por Ana Sandrea

¿Qué me dirías si te digo, que el gran problema de tu vida, no es la falta de dinero, o de pareja, trabajo? ¡Sino las creencias que no te permiten obtenerlos!

Roger Lannoy, gran Coach Francés dice, con respecto al dinero. Para hacer dinero, esta es la fórmula: Un 80% depende de las creencias que tenemos sobre el dinero y el 20% restante depende de nuestra habilidad con los negocios y los conocimientos que tengamos al respecto.

Esto puede aplicarse a todos los ámbitos de tu Vida.

Explicaciones en detalle:

Desde muy pequeños, me siento tentada a decir que desde el momento mismo de nuestra concepción, adherimos a una cantidad de conceptos, ideas, teorías, algunas muy peregrinas y tóxicas. A este conjunto de adherencias las voy a llamar Creencias. Existen algunas que son muy vitalizantes, como por ejemplo “Soy una persona inteligente”, pero existen otras menos dinamizantes que llamaré “Falsas Creencias”, FC para abreviar.

Las FC son como especies de programas informáticos automáticos, los cuales dirigen nuestras vidas. Estamos poseídos por ellas, perdemos nuestro SER verdadero, quien realmente somos delante de ellas, las mismas vienen de nuestra cultura, familia, religión, país, colegio, medio ambiente.

Para ser más clara: Estoy trabajando, de un tiempo acá, el tema de la parejas. Me atraía sin cese situaciones dolorosas con parejas disfuncionales, donde el conflicto y la falta de comunicación eran parte de mi cotidiano. En una terapia donde trabajaba este aspecto, me di cuenta de que tenía una cantidad de conceptos sobre la pareja, que estaban creando mi realidad.

Nací y crecí en Venezuela, allá las telenovelas son algo inherente a la cultura, yo vi muchísimas, desde muy niña me confronte a este tipo de espectáculo ¿Y cuál es el mensaje de las novelas sobre el amor y la pareja? Pues uno muy negativo, lleno de problemas, dramas, donde la protagonista no tiene poder, es siempre un príncipe azul quien “la salva” de una realidad calamitosa. Tengo años que no veo ninguna, quizás han cambiado entre tanto. No creo!

Pues a través de mi trabajo de exploración de la razón, por la cual me creaba en mi vida tales situaciones de pareja, me di cuenta que en mi cerebro de niña, el cual tiene muy pocas resistencias y filtros, se creo una idea. La verdad sobre la pareja es lo que yo veía en las telenovelas. “El amor es drama” era una de mis premisas y mi vida era el reflejo de esa creencia.

Para mi esto fue una revelación, un problema y una solución a la vez. Tome consciencia de que soy la creadora de mi realidad, la creo en función de mis creencias y programas sub-conscientes. Comprendí como estos se engranan, pero sobre todo, aprendí a transformarlos para cambiar mi realidad. El final de la victima comenzaba, Si soy la creadora, también puedo cambiarlos, me dije!!!

Nuestra sociedad, sobre todo la latina, es muy crítica. Este es uno de nuestros sistemas de comunicación preferida. Yo crecí en el Zulia, en Machiques, y tome consciencia de como la crítica y la burla formaron parte de mi realidad. Es tan común, que se banaliza. En mi familia hemos funcionado así, las palabras valorizantes, son raras.

Aprovecho para darle las gracias a mi mama, porque desde pequeña me repetía, “tú eres tan inteligente”. Cuanto me ha ayudado el tener esta creencia, que ella inculcó en mí!!!

Para mi ha sido muy difícil desaprender, desprogramarme de lo aprendido, aun me consigo en ocasiones, criticando a mis hijos, desvalorizándolos, sembrando en ellos conceptos, limitaciones, visiones, que crearán sus realidades de mañana, lo digo públicamente para anclar aun más esta toma de conciencia.

Pero tengo la firme decisión de cambiarla, la crítica, no es sino un hábito, que puede ser cambiado, como cualquier otro hábito.

