por Pablo Sartor

Hace unos años, era un lugar común,  no por ello desacertado, el hablar de la era de Leer más..." />

Un espacio para aprender que no es necesario ser una empresa grande para ser una Gran Empresa
Home » Gestión del Conocimiento » La gestión del conocimiento como arma competitiva

pablo sartorpor Pablo Sartor

Hace unos años, era un lugar común,  no por ello desacertado, el hablar de la era de la información, como heredera sofisticada de eras previas más industriales, si cabe el término. Disponer de información, que yo definiría en términos simples como “datos útiles”, barata y abundante, abrió muchas posibilidades de desarrolló y revolucionó sin duda la economía y las sociedades en general. Recientemente, en parte debido al grado de sobreabundancia alcanzado, el concepto de moda se hizo más sofisticado, pasando a hablarse de una “economía del conocimiento”.

Ya no alcanza con tener mucha información para estar en ventaja; lo más valioso ahora es saber qué hacer con ella y cómo. Esto comprende, allende su obtención, cómo distribuirla, difundirla, transformarla en acción en el momento adecuado. Los sajones, tan hábiles para la mnemotecnia, gustan pensar del conocimiento como inform-action = “acción informada”.

La llegada de la revolución informática trajo aparejadas fantásticas posibilidades y mejoras en eficiencia y productividad. Pero también debimos resignarnos a vivir en un cierto estado permanente de inmadurez desde todo punto de vista relativo a la gestión de organizaciones. La informática es una ciencia de desarrollo sumamente reciente. Por otro lado evoluciona muy rápidamente; ambos hechos resultan en que nunca hay tiempo para asimilar los avances, como sí sucede en cualquier otra disciplina, algunas milenarias y maduras como las finanzas y la dirección de recursos humanos.

Apenas empezábamos a entender y dominar la era de la información, cuando ya estamos hablando del conocimiento… ¿Pero de qué se trata este juego de palabras? Veamos un ejemplo de los problemas a los qué nos referimos.

José: Carlos, ¿qué paso con los análisis para PharmaCare?

Carlos: A mí no me pregunten, yo recién me enteré, y de rebote, que hay que hacérselos todos los miércoles, estoy dando una mano.

José: ¿Pero y esto quién lo hace?

Carlos: Siempre Fagúndez, pero renunció hace dos semanas. El hacía algo con el software que nadie sabe ahora y no lo podemos ubicar.

José: ¿Pero y eso no lo teníamos entre los procedimientos cuando certificamos con la ISO?

Carlos: Sí, pero hace tres meses se cambió el cromatógrafo, y los documentos que hay son los que se usaban con el aparato viejo…

Seguramente usted habrá sido parte o testigo más de una vez de situaciones como esta. Parece ser que Fagúndez se llevó algo más que su taza de café al irse de la empresa. ¿Por qué, en una época en que abundan los medios tecnológicos para comunicarse y acceder a la información, es tan difícil extraer todo el potencial del conocimiento generado en las organizaciones? Quien ingrese en lugar de Fagúndez, necesitará algo más que un escritorio y un PC para tornarse útil. ¿Quién levanta la mano para dedicarle el tiempo necesario –distrayéndose de sus tareas– y ponerlo bien a tiro de cómo funciona su sector? “Che Fagu, ¿cómo va tu nuevo laburo?”. “Pah, retranquilo, esta semana me llevé unos apuntes de la facu y aproveché a estudiar un poco allá”. Tal vez reciba un link a un servidor, o la llave de un armario, donde encontrar documentación acerca de lo que hace, y cómo, el departamento. Entonces vienen las dudas inmediatas… ¿esto está actualizado? Hay varias versiones de los mismos procedimientos ¿cuál es la vigente? ¿Qué de todo esto necesito saber realmente?

Lectura relacionada  Aprender no es una habilidad

Gestión del conocimiento

Este es tan solo un ejemplo de los problemas relativos a la Gestión del Conocimiento (habitualmente KM por sus siglas en inglés). Hay software, hay comunicaciones baratas, hay almacenamiento ilimitado, en definitiva mucho “potencial tecnológico” disponible, pero lo que torna tan difícil el buen flujo de la comunicación y el conocimiento son nuestras limitaciones para acompasar todos estos avances con el factor humano.

