Nieto de minero e hijo de una leonesa de Caboalles, Sergio Fernández inició su trayectoria profesional en el mundo de la comunicación. Hoy es formador, coach y consultor. Y escritor. «Amo los libros. Que una persona resuma lo que ha aprendido en la vida y te lo dé por veinte euros es un enorme regalo».

—Ha escrito un libro sobre los errores del emprendedor, ¿es más importante saber qué no hay que hacer?

—Igual de importante que saber qué hacer. Este es el libro que me hubiera gustado leer y que me hubiera ahorrado muchos desastres. Mi negocio tuvo una crisis y me di cuenta de que todos los libros te dicen qué hacer, pero es importante reflexionar sobre los errores.

—¿Por qué la literatura empresarial se centra en las grandes compañías, cuando el 90% son pequeños negocios?
—Esa es la gran pregunta que yo también me hice. ¿Quizá los pequeños empresarios no leen? El éxito de este libro demuestra que no es así.

—¿Cuáles son los errores más frecuentes del emprendedor?
—Uno clave es no preguntarse qué le hace sentir pasión. Los estudios demuestran que tienen más éxito los negocios que nos gustan. Otro es no poner los objetivos por escrito. No vale con pensarlos. Escribirlos da miedo, pero compromete.

—¿Cuál es el mejor momento para emprender un proyecto empresarial?
—Hoy. Esta mañana. Ahora. Un proverbio africano dice que el mejor momento para plantar un árbol fue hace 20 años, y el segundo mejor momento ahora. ¿A qué esperar, a que cambien las cosas? Además, hay mucho dinero parado, con miedo pero buscando negocio. Es buen momento para inventar nuevos proyectos, para ser creativos e iniciar empresas intensivas en talento.

—Hay dinero, ¿hay ideas?
—Ese es un problema. No se puede querer vivir fenomenal, con trabajo seguro y de pocas horas. Se necesita talento, creatividad e imaginación. Y diferenciarse del resto. Es buen momento para crear.

—En su libro habla de saber poner freno a la ambición y trabajar para vivir. ¿Qué impide llegar a este punto?
—Cada vez hay más gente que decide que no quiere ser más rica, que quiere una vida mejor, con los suyos. Pero el emprendedor suele estar absorbido por su negocio. Es peligroso .

—¿A qué debería dedicar su energía un empresario como prioridad?
—A invertir en sí mismo, en conocimiento sobre lo que hace. Vivimos un siglo que va muy deprisa, e invertir en formación continua es fundamental. Hay que dedicar tiempo a reciclarse. Y también a cultivar los valores humanos.

Fuente http://www.diariodeleon.es/noticias/noticia.asp?pkid=514178

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