Si hablo de esto, es porque a lo largo de nuestras vidas, hemos recibido tantas críticas, burlas, juicios. La gran parte de conceptos que hemos oído sobre nosotros mismos son negativos. De nuestros padres escuchamos que somos egoístas, porque a una edad donde es normal, no le prestábamos una muñeca a la niña de al lado…

En la escuela, que somos incapaces, porque no aprendimos a leer, escribir, sumar o multiplicar en el tiempo establecido por el sistema para ello. Aun recuerdo la maestra de 2do nivel de maternal, diciéndome al respecto de mi hijo Mateo, “Esta atrasado, no sabe contar del 1 al 5, esto le va a traer problemas, sino aprende rápido, va acumular este atraso y en primaria estará aun más atrasado y si sigue así, en la Universidad en definitiva será casi un fracasado…” Hoy en día, es un haz de las matemáticas, no lo heredo de mí, yo adherí a la idea de que soy mala para ellas…

De la religión, que somos pecadores. Sólo por el hecho de nacer ya lo somos, porque Eva le dio una manzana a Adam, salida del árbol del bien y del mal, lo cual no ha debido hacer porque estaba prohibido, y como consecuencia el sentimiento de no ser digno se crea…¿Cuántos estragos ha creado esta deformación?

Puedo citar millones de ejemplos, tenemos un montón.

¿Qué podemos hacer ? Ejercicio de transformación de Creencias:

1. En mi caso, incrustar en mis células la verdad “Soy un ser divino, una parte de dios, ilimitada, bella, poderosa, y todas las cosas magníficas que este universo contiene, etc.” Pero que al mismo tiempo me he creído, una cantidad de mentiras, mitologías, fantasías, sobre mi mismo, los otros, el mundo, el Universo y que a partir de ellas me cree mi realidad, la cual es aparente, porque la verdad es la que cite más arriba. La repito, para darle fuerza “Soy un ser divino, una parte de dios, ilimitada, bella, poderosa y todas las cosas magníficas que este universo contiene, etc.” Fue el primer paso.

Tomar consciencia es lo primero, yo no soy ni pecadora, ni incapaz, ni indigna…Yo Soy Un Ser Divino.

Este Ser Divino, decidió hace años hacer ciertas experiencias difíciles, para aprender de ellas. Pero esas experiencias no soy yo. Es decir, tuve un matrimonio conflictivo, no es por eso que yo sea conflictiva, yo solo estaba haciendo la experiencia del conflicto,

Como dice Tony Robbins: El pasado no es lo mismo que el futuro, no es porque antes fue así, que tenga que serlo siempre.

2. Con papel y lápiz, tomar diferentes aspectos de nuestras vidas, trabajo, dinero, pareja… Y meditar sobre que es lo que creo profundamente sobre estos temas.

3. Restablecer la verdad, pero es muy importante que estemos seguros, convencidos de ello. Se logra con preguntas dinamizantes. Soy más explicita, en mi caso, como explique antes, yo estaba convencida de que el amor era igual al drama. Me hice la pregunta ¿por qué no es igual al drama? Busque ejemplos de personas que tuviesen una relación de pareja respetuosa, armónica, los hay!!! A partir de ese nuevo punto de referencia, establecer nuevos conceptos.

Existen parejas que funcionan muy bien, antes no las conocía a causa de mis creencias, pero ahora, conozco nuevos tipos de relaciones basadas en nuevos paradigmas, donde la libertad, la aceptación del otro son las bases. Yo la llamo “la pareja sagrada” (a no confundir con el alma gemela en la cual no creo) y estoy decidida a crearme lo mismo porque sé que es posible.

4. Anotar las antiguas creencias y romperlas en conciencia, teniendo en cuenta que estamos terminando con un patrón de conducta.

5. Como al Universo no le gusta el vació, reemplazarlas por una nueva creencia ¿De que manera? Leyendo la nueva creencia mientras equilibro las dos partes del cerebro con la Brain Gym ¿Cómo? Haciendo actividades que coordinen la parte derecha o izquierda del cuerpo, gateando, saltando mientras me toco la rodilla derecha con la mano izquierda y después la rodilla izquierda con la mano derecha. Leído parece complicado pero de hecho es muy fácil. Al respecto haré muy pronto un video para explicarlo en imágenes.

Desaprender estos programas limitantes es posible. Date la oportunidad, tú eres un Creador, Un Ser Divino, ilimitado. Conéctate con la belleza y el poderío que llevas dentro. El resto es sólo ruido…

Autora Ana Sandrea

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