Por Rita Tonelli

Si yo te dijera que escuchar es un arte, quizás te quedarías pensando.

Sin embargo, entendemos por arte cualquier actividad o producto concreto que realiza el ser humano para acercarse a la estética y la comunicación. Expresa ideas, emociones, mediante diversos recursos entre los que se encuentran los lingüísticos.

-Sí, perfecto. ¿Y que tiene que ver todo eso con escuchar?

Yo te pregunto ahora: -¿Qué tiene que ver todo eso con escuchar? Y mientras pensás, te comparto una anécdota:

Una mujer excedida en peso maneja un auto por un camino de cornisa, Viaja junto a su hija. De repente, por la mano contraria, aparece otro auto conducido por un señor que al pasar a su lado, le grita: -“¡Vacas!”

La señora se indigna y empieza a insultarlo mientras lo sigue con la mirada. Entretanto desarrolla toda una conversación interna acerca de lo gorda que debe estar para que este señor le haya gritado eso.

Vuelve a mirar al frente y se encuentra con una curva cerrada, al final de la cual la recibe un camino lleno de vacas.

Pero es demasiado tarde…

¡¡¡Si tan sólo hubiera escuchado el aviso que le dieron desde el otro auto!!!

¿Descubriste ya por qué escuchar es un arte? Veamos juntos:

Escuchar es una acción (actividad), que realiza el ser humano para poder comunicarse. Expresa una emoción (interés por el otro) y los recursos lingüísticos están involucrados (para que uno escuche debe haber otro que habla).

Y no estoy hablando de oir. Oír es automático, no requiere de atención ni de emoción, simplemente sucede:

¿Cuántas veces estás con el televisor encendido y no tenés idea de lo que están diciendo porque estás enfrascado en otra tarea?

Escuchar requiere un aprendizaje:

“El hombre tarda tres años en aprender a hablar y sesenta en aprender a escuchar.”

Una comunicación efectiva requiere de la escucha, no del oír. Y en el acto comunicativo es tan importante el habla como la escucha. Si vos hablás y el otro no escucha, simplemente oye… (O viceversa) ¿Qué comunicación se establece?

Cuando queremos comunicarnos con alguien pensamos simplemente en hablar con él pero…si el otro no escucha, ¿para qué hablamos?

Escuchar es: Oír + Interpretar

“El fenómeno de la comunicación no depende de lo que se entrega sino de lo que le pasa al que lo recibe y esto es algo muy distinto a simplemente, transmitir información.” Humberto maturana

Cuando estés por hablar con otro, pensá: “¿Quiero darle una información o quiero comunicarme con él?”

Comunicación = Acción en común.

Observate: ¿Cómo es tu forma de escuchar? ¿Estás intentando comprender al otro o estás callado para que termine y así poder hablar vos? ¿Estás empatizando con tu interlocutor o pensando en qué le vas a contestar?

“Vos decís lo que decís pero el otro escucha lo que puede.”

“Aprendé a escuchar. Las oportunidades suelen tocar a tu puerta pero lo hacen muy bajito.”

¡Escucha! Cuando te pido que me escuches y tú empiezas a aconsejarme, no estás haciendo lo que te he pedido.

Cuando te pido que me escuches y tú empiezas a decirme por qué yo no debería sentirme así, no estás respetando mis sentimientos.

Cuando te pido que me escuches y tú piensas que debes hacer algo para resolver mi problema, estás decepcionando mis esperanzas.

¡Escúchame! Todo lo que te pido es que me escuches, no quiero que hables ni que te tomes molestias por mí, escúchame, sólo eso.

Es fácil aconsejar. Pero yo no soy un incapaz. Tal vez me encuentre desanimado y con problemas, pero no soy un incapaz.

Cuando tú haces por mí lo que yo mismo puedo y tengo necesidad de hacer, no estás haciendo otra cosa que atizar mis miedos y mi inseguridad.

Pero cuando aceptas, simplemente, que lo que siento me pertenece a mí, por muy irracional que sea, entonces no tengo por qué tratar de hacerte comprender más y tengo que empezar a descubrir lo que hay dentro de mí.

(Extracto de “Aprender a escuchar bien”, Cf. Alemany, Bilbao, 1998)

Por el placer de compartir.

Autora Rita Tonelli  Vía: http://www.ritatonellicoach.com.ar

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