Si convenimos en que el conocimiento es hoy uno de los más importantes y valiosos activos de las organizaciones, entonces su adecuada gestión se torna imprescindible. La Gestión del Conocimiento es una disciplina del management, de desarrollo formal relativamente reciente, que trata de la generación, aplicación, almacenaje, distribución y seguridad  de este importante recurso organizacional. En la era actual, aquellas empresas que logran un ecosistema interno donde el conocimiento circula con mayor fluidez, logran resultados netamente superiores. Lograrlo dista mucho de ser algo simple y suelen cometerse muchos errores al respecto tanto por acción como por omisión. Un ejemplo típico de los primeros: delegar (completamente) en el departamento de Recursos Humanos las iniciativas de KM “porque tienen que ver con la comunicación ¿no?”. Un ejemplo de los segundos: asumir que una vez instalada la plataforma adecuada para el flujo de información, los colaboradores la emplearán como se espera, sin analizar cuidadosamente los incentivos que subyacen, y las motivaciones y equilibrios del tipo “quién trabaja para el sistema vs. quién le saca provecho”.

Gracias a las tecnologías y sistemas de información, todos hacemos más y mejores cosas… pero eso no nos diferencia; no es una ventaja sino una condición necesaria para competir. La clave ahora está en que fluya el conocimiento, lo cual, librado a su suerte, sucede nada más que en forma mediocre. La implementación de iniciativas de KM profesionalmente diseñadas puede tornarse en una herramienta para generar ventajas genuinas. Y sufrir menos con la partida del próximo Fagúndez también.

Fuente http://socrates.ieem.edu.uy/2013/04/la-gestion-del-conocimiento-como-arma-competitiva/

Si te gustó el artículo y la temática del Blog por favor sería muy interesante para todos que nos dejes tu comentario.

Además, puedes recibir todos los artículos completos en tu buzón de e-mail ingresando tu dirección de correo en:

suscribete

Tu dirección de e-mail solo se utilizará para mandarte la actualización del blog diariamente.

Ten la precaución de escribir bien tu dirección y luego debes confirmar la suscripción aceptando un mail que recibirás en tu casilla desde Feedburner. Sólo entonces estarás realmente suscripto !!

Muchas gracias por acompañarnos.

Puedes encontrar MUCHO más material relacionado a este tema que te interesa en nuestro Blog Grandes Pymes

http://jcvalda.wordpress.com

Si quieres ver más posts de la misma categoría, haz click aqui:


Comentarios (0)

  1. […] Hace unos años, era un lugar común, no por ello desacertado, el hablar de la era de la información, como heredera sofisticada de eras previas más industriales, si cabe el término. Disponer de información, que yo definiría en términos simples como “datos útiles”, barata y abundante, abrió muchas posibilidades de desarrolló y revolucionó sin duda la economía y las sociedades en general. Recientemente, en parte debido al grado de sobreabundancia alcanzado, el concepto de moda se hizo más sofisticado, pasando a hablarse de una “economía del conocimiento”.Ya no alcanza con tener mucha información para estar en ventaja; lo más valioso ahora es saber qué hacer con ella y cómo. Esto comprende, allende su obtención, cómo distribuirla, difundirla, transformarla en acción en el momento adecuado. Los sajones, tan hábiles para la mnemotecnia, gustan pensar del conocimiento como inform-action = “acción informada”.La llegada de la revolución informática trajo aparejadas fantásticas posibilidades y mejoras en eficiencia y productividad. Pero también debimos resignarnos a vivir en un cierto estado permanente de inmadurez desde todo punto de vista relativo a la gestión de organizaciones. La informática es una ciencia de desarrollo sumamente reciente. Por otro lado evoluciona muy rápidamente; ambos hechos resultan en que nunca hay tiempo para asimilar los avances, como sí sucede en cualquier otra disciplina, algunas milenarias y maduras como las finanzas y la dirección de recursos humanos.  […]

  2. […] por Pablo Sartor Hace unos años, era un lugar común, no por ello desacertado, el hablar de la era de la información, como heredera sofisticada de eras previas más industriales, si cabe el término….  […]

  3. […] Disponer de información, que yo definiría en términos simples como “datos útiles”, barata y abundante, abrió muchas posibilidades de desarrolló y revolucionó sin duda la economía y las sociedades en general.  […]

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.