La Argentina quedó fuera del top ten de países emprendedores el año pasado y, por primera vez desde la salida de la crisis de 2001, cayó la tasa de creación de empresas por oportunidad, un fenómeno “preocupante” para los analistas, que advierten el escenario negativo que ofrece el país para los nuevos negocios.

Según el Global Entrepreneurship Monitor, que releva la actividad emprendedora en 55 países y en la Argentina es elaborado por el Centro de Entrepreneurship del IAE, la tasa de actividad emprendedora (TEA) cayó del 16,5% al 14,7% el año pasado y la Argentina pasó del 7° al 15° puesto del ranking de países emprendedores. De acuerdo con la referida tasa, más de uno de cada ocho argentinos estaría vinculado con nuevos proyectos.

En la edición 2009, el listado fue liderado por Uganda (33,6%), Guatemala (26,8%) y Yemen (24%), tres países en vías de desarrollo que “naturalmente” tienen una TEA elevada porque las personas se ven obligadas a emprender en un escenario de creciente desempleo. En los últimos puestos figuraron Japón, Bélgica y Hong Kong, con tasas del 3,2%, 3,5% y 3,6%, respectivamente.

Silvia Torres Carbonell, directora del centro del IAE, señala que “una parte de la caída en el ranking se explica por la incorporación de naciones en desarrollo a la muestra. Pero es cierto que la TEA cayó y lo más preocupante es que se redujo el número de emprendedores por oportunidad, que son aquellos que detectan una oportunidad de mercado, los innovadores, los originales y los que pueden lograr empresas de alto impacto y potencial”.

De acuerdo con las cifras recopiladas por Torres Carbonell, la participación de los proyectos por oportunidad en la TEA cayó de casi el 54% al 37% entre 2008 y 2009.

Al mismo tiempo, creció la tasa de emprendimientos por necesidad: subió del 38% al 47% en el mismo período.

“Bajó la percepción de oportunidades y, si miramos el fenómeno por género, también queda en evidencia -advirtió la directora-. Normalmente, los hombres tenían un 70 por ciento de emprendimientos por necesidad, y las mujeres, un 50 por ciento. Hoy, la TEA por oportunidad de hombres cayó al 52 por ciento y la de las mujeres se mantuvo estable.”

“También cayó el financiamiento para estos emprendedores. Esto no quiere decir que hayan desaparecido, pero lo cierto es que son pocos y en la Argentina no se da un ambiente amigable para los negocios”, añadió. Al respecto, el Global Entrepreneurship Monitor analiza los puntos en los que mejoraron y empeoraron los países como nidos para nuevos proyectos. La Argentina tuvo pobres resultados en financiamiento, políticas nacionales de gobierno y en educación primaria. Obtuvo, en cambio, buenos resultados en infraestructura comercial e infraestructura física.

La tasa de discontinuidad de los negocios, por otro lado, se ubicó en el 6,2% por encima del promedio de economías similares a la del país.

Hugo Kantis, coordinador del Programa de Desarrollo Emprendedor de la Universidad Nacional de General Sarmiento, explicó que “las etapas de retracción económica suelen estar asociadas a una disminución en la cantidad de emprendedores que lo hacen por una verdadera vocación y que se basan en oportunidades de negocio con alto potencial de crecimiento”.

“Si la crisis persiste, comienza a verse un incremento de personas que, cansadas de buscar trabajo sin éxito, salen del mercado y buscan generar su propia fuente de ingresos, pero por lo general no suelen crear empresas de calidad. Otro tanto suele ocurrir con los inversores, en particular si tenemos en cuenta que, en los países de la región, el desarrollo del capital de riesgo es todavía muy embrionario”, añadió.

Segundos en solidaridad

Para 2010, Kantis proyecta una mejora en la TEA, aunque no imagina una “recuperación como la que continuó a la crisis de 2002, ya que tampoco la caída de la economía fue tan pronunciada en esta ocasión ni los cierres de empresas”.

Por primera vez, el GEM midió el año pasado la TEA de emprendimientos sociales y en ese ranking la Argentina ocupó el 2° lugar, con una tasa del 4,1%. Torres Carbonell destacó el desarrollo del “emprendedorismo” social de la Argentina, sólo superada por Emiratos Arabes: “Esto es muy notorio y tiene que ver con la cantidad de emprendedores sociales que nacieron con la crisis de 2001. Creo que el país mantiene una paz social por la acción de esos emprendedores”, concluyó.

Mercedes García Bartelt
LA NACION   http://www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=1233967

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