Para muchas franquicias, la ubicación correcta es la clave del éxito. Por ello, es muy importante que el franquiciante tenga la voluntad de apoyar a sus franquiciatarios para encontrar la locación adecuada y negociar los costos del alquiler o la compra del local. Sin embargo, siempre debes tener presentes estos tres puntos en el momento de elegir el lugar ideal donde instalar tu nueva sucursal.

1. Busca asesoría de los expertos
Aunque en tu contrato de franquicia es posible que se incluyan los derechos de una región geográfica específica, siempre habrá muchos sitios potenciales donde instalar tu sucursal. Desde quioscos en un centro comercial hasta paradas en la autopista, es importante identificar cuál es el mejor ecosistema para que tu negocio tenga éxito. Este análisis requiere de un franquiciante experto y de un equipo que ha estudiado cuáles son los mejores ambientes para ese negocio, y por lo general se apoyan de otras personas con experiencia en bienes raíces.

El franquiciante es quien define el tipo de locación, el tamaño, las condiciones de tránsito y los costos. Si eres un potencial franquiciatario, una de las primeras cosas que debes preguntar es: “¿Cómo determinan el tipo de locación en donde me instalaré y quién me va a apoyar para conseguirlo?”.

 2. Analiza el área
Un edificio adeucado o un centro comercial son parte de la ecuación, pero es igualmente importante entender el área, incluyendo los patrones de tráfico, la demografía y los planes de construcción futuros.

Aunque en papel una locación parezca maravillosa, es importante que evalúes los patrones de tránsito que la rodean. Si es demasiado difícil llegar a ella, muchos consumidores no lo harán.

Asimismo, entender la demografía del área es crítico. Por ejemplo, si vas a instalar una tienda de helados no kosher, evita hacerlo en una comunidad de judíos ortodoxos. Necesitas entender el mercado en el que te vas a introducir; de no ser así, no podrás trabajar y ganar en él.

3. Evalúa el contrato de alquiler
Mientras que algunas franquicias se involucran con sus franquiciatarios hasta en temas como los detalles del alquiler o arrendamiento, otros franquiciantes no toman muy en cuenta estos puntos. Por eso, como franquiciatario, debes apoyarte de asesores legales en el momento de firmar un contrato de alquiler para defender tus intereses y asegurarte de que éste permite cumplir los acuerdos de la franquicia, incluyendo la configuración y el tamaño de los espacios.

Aunque tu franquiciante te entregue un gran soporte en estas áreas, es esencial que los franquiciatarios se protejan a sí mismos, y contraten sus propio consejero legal. Así, podrás asegurarte de que se protegen tus intereses y de que te beneficias de la experiencia que dan los asesores en bienes raíces para encontrar y negociar la mejor ubicación para tu franquicia.

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