El especialista argentino, Edgardo Donato, explica algunas herramientas para potenciar los emprendimientos en el país. Además, comenta cuáles son las tendencias para desarrollar nuevos negocios y herramientas para emprendedores.El Gobierno, a través del programa Emprendecuador, aplica una política de atención a los emprendimientos en el país. Por ello invitó a Edgardo Donato, para que compartiera su experiencia con los actores de 11 iniciativas empresariales que se benefician del programa. 

¿Cuáles son los atributos de un emprendedor?
El emprendedor es una persona que tiene insatisfacción con el entorno y transforma esa protesta en una propuesta, que puede ser política, social o empresarial. Esa insatisfacción empresarial la traduce en una visión de cambio; construye un equipo y un modelo de negocios que responda a una oportunidad. 

-¿Cómo reconoce al emprendedor empresario?
Como en todas las cosas se los conoce en la acción. Uno es emprendedor emprendiendo; uno es maestro, enseñando; y uno se arriesga, arriesgándose.

-¿Emprender siempre estará ligado al éxito?
No siempre significa tener éxito; a un emprendedor de raza también se lo ve fundiendo empresas.

-¿Fundiendo empresas?
En Latinoamérica, la mitad de los emprendedores ha tenido un fracaso antes de ser exitosos. Es decir, se han fundido una vez antes de fundar. Puede sonar incoherente, pero esto es un ‘aprender haciendo’.

-En la corriente del emprendimiento, ¿muchos son los llamados y pocos los elegidos?
Pongo un ejemplo con las tortugas de Galápagos. Nacen muchas, pero pocas llegan al mar. En el medio hay detractores, lagartos que se las comen, el sol las mata o los pájaros, y llegan pocas al mar. Como país necesitan generar muchas tortugas o tener una generación emprendedora, que luego las apoye un sistema para llegar a tener empresas dinámicas y exitosas. Los elegidos son pocos, pero son elegidos por el mercado y por ellos mismo. En el camino del emprendedor hay muchos que también deciden salirse.

-¿Por qué?
Hay tentaciones como una oferta de empleo que es más tranquilo. O está la idea de vender la empresa y dejar de emprender, porque hay problemas, sociales, económicos y sicológicos al emprender y fracasar.

-¿Cómo evitar caer en esas tentaciones?
Las tentaciones estarán siempre y ahí es donde se prueba la madera del emprendedor. Un emprendedor que vende una empresa y entra en otra no deja de emprender, porque deja una empresa hecha. Eso es parte del juego del mercado; algunos van a tentarse y otros no, pero eso demuestra quienes llegan a mares turbulentos. Hay empresas que se bañan en lo bajito, pero otras se meten al mar profundo y son las que exportarán y tienen características de multinacionales.

-¿Cómo apuntar hacia una idea de negocio?
La idea del negocio es una parte. Un modelo de negocios, que incluye la idea, es potente por la mezcla de tres elementos: equipo, oportunidad de negocios y recursos para desarrollar esa idea. 

-¿Cuál es el elemento más importante?
La base está en el equipo, porque detecta la idea, la transforma en negocio y luego convence a los recursos humano, tecnológico, financiero…, con una alquimia especial para combinar el qué vendo, a quién le vendo, cómo le vendo y cómo gano dinero, que hacen exitosa a esa empresa desde el arranque. Pero si fuera una persona la que emprende, esta va a comentar con alguien su iniciativa y eso le permitirá tener otra visión, para potenciar su proyecto de negocio.

–Excluyendo al financiamiento, ¿cuáles aspectos pueden hacer fracasar un emprendimiento?

La primera, el equipo. Lo ideal es mantenerlo como empezó. Eso es complicado, porque al inicio no hay sueldo para sostenerlo y generalmente el equipo subsidia el costo del emprendimiento. Ese subsidio viene del sacrificio familiar o personal y allí se puede perder al equipo. También existen desafíos para conseguir clientes y proveedores, y luego tener los canales. Pero no todos arrancan con estudios de mercado y ahí está la verdadera prueba de fuego.

-¿El inicio para emprender está relacionado con el desempleo o con la renuncia al empleo actual?
Está comprobado que la mayor fuente de oportunidades de negocios está en los trabajos anteriores. Un 50% de las personas que emprenden tuvieron su idea de negocios en su trabajo anterior. Entonces significa que vienen trabajando y que no son de generación espontánea, por lo tanto esas personas que trabajan deciden en algún momento salirse.

-¿Qué herramientas sugiere al emprendedor?
Hay que enredarse. Es decir, establecer redes de contacto y eso es más importante que el dinero. Redes con otros competidores para ser ‘coompetencia’; para hacer ‘benchmarking’; redes para acceder a mejores clientes; redes de proveedores, etc., y luego de eso, el desarrollo de todos los canales y de un sistema de comunicación. Si tengo algo hermoso o algo bueno, pero si la gente no lo sabe, no me sirve de nada.

-En los andariveles de redes y canales, ¿cómo se pueden identificar oportunidades de negocios?
Haciendo que mi negocio esté en las redes o esté en los canales. Por ejemplo, en internet hay miles de negocios que están en este canal, como Mercadolibre o Despegar.com, porque son un acercador entre la oferta y la demanda. Ahí el negocio mismo es el canal. Hay que estar muy despierto y leer las tendencias y la gran oportunidad se llama internet. Ese es el gran canal y acercador del cliente con el producto.

-En Ecuador el acceso a Internet aún es bajo frente a otros países. Sobre esa base, ¿cuáles son las tendencias de los nuevos emprendimientos?
Una tendencia es ser proveedor de otros negocios, porque las empresas dinámicas no proveen a otras personas sino a otras empresas. Eso implica tener pocos clientes pero más potentes. También hay tendencias orientadas a lo ‘ligth’, ambiental, al adulto mayor, a la mujer que sale a trabajar o hay cientos de temas que interesan más a los jóvenes a través de internet.

-¿Las oportunidades de negocios se terminan?
Nunca terminan. Es más, siempre hay más posibilidades, porque la tecnología permite hacer cosas que nunca habíamos soñado. Los emprendedores nos podemos meter por las grietas, siempre habrán oportunidades y siempre podrán ir más rápido que las empresas grandes, porque son más lentas e inflexibles para capturar oportunidades de negocios. El talento de quien emprende tiene que ver con el interés de aprender y desarrollar lo que está aprendiendo. Con más o menos esfuerzo cualquiera puede emprender.

Autor Xavier Basantes

Fuente: Revista Líderes

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