De acuerdo a los datos difundidos por la revista Exportemos, más del 80 por ciento de las Pymes no cuenta con ningún tipo de certificación de sus productos ni de la empresa, y cerca del 50 no utiliza técnicas en calidad y producción. Además, sólo el 24 por ciento maneja alguna licencia o patente y el 83 no consolida su presencia en el exterior.

Un dato importante revela que el pequeño empresario no tiene claridad para diferenciar la “entidad” de la empresa, con su propia identidad, lo que provoca, en la mayoría de los casos, que el efectivo de la pequeña empresa, se convierta en su caja personal, afectando así a los proveedores y a sus objetivos de crecimiento.

Entre los errores más comunes, que terminan con la vida de las Pymes, según el estudio y la presentación sobre pequeñas y medianas empresas, se indica la ausencia de una cultura empresarial, que no permite el planteamiento de su propia Visión y Misión.

Esta realidad también genera la falta de un análisis estratégico, donde se ponga de relieve las Fortalezas, Oportunidades, Debilidades y Amenazas (FODA) de las entidades empresariales, seguido de la mala administración. Mientras que el 43 por ciento de las Pymes fracasa por errores administrativos, solamente; 2 de cada 10 empresarios está capacitada para administrarse, casi siempre se trata de negocios de un solo dueño, que hace las veces de administrador, técnico, comercializador, financiero y fiscalizador.

A eso se añade la incompetencia personal de los pequeños empresarios, que olvidan la capacitación, el conocimiento del producto, estrategias de atención al cliente y los cambios de mercado. “El dueño cree ser todólogo y prefiere no contratar personal para áreas tan importantes, como contabilidad, producción, ventas, recepción logística, entre otros.

Otro elemento para que muchas empresas mueran rápidamente es la mala previsión financiera, sin determinar con anticipación los fondos necesarios para poner en marcha y hacer sostenible la empresa.

Asimismo, el estudio indica que el adquirir una deuda sin previsión, como el crédito no siempre es la medicina correcta para el Pyme, debiendo hacer un diagnóstico real y sincero, analizando si realmente se necesita el crédito.

Otra critica de las debilidades de las Pymes es la centralización del poder resultando que de cada seis empresas, que se crean en la primera generación sólo dos pasan a la segunda y de éstas dos pasan a manos de los hijos y sólo uno a la tercera generación.

Entre más joven sea la empresa, necesita más medidas de supervisión como: control de gastos, control de ventas, control de inventario, control de producción y manuales de operaciones.

El problema frecuente de las Pymes es la inexistencia de planificación, por lo que no existe un planteamiento claro, sobre lo que se desea lograr en la empresa y con qué medios se planea alcanzarlo.

El aparato productivo de Bolivia está compuesto por más de 40.000 empresas legalmente registradas en el país, según las Estadísticas del registro de Comercio de Funempresa disponible a diciembre de 2009.

Aunque la base empresarial no está identificada, según el tamaño de unidades productivas, Funempresa deduce que además de las grandes firmas, algunos micro, pequeñas y medinas empresas (Pymes) también son parte con un elevado porcentaje de compañías de tipo personal, SRL, SA, registradas en el país.

Fuente http://fmbolivia.com.bo/noticia23434-el-80-de-las-pymes-mueren-antes-de-cumplir-el-primer-ano.html

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