por Raul Regnícoli

Hay distintos orígenes o clasificaciones “técnicos” de la inflación, algunos conocidos, otros no tanto, y con el tiempo nos olvidamos del verdadero “concepto” de la inflación, cualquiera sea su causa originaria

Entre las diferentes fuentes inflacionarias, tenemos:

Relación entre oferta y demanda: característica de la Argentina entre 2007 y 2011, el mayor dinero que recibió la población se volcó al consumo, superando la oferta (por capacidad productiva, falta de inversión por inseguridad jurídica y económica, etc.) y recalentando los niveles de precios

Puja distributiva, o relación costos / beneficios: coexistente en parte con la anterior hasta 2011, los incrementos de costos salariales, energéticos, financieros, etc. empujan los precios hacia arriba, generando como resultado nuevas presiones para incrementar los salarios y los beneficios de diferentes sectores de la actividad económica (lo que se llama la clásica “espiral inflacionaria”)

Estructural: un caso clarísimo es la energía: ante la desinversión y restricciones al abastecimiento normal de combustibles, se generan desequilibrios a nivel macroeconómico habitualmente llamados “cuellos de botella” que tiran para arriba los precios del sector y del resto, puesto que sus precios tienen incidencia en la mayoría de las actividades económicas

Cambiaria: es la que estamos viendo actualmente, donde el déficit de balanza comercial y la imposibilidad de acceder a las divisas necesarias para que la economía funcione, llevan hacia arriba (vía oficial, paralelo, blue o como se llame) los precios directamente basados en monedas internacionales, y arrastran el resto de los precios de la economía

Emisión monetaria: habitualmente llamada “la maquinita”, consiste en la impresión indiscriminada de moneda sin respaldo ni en divisas fuertes, ni en bienes, ya sea como fuente de reserva internacional (ej. oro) o como consecuencia del crecimiento físico y en valor internacional del PBI (ej, la producción de soja es mayor y con más valor real en monedas “duras” como el u$s), generalmente utilizada para financiar déficits estatales crecientes

Expectativas: o “efecto manada”, muy visible en los mercados financieros en general (sobre todo en los momentos de burbujas que después devienen en crisis…), si se piensa que la inflación futura será mayor que la pasada, todos los formadores de precios aumentan “para cubrirse”… y se convierte en una profecía autocumplida que la inflación crece

Hasta acá, técnicamente todo muy claro… pero nos olvidamos del “concepto” esencial de la inflación, que se deriva de “recordar” su definición.

Inflación es un proceso continuo de crecimiento del nivel general de precios de la economía. Y cómo se mide ese nivel general de precios? Una vieja fórmula económica lo resume así:

   P = M x V

    Q

Siendo P el nivel general de precios, M la cantidad de dinero en poder de los individuos y las empresas (la famosa “base monetaria”, sea en bancos, colchones, etc. etc.), Q la cantidad física de bienes y servicios producidos por la economía (el famoso PBI)… y aparece V… qué es V en esta fórmula ??? LA VELOCIDAD DE CIRCULACION DEL DINERO.

Esta velocidad está determinada por el “valor” que la gente le da al dinero de un país, generalmente en relación con monedas internacionales de referencia o bienes de reserva (u$s, oro, euro, etc). Si las personas piensan que la moneda pierde valor por la inflación, por todas las causas detalladas más arriba… corren a desprenderse de los pesos para cambiarlos por lo que sea: dólar blue, conta con liqui, departamentos en pozo, autos, LCD, muebles, reformas y mejoras en las casas, viajes y turismo… El dinero circula mucho más rápidamente entre todos… Y CON ELLO AUMENTA TODAVIA MAS LA INFLACION !!!

Todas las mediciones económicas habituales hablan de la tasa de emisión monetaria del gobierno de turno, el crecimiento del gasto público, la caída de las inversiones, el crecimiento de salarios, costos, la escasez de divisas,  etc. etc., pero casi ninguna considera el efecto de la “huída” del peso hacia cualquier cosa que pueda ser un refugio de valor. Y esa velocidad es casi la única variable que un gobierno, por más autoritario que sea, NO PUEDE MANEJAR

Recordemos las funciones de la moneda de cualquier país: unidad de medida, instrumento de transacciones y reserva de valor. Las tres funciones, y muy particularmente la de reserva de valor, están destruyéndose de manera acelerada en nuestro país. Y el efecto “bola de nieve” que se crea hace que la única salida sea… MÁS INFLACION

No hay precio de la soja, “viento de cola” o lo que sea que nos pueda salvar (en las actuales condiciones de política económica): ES UNA CERTEZA MATEMATICA… como el Titanic.

La inflación se convierte en un proceso incontrolable, si no se corrigen algunas o todas las causas originarias, y por sobre todo SI NO SE REVIERTEN LAS EXPECTATIVAS. Y eso no se hace con “relato”… se hace con hechos económicos concretos.

Cómo impacta esto en el futuro argentino? muchos ya vivimos esta película… la diferencia con 1975, 1989 o 2001 es que no va a haber una crisis de deuda, ni pública ni privada… pero sí nuevamente una explosión inflacionaria con devaluación, más tarde o más temprano, que tendrá que reacomodar todas las variables económicas… si la política lo permite.

Autor Raul Regnícoli

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