Esta palabra la escuché por primera vez en el fondo de mi corazón (porque desde que tengo uso de razón la Leer más..." />
Un espacio para aprender que no es necesario ser una empresa grande para ser una Gran Empresa
Home » Emprendedores » El emprendedor

Esta palabra la escuché por primera vez en el fondo de mi corazón (porque desde que tengo uso de razón la escuchaba constantemente sin ningún efecto aparente) a los 36 años en una video conferencia en Internet de desarrollo personal en vivo ofrecida por un amigo que conocí por la Web desde Montevideo Uruguay.

La forma que conocí a este amigo y otros Uruguayos fue anecdótica: una lesión grave en mi rodilla a consecuencia de mi pasión por el Fútbol ( Mi gran pasión y no me interesaría pasar por lo mismo) hizo que buscara en la Web información de como podría recuperarme rápidamente para seguir en las andanzas futbolísticas.

Aquella conferencia atravesó las barreras de mi alma, movió los cimientos de mi resistencia hasta en ese momento inconsciente. Emprender fue algo que creía que siempre hacia: daba la iniciativa ante mis conocidos, los motivaba a la acción, les agradaba pero había algo que siempre salía mal: nunca terminaba lo que empezaba (carrera de caballos parada de borrico como reza el refrán).

Y es que a través de mis años inconscientes de vivir la vida de una manera automática, hacían que lo que quería trasmitir a los demás era para un beneficio propio, egoísta.

Y es que por algún motivo, situación o circunstancia la información que recibí fue desactualizado para su tiempo como me gusta decirlo. Recibir información de mis padres, de la escuela, de la educación superior me formaron hasta llegar al punto de buscar beneficio propio para lograr mis objetivos propios. Y claro que lo logré; una vida que no hubiera querido para mí: fracasos, desilusiones, pérdidas.

A cada uno de la mayoría de gente nos toca vivir algo así y quizás mucho peor. Pero después de escuchar aquella conferencia “Los 17 principios del éxito” del Libro “Actitud mental positiva” de Napoleón Hill aprendí que emprender cualquier cosa en la vida requiere de preocuparte por la otra persona, su bienestar, su éxito antes que el mío. No hay de otra.

Aún sigo aprendiendo, actualizándome, recibiendo cada día la enorme información publicada en la Web buena o mala los años me han enseñado a filtrar todo lo que no tenga que ver con mis desarrollo. Y no solamente recibirla de la Web si no la información valiosa que tenemos todos: La información interior, de tu alma, espíritu o como quieras llamarla.

Lectura relacionada  Las claves de un plan de comunicación para emprendedores

Hoy en día cada palabra que recibo es filtrada y recibida por mi subconsciente cada vez más consciente. Ahora me falta algo importante : la de alinear mis ideas con mis acciones, es un camino largo de trabajo constante diario y repetitivo. Emprendimiento que estoy dispuesto a caminarlo y aceptarlo. El emprendedor primero piensa en el otro, en sus sueños, sus alegrías, sus metas su bienestar. Comprendo que su éxito será el mío que sus alegrías son las mías y sus penas también en este mundo extraño, cambiante, de enorme información disponible y de extraordinarias oportunidades para todos.

Autor Jorge Luis Cotrina Avila jorgecotrinaa@gmail.com

Fuente http://lamillaextra.com/el-emprendedor/

Si te gustó el artículo y la temática del Blog por favor sería muy interesante para todos que nos dejes tu comentario.

Además ,  puedes recibir todos los artículos completos en tu buzón de e-mail ingresando tu dirección de correo en la opción de suscripción en la página principal. Tu dirección de e-mail solo se utilizará para mandarte la actualización del blog diariamente. Muchas gracias por acompañarnos.

Si quieres ver más posts de la misma categoría, haz click aqui:


Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.