por CAROLINA HERNÁNDEZ ESTRADA

Es inevitable que si laboras en una empresa, y más como empleador, te enfrentes al dilema ¿contrato o no contrato a mi amigo? Pero antes de hacerle un favor a tu conocido, debes tomar en cuenta los puntos positivos y negativos de esta situación.

“Independientemente del tema de la amistad tienes que considerar la parte profesional, el objetivo dentro de una organización debe ser que la contratación de un talento cubra las necesidades que se buscan para el perfil”, expresó Martha Barroso, directora de Business Unit Support en Manpower.

De hecho, los amigos deberían ser tratados como cualquier otro aspirante para respetar el proceso de selección y competitividad. A decir de Irving Alemán, gerente de Recursos Humanos en Kelly Services, “tú (empleador) debes fungir sólo como una recomendación de que la persona es muy capaz, pero que concurse como todo mundo y si tiene las habilidades adelante, no es justo que digas porque eres mi amigo te vas a brincar todos los filtros, porque hay reglas y le negarías la oportunidad a alguien más que tenga el talento”, comentó.

No obstante, por el tipo de compañía, este fenómeno se ha dividido en dos vertientes, en empresas más grandes y sólidas, existe mayor control y regulación en este tema, pero en las pequeñas o familiares no hay ningún tipo de reglamentación porque es nulo el departamento de recursos humanos, o bien, es frecuente que los directivos formen sociedades con sus conocidos, según datos de Adecco.

Por ello, una de las principales recomendaciones en caso de contratar a un amigo es “tener muy claro las funciones y responsabilidades de la vacante que ocupará mediante la creación de un documento llamado descripciones de puesto, el cual no sólo toma en cuenta el perfil, sino que evalúa la efectividad que esta persona tiene cada 3, 6, 9 o 12 meses y así tengamos información medible de su desempeño”, señaló Ericka Castillo, gerente de Human Capital Solutions de Adecco.

En favor y en contra

¿Cuáles son las ventajas? Conocer las virtudes y habilidades de tu amigo, que de ser contratado, de acuerdo con los especialistas de Manpower, Adecco y Kelly Services, podrían generar:

• Poco tiempo en la curva de aprendizaje.
• Fácil adaptación a tu forma de trabajo.
• En temas de extrema importancia, confiar y cederle estas tareas porque ya conoces su forma de operar.
• Congeniar como equipo y así dar buenos resultados.

Por el contrario, las desventajas a las que te enfrentarías cuando tu amigo forme parte de tu empresa son:

• Vincular problemas afectivos con lo laboral y viceversa.
• Caer en el favoritismo dando privilegios o excepciones.
• Confusión de autoridad (el conocido cree tener las mismas facultades que su jefe).
• Conflicto de intereses.

También, algo importante que debes tomar en cuenta, de acuerdo con los especialistas es evitar que tu conocido te reporte directamente para evitar conflictos mayores.

“Lo ideal sería no entrar en este tipo de relaciones porque hay una delgada línea de amigo-jefe que es muy frágil y con frecuencia se puede mermar el trabajo porque hay un abuso de ambas partes, porque le perdonas cosas, le das prorrogas o abusas de tu confianza porque son amigos y lejos de que el ambiente laboral se enriquezca, sucede todo lo contrario”, concluyó Irving Alemán, gerente de Recursos Humanos de Kelly Services.

Fuente: www.mundoejecutivo.mx  CAROLINA HERNÁNDEZ ESTRADA

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