por Liliana Alfaro

En representación de la Fundación Export Ar, expuso en el Seminario “Introducción a la exportación de software, servicios, contenidos y propiedad intelectual” junto a la Agencia de Comercialización de Jujuy. Brindó las pautas para las Pymes para que se informen y se aventuren a exportar.

-¿Cuáles son los servicios que brinda la fundación Export Ar respecto a la exportación?

La fundación Export Ar es una agencia de promoción de la Cancillería, es un organismo mixto que tiene por objetivo la promoción de exportaciones. Se cuenta con diferentes herramientas desde el área de promoción, de exportación, de promoción de servicios y de servicios al exportador. A su vez se subdividen en el área de Ferias internacionales, rondas de negocios y programas de inserción de productos argentinos en el exterior, conforme a lo que es el área de promoción comercial. La promoción de servicios es per se, y servicios al exportador está conformada por diferentes áreas como asistencia técnica a empresas, con contacto diario a través de consultas que llegan a la página web, y un área de inteligencia comercial, más allá de que las fuentes de información siempre son las secciones comerciales de las embajadas. Después está el área de capacitaciones y de grupos exportadores.

¿Y cuál es la realidad actual de la exportación entre las Pymes en el país?

El análisis que se hace depende mucho del producto, de cuál es el estado de situación. Todo lo que tenga que ver con servicios de software es muy nuevo, no hay una estadística propia que diga que hay X cantidades de exportaciones. El software es un sector que ha crecido exponencialmente, con una tasa interanual del 68 %  y tras detectar este crecimiento desde la Fundación se están empezando a desarrollar acciones específicas para el sector, también están en curso.

-¿Estas iniciativas se hacen más desde esta capital o hay también iniciativas del interior?

Por lo que me contaban este sector de software en Jujuy ha crecido mucho también, hay mucho polo tecnológico y de la información, es muy valorado afuera porque también tenemos una realidad que costó, el precio se mucho más bajo y somos más competitivos. Por eso muchas empresas de Estados Unidos gestionan software para telefonía, software de gestión, a veces vienen a buscar empresas argentinas o ya han hecho pie empresas argentinas en Estados Unidos, todo lo que es Silicon Valley.

-¿Y desde la experiencia de la fundación cuál es el nivel de consulta de la gente que exporta, las empresas, cómo es la demanda?

Hemos tenido casos realmente exitosos de empresas argentinas que se han acercado en su momento a la Fundación y que hoy están exportando con bastante éxito en mercados, incluso no tradicionales como el sudeste asiático. Hay un ejemplo de una empresa que es de Rosario (Santa Fe) “Congelados del sur” que hicieron pie en el mercado asiático con agendas de negocios organizadas de la Fundación conjuntamente con las embajadas, tienen cerrado los negocios y por eso se los incluyó como un caso exitoso. Los productos son pizzas, paninnis, burguis – hamburguesas que vienen selladas-, para calentar en microondas. La Fundación apunta  a la pequeña y mediana empresa que es la que quizás le cuesta, se le trata de dar un impulso en el proceso de internacionalización de su empresa. A su vez trabajamos con empresas grandes, como establecimiento Las Marías, Quilmes en su momento, La Salamandra de dulce de leche, Havanna.

¿Entre los pequeños empresarios y emprendedores las mayores dificultades pasan por la gestión, los costos, o las dificultades que tienen para exportar?

Pasan más por el desconocimiento, que no se informan o quieren manejar y controlar todas las facetas del comercio exterior sin saber. A veces se encuentran con problemas que le dificultan hacer pie en un mercado, no conocer sobre la regulación, el destino para el ingreso de la mercadería, hay barreras que son arancelarias y otras para-arancelarias que puede ser un certificado fitosanitario para el ingreso de la mercadería que si no se lo presenta la mercadería queda retenida en la aduana lo cual acarrea costos de depósito e incluso hasta llega a una mala imagen con el cliente final. Por eso pensamos que las empresas se tienen que informar, capacitar en caso que no lo puedan controlar ellos contratar a personal capacitado, porque es una inversión que a la larga va a traer rédito.
 
-¿En este tema es centralizado o hay más capacitación, acceso a ello?

Este año lanzamos un Plan Federal de Capacitación, de diferentes organismos de Comercio Exterior que nos solicitan capacitaciones específicas para un determinado producto o sector.

Autora LILIANA ALFARO

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