El Coaching junto al Eneagrama son dos potentes disciplinas que nos ayudan en nuestro crecimiento personal y autoconocimiento. El Leer más..." />
Un espacio para aprender que no es necesario ser una empresa grande para ser una Gran Empresa
Home » Coaching & Mentoring » Coaching y Eneagrama

por Maica Lanero

El Coaching junto al Eneagrama son dos potentes disciplinas que nos ayudan en nuestro crecimiento personal y autoconocimiento. El Eneagrama nos descubre nueve tipos de personalidad agrupados en tres clasificaciones y así, según donde tengamos nuestro centro vital dominante podemos ser más emocionales, intelectuales o viscerales. El coaching por su parte ayuda en el cambio, para que la persona encuentre su equilibrio interior y se acerque a su esencia personal.

El Coaching se puede combinar con diferentes disciplinas y herramientas una de ellas es el Eneagrama.

Eneagrama

Actualmente hay Consultorías de RR.HH. que tienen en cuenta esta disciplina del Eneagrama, tanto a la hora de escoger a los candidatos idóneos para un puesto, como en el momento de crear un equipo de trabajo. También se está utilizando en la creación de personajes y sus guiones en series televisivas y películas como en “Perdidos”.

Desde la perspectiva del Eneagrama, cada ser humano es único y diferente, pero todos nacemos a partir de una energía común, materializada mediante nueve cualidades o virtudes inherentes a nuestra naturaleza: serenidad, humildad, autenticidad, ecuanimidad, desapego, coraje, sobriedad, inocencia y acción consciente. Aunque estos nueve rasgos innatos están presentes en cada uno de nosotros, se ha demostrado que sólo uno determina nuestra esencia personal, también llamada “yo verdadero”. Esta esencia es la semilla a partir de la cual podemos llegar a ser la flor que somos en potencia. Nuestra dificultad radica en el hecho de que, siendo todavía bebés, la realidad se nos antoja amenazadora y hostil, por lo que empezamos a protegernos tras un escudo mental, también llamado personalidad, ego o falso yo. El eneagrama demuestra que el egocentrismo tiene numerosas formas de manifestarse en algunas personas es más activo y por tanto, más fácil de reconocer; en otras es más pasivo por lo que suele ser más difícil percibirlo, pero, no por ello menos dañino.

El Eneagrama describe a grandes rasgos los nueve tipos de personalidad que forman parte de la compleja condición humana, así como la relación existente entre ellos. Nuestra forma de ser también está estrechamente relacionada con otros dos tipos de personalidad. Así, cuando pasamos por una situación de estrés prolongada, que nos angustia y desequilibra, adoptamos los patrones de conducta negativos de otro tipo de personalidad, circunstancia que en el Eneagrama se denomina “descentramiento” o “desintegración”. El descentramiento es un proceso inconsciente que se desencadena cuando hemos llevado al extremo las estrategias egocéntricas movidas por nuestro tipo de personalidad.

Lectura relacionada  5 Claves para dejar de procrastinar en tu trabajo o negocio

Para recuperar nuestro centro –nuestro equilibrio interior-, nos conviene poner en práctica ciertos comportamientos positivos de un tipo de esencia o yo verdadero, una tendencia denominada “centramiento” o “integración”, mediante la cual recuperamos la estabilidad y paz interior perdidas. A diferencia del descentramiento, que es un proceso totalmente inconsciente y automático, el centramiento es un esfuerzo consciente, que surge a raíz de la comprensión de cómo funciona la compleja psique humana. Fruto de esta consciencia, empezamos a instaurar una serie de conductas positivas y constructivas, que nos devuelven la tranquilidad y el sosiego perdido.

El Eneagrama identifica cada tipo de personalidad por un número, por ejemplo la personalidad tipo 1 se descentra asumiendo el lado negativo del tipo 4 y se centra adoptando el lado positivo del 7, tal como indican las flechas en el gráfico.

