por Omar Carreño

En muchas ocasiones nos vemos ante un proyecto que solo de pensarlo resulta complicado, sabemos que debemos iniciarlo tan pronto como sea posible o el tiempo se puede consumir fácilmente, sin embargo, es tan complejo que ni idea de por donde debemos iniciarlo, estos son los denominados en el mundo de la productividad personal como Elefantes.

Para poder enfrentarnos a nuestro Elefante es necesario hacer una adecuada planeación que nos permita trabajar adecuadamente durante el tiempo que se nos dio para realizar todas las actividades que lo abarcan, la cual debe considerar por lo tanto, más tiempo del que realmente nos tome hacer las cosas, ya que nunca podremos tomar control de aquellos imponderables que podrían destruir nuestra planeación.

Ahora bien, para poder planear adecuadamente debemos llevar a nuestro Elefante a su más mínima expresión, para lograrlo es importante visualizar cada uno de los pasos o tareas que lo integran, antes de empezar a poner fechas es importante saber que tenemos todas las piezas de nuestro enorme rompecabezas.

Ya con todas las piezas en orden, se establecen las posibles fechas para realizarlas, dando una adecuado margen de maniobra por si ocurre cualquier eventualidad, lo peor que podemos hacer con una adecuada planeación es “creer que las cosas saldrán en la fecha programada”, la planeación debe servirnos como una ruta aproximada a la realidad, pero los imponderables salen de nuestro control.

No hagas gala de tu buena memoria, utiliza un calendario y documenta claramente cada acción en una fecha determinada, si crees que cierto tema durará más de un día, no importa, redondéalo siempre a máximos momento y nunca a mínimos, de esta forma seguirás ganando precisión en las fechas.

Deberás indicar claramente aquellas cosas que tengas que desarrollar con alguien más y lo que vas a delegar, considera que ahí es más complicado controlar el tiempo de los demás, por lo tanto, genera más espacio del que calcularías para ti mismo, te lo digo por experiencia propia, ni la planeación más holgada puede con los retrasos de los demás.

Una vez que hemos concluido la planeación debemos poner manos a la obra y empezar tan pronto sea posible, esta es la base para lograr cumplir plenamente los objetivos: ponernos a trabajar tan pronto como sea posible.

Las distracciones, los temas paralelos y aquellas otras tareas que sean nuestra responsabilidad deberán ser gestionadas de tal forma que no mermen mucho nuestra planeación original, el Elefante es normalmente un proyecto fundamental, pero que siempre viene acompañado de chacales y coyotes que nos hacen perder el tiempo si no consideramos su llegada.

Cada tarea menos en tu planeación es una victoria ganada, así que no trates de ocupar todo el territorio en un solo movimiento, esto es una guerra de guerrillas en donde entre más pequeñas victorias ganes, mejor irás derrotando a tu enemigo, un proyecto elefante no es para terminarse en una sola noche, es como en la escuela cuando te dicen que la calificación final dependerá de un trabajo y el examen y quieres estudiar y hacer el trabajo al mismo tiempo ¡Imposible!

No pierdas tu determinación y cuando veas la luz al final del túnel no te confíes, sigue hasta terminar para que tengas tiempo de revisar y replantear todo nuevamente. Por favor nunca entregues algo sin revisar, establece en tu planeación un momento para hacerlo, ya que un trabajo bien revisado y sin errores constituye la cerecita en el pastel.

Mi Análisis Realista del día de hoy es: Un proyecto Elefante puede ser la clave para que te destaques de una forma positiva en tu área de desarrollo, enfrentarlo positivamente puede mostrar tus mejores capacidades, así que organízate bien y muestra tu ingenio y creatividad.

Omar Carreño