por Fran Pachón-Cinto Es uno de los temas más espinosos que pueden darse en el ámbito de la empresa familiar, pues no Leer más..." />
Un espacio para aprender que no es necesario ser una empresa grande para ser una Gran Empresa
Home » Empresas Familiares » Salida de la empresa familiar
por Fran Pachón-Cinto
Es uno de los temas más espinosos que pueden darse en el ámbito de la empresa familiar, pues no hay duda de que si la marcha de  uno de los miembros no se hace de la forma adecuada comportará conflictos no sólo al nivel del negocio, también afectará a las relaciones personales entre los distintos componentes de la empresa familiar.
Antes de valorar cómo se debería llevar a cabo dicha salida, se debe diferenciar si la persona que decide marchar de la empresa familiar tenía (o tiene si aún no ha marchado) la categoría de socio o se asemeja a un empleado. Si se consigue este paso, pues ya se sabe que en los negocios familiares hay una multiplicidad en las funciones y toda una gama de grises que no encaja perfectamente en la clasificación comentada, se debe actuar según proceda o marque el protoco familiar, si es que existe.
Si hemos determinado que la persona que desea salir de la empresa familiar tiene una categoría similar a la de un empleado bastará con que cumpla la obligación legal de dar un preaviso mínimo de 15 días de forma fehaciente. De no existir ninguna estipulación en el protocolo familiar, o no existir tal, el mecanismo adecuado puede ser una carta de dimisión, en la que se pueden comentar los motivos que dan lugar a la marcha o no, que es recomendable entregar una copia a cada persona que pueda tener responsabilidades en la gestión de personal y quedarse con una copia para la persona que quiere dimitir. De existir alguna estipulación sobre tal caso en el protocolo familiar, se deberá actuar según se disponga el mismo y seguir los pasos marcados para resolver dicha incidencia de forma positiva.
¿Y si hemos determinado que la persona que quiere salir de la empresa familiar tiene carácter de socio?¿Qué hacemos? En primer lugar, dirigirnos al protocolo familiar y ver cómo tenemos que actuar para solucionar la situación de salida de un socio. De no existir tal documento…Empieza el espectáculo porque los escenarios que nos podemos encontrar pueden ser muy variopintos. Comentaré los más usuales.
Podemos encontrarnos que la persona desea marchar de la empresa familiar solo haya aportado a la misma trabajo, entonces se tendrá que hacer un inventario exacto y exhaustivo de todas y cada una de las funciones que realiza dicha persona en la empresa y cómo influyen éstas en el funcionamiento de ella. Una vez realizado el inventario y evaluadas las funciones y su nivel de importancia dentro del negocio familiar, se deberá proceder a buscar a la persona que sustituirá al socio e iniciar un período de transición-enseñamiento en el que el socio saliente enseñe a la persona que ocupará su puesto cómo funciona.
Podemos encontrarnos que la persona que desea marchar de la empresa familiar solo haya aportado a la misma capital, de modo que deberá proceder a valorarse su participación en la misma y proceder a encontrar comprador de su parte. La situación más habitual es que la parte del que se va se la repartan (y paguen su precio) entre los distintos socios que existan en la empresa familiar. ¿Cómo valorar dicha participación?¿Solamente por el capital aportado?¿Teniendo en cuenta el valor de mercado?¿Tomando como referencia la cifra de negocio de la empresa o el EBITDA?
Y seguramente, el escenario más frecuente: aquél en el que el socio que desea marchar ha aportado tanto trabajo como capital. ¿Que arda Troya?¡No! En tal caso, además de determinar y evaluar las funciones del socio saliente y valorar su participación en capital; se deberá tener en cuenta si solo desea dejar de ser parte activa del engranaje de la empresa familiar, pero quiere seguir teniendo participación en el capital o si quiere salir definitivamente como socio de la empresa. La solución pasa por una mezcla entre las dos recetas anteriores.
Serán muchas horas de negociación y de esfuerzo por una y otra parte, muchos nervios y mucha tensión que se podrían haber evitado si en un momento de “buenas relaciones” se hubiera abordado la realización de un protocolo familiar que recoja las más diversas vicisitudes que pueden darse en la empresa.
Autor – http://fpachon-cinto.blogspot.com/2011/11/salida-de-la-empresa-familiar.htmlSi te gustó el artículo y la temática del Blog por favor sería muy interesante para todos que nos dejes tu comentario. Además, puedes recibir todos los artículos completos en tu buzón de e-mail ingresando tu dirección de correo en la opción de suscripción en la página principal. Tu dirección de e-mail solo se utilizará para mandarte la actualización del blog diariamente. Muchas gracias por acompañarnos.Puedes encontrar más material relacionado al presente, en nuestro Blog Grandes Pymes http://jcvalda.wordpress.com

Lectura relacionada  Protocolo familiar y planificación sucesoria

Si quieres ver más posts de la misma categoría, haz click aqui:


Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.