por A. Bustillo

Seguro que en más de una ocasión ha pensado en emprender su propio negocio. Todos, alguna vez en nuestra vida laboral, hemos pensado en crear empresa pero en España apenas hay cultura emprendedora. Y eso que en los peores años de la crisis -2009, 2010 y 2011- se han creado alrededor de 80.000 nuevas compañías.

Algunos de los obstáculos que encontramos cuando nos lanzamos a emprender son el miedo al riesgo, la educación para ser asalariados recibida desde niños y las dudas sobre financiación, recursos, etcétera. Por eso mismo, Agustín Medina ha decidido elaborar una guía para crear una empresa en tiempos difíciles.

En Hoja de ruta para emprendedores (Editorial Pirámide), se resumen en 10 puntos los principales consejos que todo aquel que quiere montar una empresa debe tener presente.

Paso a paso

1.Lo primero que Medina cree que hay que tener claro son las motivaciones. Este es el primer punto que deben contemplar los emprendedores en potencia. Las razones para montar una empresa pueden ser varias. El autor de Hoja de ruta para emprendedores considera varias causas: los predestinados, los que cogen la oportunidad al vuelo, los emprendedores por accidente, los que tienen la imperiosa necesidad de cambiar su vida, los emprendedores por emulación, los que quieren subirse al último tren, aquellos que se dejan llevar por la evolución natural de la vida laboral, los que se deciden a emprender en equipo y otras circunstancias.

2.Las expectativas es la segunda parada en esta guía. Cualquiera que quiera crear empresa debe tener claro qué busca con la puesta en marcha de ese proyecto.

3.Los riesgos. Como bien dijo en su día el que fuera el presidente de The Coca-Cola Company, Roberto Goizueta, “si afrontas riesgos puedes fallar. Pero si no tomas riesgos, seguro que fallarás”. Algo que defiende Medina quien opina que “el mayor riesgo que corre un emprendedor es el de no arriesgarse a emprender”. Es lógico sentir un cierto vértigo cuando se pone en marcha un proyecto empresarial. Es normal que existan riesgos. Pero esto no puede echar para atrás a alguien que tenga claro lo que quiere hacer. A través de ejemplos, Medina llega a varias conclusiones: no hay éxito sin riesgos; no se debe arriesgar más dinero del que se esté dispuesto a perder y la moral es el antídoto más eficaz contra los riesgos.

4.La realidad es el siguiente paso. Y lo es porque es importante tener los pies sobre el suelo. No sólo se debe confiar en la idea, también en la capacidad para ponerla en marcha y no tener miedo de cometer errores, pues de ello se aprende. Eso sí, antes de caer en algún fallo se debe observar si ya ha habido alguien antes que erró en el mismo punto. Y lo importante es tenerlo todo previsto porque todo puede pasar.

5.La independencia es otro de los elementos a tener en cuenta. Aunque la independencia siempre es relativa, es muy importante ser autosuficiente.

6.Los recursos. Este capítulo es especialmente importante para los que quieren poner en marcha su proyecto profesional, pues la inversión inicial suele ser el principal escollo para los emprendedores. En un universo de subvenciones, ayudas, inversores y recursos intangibles hay que tener muy claro qué vale el proyecto que se va a poner en marcha y con qué vías se cuenta para conseguirlo. Medina recomienda no endeudarse, aunque uno pueda autofinanciarse; y seguir la regla del 10-20-30 si lo que se buscan son inversores privados. Esta estrategia, que aconseja Guy Kawasaki, quien fuera el responsable del lanzamiento de Apple Macintosh en los años ochenta, asegura que para convencer a un posible inversor no hay que usar más de diez diapositivas en PowePoint en la presentación del plan de negocio, hay que limitar el discurso a 20 minutos y utilizar un tipo 30 en el tamaño de letra.

7.Los socios. Son pocas las veces en las que un emprendedor se embarca en solitario en la aventura empresarial. Sin embargo, buscar parteners para esta tarea es complicado. Por eso, Medina aconseja que siempre que se pueda evitar hay que rehuir a los socios. Si no se puede evitar, hay que asegurarse la mayoría absoluta de la empresa (el 51%).

8.El equipo. Las personas que trabajen con ese emprendedor serán sus verdaderos socios. De ahí la importancia de contar con los colaboradores adecuados. Eso sí, a la hora de elegirlos siempre hay que escoger a aquellos que sean mejores que uno pero dejando claro quién es el líder del proyecto.

9.Innovación es importantísima, pues las buenas ideas son escasas.

10.El éxito y el fracaso son la cara y la cruz de la moneda del emprendimiento. Lo importante es que los fracasos no frustren las ganas de emprender.

Autor A. Bustillo  – http://www.expansion.com/2012/04/10/empleo/emprendedores/1334076794.html

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