen del ramo que sea. Por ejemplo, los negocios dedicados al área de Turismo sí que esclavizan porque hay que estar disponible las 24 horas y los 365 días del año, sin vacaciones ni días de descanso (en pocas palabras: vivir para trabajar) y lo peor es que se trabaja duro en tanto que los clientes están disfrutando de su tiempo libre y gozando los placeres de la vida. No queda tiempo ni siquiera para “ir al baño”, éste es contado (si acaso solamente 2 minutos para eso)