Sucesión es bien asimilada en estas empresas, que agrupan al 95% de las Pyme y 30% de las grandes

Ana Cristina Camacho Sandoval

En diciembre próximo, los nietos de don Francisco Ulibarri Pernús, fundador de Grupo Belén, asumirán las riendas de la compañía que empezó pequeña –allá en 1979–, pero que ahora tiene 156 colaboradores y es fuerte en la comercialización de sistemas constructivos.

Así como Grupo Belén se ha preparado para mantener la solidez de sus operaciones con un enfoque 100% familiar, Chemo Centroamericana alista también la sucesión de mando para la segunda generación.

Chemo fabrica medicamentos desde 1983 y fue fundada por Guillermo Guix García y Xiomara Cajina.

Este tipo de cambio ya lo experimentó Consorcio de Información y Seguridad (CIS), cuando Erick y Allan Guillén, especialistas en seguridad y en administración, respectivamente, quedaron a cargo de la operación de esta compañía creada en 1975 por su papá, Agustín Guillén.

CIS ofrece servicios de seguridad con guardas, principalmente a empresas del Estado. Además, comercializa e instala sistemas de alarmas, circuito cerrado de televisión y control de acceso.

Como estas, otras empresas ticas grandes y pequeñas han crecido y madurado a fuerza de mantener su estructura de capital social sin recurrir a socios externos.

Rodolfo Carrillo, presidente de la Cámara de Empresas Familiares (Cacef), sabe que en países desarrollados solo el 4,5% de las empresas en esta categoría logra sobrevivir hasta la tercera generación.

En Costa Rica el fenómeno es inverso: se estima que entre el 95 y el 98% de las pequeñas y medianas empresas (Pyme) del país son familiares.

En cuanto a las empresas grandes, Carrillo calcula que el 30% tiene estructura familiar.

Entre estas últimas se pueden mencionar a Corporación Musmanni, Automercado, Purdy Motor, CEFA, Alimentos Jack’s, Financiera Desyfin, Industrias Mafam y Grupo Monge (dueños de Importadora Monge).

La paciencia es una virtud

Según Carrillo, uno de las condiciones esenciales para mantener viva una empresa familiar en el largo plazo y que haya una sucesión exitosa es una adecuada estructuración y su profesionalización.

Lo anterior implica crear un gobierno corporativo, definir responsabilidades y establecer reglas claras del juego que regulen la relación familia-empresa.

Carrillo coincide con Erick Guillén, de CIS, en que las crisis se sortean mejor en una empresa familiar que en otra de capital abierto.

“El accionista de la empresa familiar es mucho más paciente que el accionista inversionista”, manifestó Carrillo.

Otro caso es del Financiera Desyfin, creada en 1991 por la familia Lacayo.

Su fundador, Silvio Lacayo, explicó que su hijo mayor ocupa el puesto de gerente general, su esposa está en el área de recursos humanos y que él es presidente.

Desyfin tiene 27 socios, cinco de los cuales son los Lacayo.

“Al fomentarse el emprendedurismo se espera que crezca el número de empresas familiares en el país”. Rodolfo Carrillo, Cámara de Empresas Familiares “Nuestro protocolo familiar establece que no más del 60% de los gerentes pueden ser de la familia ”. Erick Guillén Miranda, socio CIS 51%de las Mipymes ticas se dedica a servicios, 24% a comercio, 13% agricultura y 8% a la industria.

Lacayo comentó que la administración de bienes familiares lo maneja el Consejo de Familia, y el resto opera mediante comités con personal externo, según lo establece la Superintendencia de Entidades Financieras (Sugef).

“De mis cuatro hijos, tres están acá y todos tienen maestrías en banca y finanzas, y han permanecido conmigo 18 y 20 años”, dijo.

Desyfin tiene planeado convertirse en un grupo financiero en los próximos años.

Un extraño en la casa

Empero, no todas las empresas cuyos socios tiene parentesco se sienten cómodas aceptando a un tercero en la junta directiva.

Consorcio de Información y Seguridad (CIS) sí lo hizo: de cinco miembros, dos son de la familia y tres son externos, y rotan cada tres o cinco años.

Estos últimos fueron seleccionados por sus conocimientos en mercadeo, finanzas y estrategia, dijo el socio Erick Guillén.

“Es vital tener gente de afuera. Esto nos da una visión muy fresca y diferente. Nos obliga a ser muy formales con las reuniones de junta y con la dirección de la empresa”, manifestó.

Otra compañía que decidió delegar en terceros la gerencia fue Autos Xiri (distribuidora de la marca Peugeot), fundada por Efraín Xirinachs en 1947.

En el 2007 –y con el asesoramiento de Grupo Aldesa– Auto Xiri avaló la llegada de un gerente general externo y la incorporación de otros participantes a su junta directiva en una relación 50-50 (de familia y fuera de ella).

Parte del proceso que desarrolló Aldesa consistió en preparar a la firma para el largo plazo a través de plan de continuidad cuyo pilar es el protocolo familiar.

Este documento, según explicó en su momento Óscar Luis Chaves, gerente de Aldesa Banca de Inversión, contempla aspectos legales, control accionario, valores y misiones corporativas, profesionalización de puestos y procedimientos para solución de conflictos.

Por su parte, Chemo Centroamericana decidió tener gente externa solo en puestos gerenciales y en el comité ejecutivo que está compuesto por profesionales de distintas áreas.

Xiomara Rodríguez Cajina, subgerenta general, comentó que los miembros de la familia que ocupan puestos de jefatura tienen los estudios necesarios para ejercer sus funciones.

Chemo Centroamericana emplea a 80 personas, y además de proveerle medicamentos a la Caja de Seguro Social y venderlos en farmacias, exporta a República Dominicana.

En el caso de Grupo Belén ningún cargo de gerencia general está a cargo de un familiar. Es la junta directiva la que asigna dichos puestos según sus capacidades, manifestó su vicepresidente, Pedro Ulibarri Leiva.

“Solo hay dos familiares que ocupamos puestos gerenciales o ejecutivos: mi segunda hermana mayor, como gerenta de importaciones y administrativa de Saire (una subsidiaria), y yo, como delegado de la junta directiva en los comités ejecutivos de las empresas”, contó.

La compañía es dueña de varias empresas: Superbloque Soluciones, Armapref (armaduras y mallas de acero prefabricadas), Saire y BOS, ambas venden e instalan aires acondicionados.

Al ser varias operaciones, la política es que los puestos de junta directiva de cada una se distribuyan uno con el gerente general y dos de la familia, uno de estos es es elegido por sus capacidades para estar, junto con el gerente, en el comité ejecutivo.

Ninguno de los tres ejemplos mencionados (CIS, Grupo Belén y Chemo Centroamericana) consideran abrir el capital social, dado que sus representantes admiten que han logrado crecer con capital propio.

Mipymes: El Observatorio de Pequeñas y Medianas Empresas estima que el 98% de las empresas en el país son Mipymes y entre el 95% y el 98% de estas son familiares.

Sector grande: También se calcula que existe una Mipyme por cada 85 habitantes y una por cada kilómetro cuadrado.

Definición: La Comisión Europea define la empresa familiar como aquella donde una o dos familias tienen el control , sea a nivel de propiedad o de dirección. O bien quienes la crearon o la adquirieron, sus familias o descendientes poseen un 25% de derechos de decisión.

Fuente Rodolfo Carrillo, Cacef.

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