por Fausto Bañuelos Como en cualquier cuerpo humano, las organizaciones necesitan de un “esqueleto” para no derrumbarse. ¿Qué tan saludable está el Leer más..." />
De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud, la salud se define como “el estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades”. También se define como el nivel de eficiencia funcional o metabólica de un organismo tanto a nivel micro (celular) como macro (social). En cuanto a la forma física, es la capacidad que tiene el cuerpo para realizar cualquier tipo de ejercicio donde muestra que tiene resistencia, fuerza, agilidad, habilidad, subordinación, coordinación y flexibilidad.
En los organismos vivos todo empieza con las células que se agrupan para formar tejidos, que a su vez se agrupan para formar órganos, que a su vez forman aparatos y estos aparatos se encargan del sustento de las funciones vitales. En las empresas existe una jerarquía muy parecida.
Así los organismos vivos y las empresas son verdaderamente similares y es precisamente en los tiempos de crisis en donde se nota la fortaleza de los mismos. Existe también “la selección natural” que es una ley natural que nos explica que sólo los organismos más fuertes y adaptados sobreviven, lo que nos lleva a pensar: ¿aplicará también al medio empresarial? ¿Qué tan aptas está mi empresa para sobrevivir en medios adversos?
El esqueleto, en el cuerpo humano, tiene varias funciones: como sostén mecánico (manteniendo la forma del cuerpo), mantenimiento postural (nos permite mantenernos erguidos sobre dos extremidades), soporte dinámico (marcha, locomoción y movimientos corporales), contención y protección (protege los órganos delicados), etcétera.
De manera similar, en las empresas la “estructura organizacional” juega la función de esqueleto. Pero, ¿a que nos referimos con “estructura organizacional”? Existen múltiples definiciones e interpretaciones, sin embargo, en todas existen dos características en común: división del trabajo y logro de objetivos.
Generalmente todas las empresas empiezan siendo el fruto del arduo trabajo de un emprendedor, que tiene una idea que le genera ciertos grados de pasión y que ve en la realización de esta una fuente de sustento. Eventualmente la empresa empieza a crecer y, si sobrevive a las primeras crisis, el empresario comienza a contratar más personal, a adquirir más maquinaria, a ampliar su local, a abrir nuevas sucursales… etcétera. Entonces surge la necesidad de administrar, de “hacer a través de otros”, de empezar a delegar atribuciones, de “dividir” el trabajo a fin de alcanzar los “objetivos” trazados. Este es entonces el punto crucial para todas las empresas; es un punto de inflexión, en donde la empresa crece y se desarrolla o simplemente falla y perece.
Esto es entonces la estructura organizacional, es la forma que le permite a la empresa realizar su misión, operar día a día, adaptarse a los cambios del entorno y reaccionar a las situaciones que se le presentan.
Existen algunos puntos que nos permiten conocer el estado de la estructura organizacional de una empresa, y que nos permiten emitir un diagnostico:
Para saber ubicar a nuestra PYME en este contexto, contestemos algunas preguntas:
Los diagnósticos deben ir basados en los síntomas y en la observación. A manera de ejemplo, y para que cada uno pueda realizar el diagnostico en su empresa, dejé la pregunta 7, que al parecer no se relaciona con las demás, pues su forma es distinta: ¿Pago horas extras? Si la respuesta a esta pregunta es afirmativa y si esto es recurrente, me temo que está sucediendo alguna de las siguientes dos cosas (o ambas): la carga de trabajo es demasiada y la estructura que tengo actualmente no puede responder a ella… o el trabajo esta siendo realizado de forma ineficiente y toma más tiempo del que debiera.
Por último y en mi opinión personal, debo mencionar cual es un buen ejemplo de una estructura organizacional eficiente: las fuerzas armadas. Debido a sus estructura jerárquica, a la forma en que se pueden distribuir e imponer las tareas y la forma en que puede responsabilizarse a cada elemento, las fuerzas armadas se han distinguido desde los tiempos de los espartanos como una de las más eficientes en el logro de sus objetivos. Mucho de esto recae en la disciplina. Sobra decir que muchos avances en el campo de la administración surgieron de la teoría militar.
Finalmente te invito a reflexionar objetivamente sobre la estructura de tu PYME. ¿Está preparada para afrontar los cambios y situaciones que se presentan día a día? Sin duda, hoy es el mejor momento para corregir esta estructura.
Fausto Bañuelos Es Licenciado en Administración de Empresas egresado de la Universidad la Salle y ha colaborado con compañías como Costco y Disney entre otras. Actualmente se desempeña como empresario en el área inmobiliaria y brinda asesoría administrativa a diversas organizaciones y empresas.
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