Nuestra manera de ser también puede estar muy condicionada por los números situados a la derecha y la izquierda de nuestro tipo de personalidad, las llamadas “alas”. Por ejemplo, la personalidad tipo 2 puede adoptar comportamientos del 1 y del 3.

Gráfico del descentramiento y centramiento:

Gráfico del descentramiento y centramiento.

Además, cabe decir que existen muchos niveles de desarrollo para cada personalidad, los cuales describen el grado de consciencia de cada uno de nosotros y suelen ir acompañados por determinados patrones de conducta, tal como señala la teoría de “nueve niveles”(tres sanos, tres promedio y tres insanos) que propuso Don Richard Riso en 1988, y que aparecen en la obra que escribió junto con Russ Hudson, La sabiduría del Eneagrama (Urano, 2000). A lo largo de la vida, y fruto del impacto que han tenido algunas experiencias sobre nosotros, nuestra manera de interactuar en el mundo suele evolucionar hacia una mayor comprensión y consciencia, sintiéndonos cada vez mejor con nosotros mismos o, por el contrario, hacia un mayor egocentrismo, provocando que la tristeza, el miedo, la insatisfacción y el sufrimiento se adueñen de nuestro día a día.

La Asociación Internacional del Eneagrama (IEA) define Eneagrama como un instrumento de autoconocimiento y transformación personal y dice en su código ético que comprender las intenciones y la lógica de los otros tipos hace menos posible que rechacemos, juzguemos o desvaloricemos a nadie, reconoce que el Eneagrama nos impulsa a recorrer el camino de la transformación, nos alienta a personificar el trabajo de la transformación en nosotros mismos, para erigirnos en ejemplos vivos de la búsqueda del ser y el cambio práctico al servicio de la liberación espiritual.

Lectura relacionada  Si lo sabemos…¿PARA QUÉ no lo hacemos?

Los nueve tipos de personalidad están clasificados en tres tríadas dependiendo donde esté su centro vital dominante que es la zona del cuerpo de donde surge la primera reacción automática del ego. Puede ser emocional (corazón) que lleva a la persona a sentirse dolida o a lamentarse por lo sucedido; intelectual (cabeza) que genera que la persona sienta miedo o piense sobre lo que ha sucedido; o visceral (vientre) que provoca que la persona se sienta agredida y se ponga a la defensiva:

1. Triada con centro emocional (de lo emotivo) está compuesta por los eneatipos 2, 3 y 4.

2. Triada con centro intelectual (del pensar) está compuesta por los eneatipos 5, 6 y 7.

3. Triada con centro visceral o instintivo (del hacer) está compuesta por los eneatipos 8, 9 y 1.

En el próximo artículo expondré una breve descripción de cada uno de los tipos de personalidad y cómo autoidentificarse.

Autora Maica Lanero maicalaarrobahotmail.com

Consultora en Desarrollo de Personas y Organizaciones Sostenibles. Especialista en Recursos Humanos y Coach Ejecutivo y Personal. En su blog difunde y reflexiona sobre el desarrollo de personas y organizaciones a nivel global, de una forma integradora y sostenible, donde trata políticas de Recursos Humanos, Coaching, Desarrollo Organizacional, Sostenibilidad y cualquier otra manera de impactar en las personas. http://desarrollodepersonasyorganizaciones.com/

Si te gustó el artículo y la temática del Blog por favor sería muy interesante para todos que nos dejes tu comentario.

Además, puedes recibir todos los artículos completos en tu buzón de e-mail ingresando tu dirección de correo en la opción de suscripción en la página principal. Tu dirección de e-mail solo se utilizará para mandarte la actualización del blog diariamente. Muchas gracias por acompañarnos.

Puedes encontrar más material relacionado al presente, en nuestro Blog Grandes Pymes http://jcvalda.wordpress.com

 

 

 

Si quieres ver más posts de la misma categoría, haz click aqui:


Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.