por Jeffrey Pfeffer y Robert Sutton

Nos parece muy interesante compartir con Uds. algunos comentarios que provienen del llamativo libro “Hechos innegables, verdades a medias y completos disparates” de Jeffrey Pfeffer y Robert Sutton.

Se trata, básicamente, de demostrar las ventajas de la gestión basada en la evidencia e identificar algunas de las barreras corrientes que obstaculizan su implementación. El libro cuestiona mitos, creencias, ideologías y modas frecuentes en las prácticas de management y discute una selección de “verdades a medias”. Por ejemplo: “Las mejores organizaciones tienen la mejor gente”. “Cambie o morirá”. “Los incentivos financieros son los que conducen al mejor desempeño en las Compañías”.

Aún cuando no existen respuestas simples a las múltiples preguntas que los managers formulan, si hay respuestas que permiten descubrir mejores modos para reflexionar sobre los conocimientos del área de negocios y desarrollar formas de comprensión de las prácticas de gestión basadas en evidencias tangibles.

La gestión basada en la evidencia propone un principio clave: el conocimiento real que toma la forma de un análisis empírico de resultados es el camino más corto hacia las mejores decisiones de negocios.

Sin lugar a dudas, las empresas que basan sus decisiones en la evidencia, disfrutan de innegables ventajas competitivas.

Aún cuando la información disponible sea escasa, existen acciones específicas que los ejecutivos pueden emprender y que les permitirán confiar más en la evidencia y en la lógica, y mucho menos en la adivinación, el miedo, la fe o la esperanza. La gestión basada en la evidencia se inspira en el movimiento de medicina basada en la evidencia y parte de la premisa de que los managers deben enfrentar los hechos innegables respecto de lo que sí funciona y de lo que no funciona en las organizaciones, comprender las peligrosas “verdades a medias” que constituyen gran parte de la sabiduría convencional sobre management y rechazar de plano los “disparates”.

Los nueve principios para la implementación de la gestión basada en la evidencia son:

 1)      Trate a su organización como un prototipo inacabado:

Los líderes sabios piensan y actúan como si la organización fuera un prototipo inacabado y no piensan que “si algo no está roto, no es necesario arreglarlo”.

2)      Solo hechos:

Este es el mejor slogan para guiar el movimiento de la gestión basada en la evidencia.

3)      Domine lo obvio y lo mundano:

No permita que su organización termine dominada por el sentido común.

4)      Mírese y mire a su organización como la ven los demás:

Reconozca que el optimismo es un arma de doble filo y que puede llevar al fracaso. Un viejo chiste dice que cuando usted contrata a un consultor él mira su propio reloj y le dice qué hora es. Sin embargo este chiste contiene una gran verdad. En ocasiones los líderes son incapaces de ver lo que es obvio para los demás.

 5)      Poder, prestigio y desempeño lo volverán obstinado y resistente a la evidencia válida:

Muchas compañías han fracasado por efecto de la excesiva confianza y certeza de sus líderes en sus talentos y decisiones.

6)      La gestión basada en la evidencia no es sólo para los ejecutivos senior:

La gestión basada en la evidencia es demasiado importante para dejarla exclusivamente en manos de los líderes senior. Las mejores organizaciones son lugares donde todos tienen no solo el permiso sino la responsabilidad de reunir y actuar sobre la base de datos cuantitativos y cualitativos y de ayudar a que todos aprendan lo que ellos ya saben.

7)      Como sucede con todo, usted todavía necesita venderlo:

Desafortunadamente muchas ideas atractivas fracasan porque no se comunican con energía. Charles Darwin no sólo escribió cientos de cartas para promover su teoría de la evolución, sino que contó con un equipo de renombrados amigos que promovieron sus ideas.

8)      Si todo lo demás fracasa, evite que se propaguen las malas prácticas:

En un mundo perfecto los líderes buscarían (y encontrarían) las mejores evidencias y nunca implementarían políticas ni prácticas que llevaran al fracaso. Pero desafortunadamente no vivimos en un mundo perfecto. Al menos, comience por recoger evidencias de malas prácticas y evite que se propaguen.

9)      La mejor pregunta de diagnóstico, ¿qué sucede cuando la gente fracasa?:

Sería maravilloso vivir en un mundo sin errores, pero desafortunadamente la gente los comete. Aprenda de los fracasos, recuerde los errores pero sepa perdonar a las personas sin culpar, estigmatizar ni castigar a los perdedores. Si lo hace, solo conseguirá crear un clima de miedo.

Conclusión:

De lo que se trata, es de demostrar, y es absolutamente cierto, que el management se tiene que respaldar, cada vez más, en la profesionalidad, que se fundamenta en hechos verídicos, lógicos y objetivos.

El management que se apoya en frases simples, viejas creencias y subjetividades, ya no tiene sustento.

Para confirmar todo lo aquí expresado, debemos recordar que el 7º principio de la gestión de la calidad es: “enfoque basado en hechos para la toma de decisión”, o sea que las decisiones eficaces se basan en el análisis de los datos y la información.

Autores Jeffrey Pfeffer y Robert Sutton

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