La máxima corporativa que declara que “familias y negocios no se deben mezclar”, parece superada hace décadas en Ecuador y en el resto del mundo.

Lo develan las estadísticas: el 90% de las empresas constituidas en el país es familiar, según la Cámara de Comercio de Guayaquil. Ocurre en diferentes sectores: comercio, industria y hotelería, principalmente. Solo en el lote de las 500 compañías más grandes (por sus niveles de venta) se determinó que el 77% pertenece a la misma familia. La proporción crece cuando se analiza un número mayor de pequeñas y medianas empresas (Pymes).

“Las empresas familiares son las que mejor sobreviven a las crisis”, espeta Raúl Arosemena. El empresario guayaquileño está convencido de que estas organizaciones tienden a fortalecer vínculos morales con la sociedad que los compromete aún en los periodos de austeridad. De hecho, Arosemena es nieto del fundador de la compañía que actualmente dirige.
Hecho curioso, si se considera que solo el 30% de estas sociedades llega a ser manejado por la segunda generación, 15% alcanza la tercera y únicamente un 5% llega a la cuarta generación. Es decir, cada 25 años, unas setenta, de cada cien compañías de la misma dinastía desaparecen y golpean a la economía. La razón es sencilla: en conjunto aportan el 51% del Producto Interno Bruto.

Su corto ciclo de vida es una constante preocupación en el sector comercial. El tema fue tratado ayer en el hotel Hilton Colón de Guayaquil, con la participación de más 400 empresarios, por el especialista argentino Santiago Dodero. El experto enfocó su ponencia en la solución y prevención de crisis en empresas familiares.

Estas sociedades, fundadas generalmente como Pymes por la carencia de recursos del primer dueño, mantienen altibajos claramente definidos. Las estadísticas dicen que, hasta que la segunda generación (hijos del fundador) ingresa a laborar, el crecimiento moderado de la empresa no se suele ver entorpecido. Hay una razón para ello: las nuevas generaciones aportan conocimientos técnicos, debido a la alta preparación que reciben; sin embargo, el problema surge cuando los tecnicismos de los jóvenes se contraponen a la visión empírica de sus padres.

La búsqueda de comunicación efectiva para encontrar una solución equilibrada a los cambios planteados puede ser la clave para superar la crisis. Ahí es cuando el fundador puede evitar una situación negra para el destino de la compañía.

María José Bustamante, directora ejecutiva de ADEN Business School (organizadora del evento junto a la CCG), explicó que la clave es: instalar lo que se conoce como Gobierno Corporativo y no el Familiar.

Explica que las normas de esa conducta determinan que la institución no debe manejarse “por las presiones o pasiones de sus dueños, sino por la capacidad y la visión”.

La experiencia recomienda que, si una empresa familiar queda en manos de la segunda generación, la asignación de sus funciones sea acorde a la preparación profesional de los nuevos integrantes. La toma de decisiones de manera formal es otra condición para el buen manejo de la corporación.

Un estudio expuesto durante el evento, realizado en toda Latinoamérica con la inclusión de 621 empresas de Quito y Guayaquil, reveló que los empresarios consideran que la comunicación es el principal problema que enfrentan en sus labores cotidianas, debido a la sutileza con que deben expresarse para evitar conflictos.

“Cuando uno debe trabajar con sus hermanos como socios surgen dificultades porque no existe una debida jerarquía”, dijo Alfredo Gómez, quien tuvo que atravesar una situación similar.

Para estos conflictos, el profesor Donoso sugirió que los hermanos formen parte de la junta de accionistas, tomen directrices generales y perciban utilidades. Pero la gerencia y administración del talento humano debe estar en mano de gerentes y administradores. El argentino resumió esta inconcordancia con un chiste.

− Así que Ud. viene a esta entrevista laboral sin título profesional o estudios académicos en curso. Su manejo del inglés no pasa de lo básico (“Hello” y “Bye”), no cuenta con experiencia profesional y mucho menos con recomendaciones… Pero me dará gusto contratarlo como gerente.

− Gracias, papá.

Andersson Boscán Pico − Guayaquil

Fuente http://www.entornointeligente.com/articulo/1253437/ECUADOR-Solo-el-5-de-las-empresas-llega-a-la-cuarta-generacion

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