Un espacio para aprender que no es necesario ser una empresa grande para ser una Gran Empresa
Publicaciones del día
por Santiago Liras
El problema comienza cuando eliges quién debe acompañarte en el viaje sin tener aún claro cuál es el destino de ese viaje.
La culpa es un arma ancestral. Una de las maneras más usadas para manipular a las personas. Vivir con el sentimiento de culpa es condenarse uno mismo a vivir insatisfecho y de no conseguir tus objetivos.
Debes aprender a decir “no” al sentimiento de culpa, puede crearte una depresión que sabes cuándo comienza pero nunca cuándo terminará.
Según la Ley de Jones: “El hombre capaz de sonreír cuando las cosas van mal, ya ha pensado a quien echará la culpa”.
El sentimiento de culpa comienza cuando una barrera impide alcanzar tu sueño y das por sentado que no tienes fuerza suficiente para llegar a dicho sueño.
Ten presente que el sentimiento de culpa no solo no te deja vivir sino que te impide disfrutar de los éxitos que logres a lo largo de ese tiempo, ya que siempre pensarás que no eres merecedor de tal honor. ¿Por qué no?
No dejes que otros elijan por ti tu destino, nunca. Cuando otras personas se vuelven responsables de tu destino nosotros dejamos entonces de hacernos cargo de nuestros propios objetivos, convirtiéndonos en un “zombi” errante.
La felicidad, el éxito, la desdicha y el fracaso solo serán el resultado de tus propias decisiones. Ten presente que nunca podemos agradar a todos, y la gente que intenta agradar no son felices porque están más ocupados tratando de agradar a los otros y de hacerles felices. El hombre vive de media ¿cuánto? ¿70 años? Disfrútalos. Con tus propias decisiones puedes hacer sonreír a muchas personas.
Visualiza tus objetivos, recorre mentalmente el camino a seguir y ahora… ¡Empieza a correr para alcanzarlo! La convicción te permitirá modificar y cambiar lo que sea necesario cambiar y seguir adelante.
Cada vez que tomes una decisión valora si te ayuda a sacar la mejor versión de ti mismo y cada vez que elijas quién debe acompañarte en tu camino, piensa si esa persona suma valor a tu expedición o si al revés es un lastre.
La envidia es un sentimiento destructivo que busca quitarte lo que has logrado. Pero tranquilo, si eres un hombre de éxito debes aprender a convivir con ello, ya que siempre te perseguirá.
Los errores a lo largo de tu camino a la cima del éxito te harán más sabio para futuros retos, aprende de ellos sin maldecir tu suerte, es una suerte aprender mientras llegas a tu meta.
Mi consejo es que aprendan, pero nunca dejen de pensar en su meta real que es el éxito. No se engañen, nadie busca la mediocridad, ni en lo personal ni en lo profesional.
Buen fin de semana y de nuevo gracias por seguirme!
Autor Santiago Liras
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