Escuelas como las de Diseño (representada por
P. Selznick y
A. Chandler) y la de Planeación (representada por
I. Ansoff) realizaron una importante contribución al desarrollo de técnicas de análisis estratégico y de planeación empresarial. Ambas escuelas se basan en el concepto de que
los planes corporativos debían trazarse conciliando los factores internos y externos de la empresa. El concepto de planeación estratégica de las dos corrientes se ve reflejado y condensado en la técnica de diagnóstico estratégico conocida como
análisis de SWOT o DOFA. Los planteamientos de estas escuelas fueron la base para los planes de estudio en la enseñanza de planeación estratégica.
Proyecciones vs. cambios
Hacia finales del siglo XX, los desarrollos tecnológicos generaron acelerados cambios en el entorno y los mercados. Esto hizo imposible que las empresas que preparaban planes esenciales pudieran utilizarlos con éxito. Los planes estratégicos tienen que ser ajustados y modificados. La situación llevó a sustituir el concepto de planeación estratégica por el de dirección estratégica, haciendo que la dirección general se responsabilice de los ajustes al plan.
Si sabe a dónde quiere llevar a su empresa, el ejecutivo puede
tomar decisiones que ajusten su rumbo en sintonía con los cambios del entorno y el mercado, logrando así los resultados deseados. Esta capacidad se conoce como
pensamiento estratégico.
En qué centrarse
Una forma de sistematizar el pensamiento estratégico es enfocándolo en cuatro temas centrales:
1. Tener claro cuáles son los propósitos de la empresa
El pensamiento estratégico debe encauzarse hacia el logro de dos propósitos: la creación de valor económico y la supervivencia productiva. El cumplimiento de estos dos propósitos es primordial para el desarrollo del pensamiento estratégico.
2. Entender que el desempeño dependerá de las fuerzas del entorno y las del mercado
Sacar ventajas de eventos favorables que ocurren en el entorno y tomar medidas defensivas para mitigar el efecto de los desvaforables.
3. Entender que la estrategia sucede en el presente y en el mercado
4. Enfocarse
Búsqueda de eficiencia operativa, acciones para enfrentar a la competencia, búsqueda de la preferencia de los clientes, reacciones ante eventos que cambian la naturaleza del mercado y acciones que anticipan la evolución del mercado y el entorno, para ajustar los recursos de la empresa.
El pensamiento estratégico es un proceso continuo. El alto ejecutivo lo ejerce todo el tiempo y eso es lo que lo caracteriza como líder y le permite conducir la compañía hacia el éxito.
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Me gustó. Pienso que, aunque no tengamos de alguna manera responsabilidades de liderazgo empresarial todos utilizamos en mayor o menor medida el análisis FODA en nuestros proyectos de vida cotidiana.