por Miguel Ramirez Barber

La evaluación del desempeño en la empresa familiar es una asignatura pendiente.  De acuerdo a los datos de la Encuesta de Empresas Familiares en México, realizada por Banamex y ProfitConsulting, solo el 46% de las empresas realizan la evaluación del desempeño de sus familiares y directivos. 

Esta realidad impide que las empresas puedan desarrollarse adecuadamente, pues no se conoce claramente y con objetividad como trabajan sus directores y empleados y cuales son los resultados que obtienen, lo cual impide que se tenga un mejoramiento continuo en la empresa. 

La evaluación del desempeño es: el “proceso formal, mediante el cual, el jefe determina la calidad del trabajo del subordinado; este proceso se puede llevar a cabo a todos los niveles de la empresa.  Pero en todos los casos, la evaluación comprende dos aspectos fundamentales: el comportamiento de la persona (la manera en que lleva a cabo su trabajo) y los resultados (lo que la persona logra). 

Para poder llevar a cabo la evaluación del desempeño de cualquier persona, es indispensable responder lo siguiente: ¿Qué se espera de cada familiar y directivo en su  trabajo?; y ¿Cómo se van a medir los resultados obtenidos? 

En la empresa familiar, todo directivo tiene que conocer cuales son sus principales roles y responsabilidades, para ello, el director general, o el consejo de administración, en su caso, tiene que determinarlas claramente.  Para facilitar el proceso es conveniente identificar 3 o 4 responsabilidades principales.  Estas pueden agruparse en 3 aspectos fundamentales: el reto de la familia, de la empresa y de la propiedad. 

En cuanto a la familia, la responsabilidad puede ser: “fomentar la unión y la armonía de la familia para lograr su felicidad”; con respecto a la empresa, “contribuir al desarrollo de la empresa para alcanzar el éxito deseado”; y en cuanto a la propiedad, “ser un socio efectivo para favorecer la continuidad de la empresa y la consolidación del patrimonio familiar.” 

Una vez definidas las responsabilidades, se tienen que identificar los indicadores que servirán para medir los resultados, en cada tema.  Algunos indicadores serán cuantitativos y otros tendrán que ser cualitativos.  Pero lo más importante es la objetividad con que sean aplicados durante el proceso de evaluación por el jefe correspondiente.  No se debe perder de vista que el objetivo de la evaluación del desempeño, es apoyar a cada empleado y directivo a mejorar su trabajo, para su propio beneficio y el de la empresa.  El resultado de la evaluación debe servir también para transparentar la estructura de remuneración y en su caso, establecer incentivos por resultados para mejorar la productividad de los directivos y de todo personal. 

¿Tú empresa evalúa el desempeño de familiares y directivos? ¿Cómo es tu proceso? ¿Qué resultados has obtenido? 

Visita: www.profitconsulting.com  

Si te gustó el artículo y la temática del Blog por favor sería muy interesante para todos que nos dejes tu comentario.

Además, puedes recibir todos los artículos completos en tu buzón de e-mail ingresando tu dirección de correo en la opción de suscripción en la página principal. Tu dirección de e-mail solo se utilizará para mandarte la actualización del blog diariamente. Muchas gracias por acompañarnos.

Puedes encontrar más material relacionado al presente, en nuestro Blog Grandes Pymes http://jcvalda.wordpress.com