por Sandra Fonseca

Jefe, es una persona que hace parte de un grupo, los jóvenes cuando son jefes buscan tres cosas en el trabajo. En primer lugar está el contexto, las redes sociales, el buen clima laboral, las relaciones personales y la informalidad. En segundo lugar la compensación, entendido no solo como el dinero sino también como todos aquellos beneficios en los que se manifiesta los valores de la organización y por último están las oportunidades de aprendizaje y desarrollo.

Jefes  de  desarrollo:  Para la Generación X, el desarrollo se vincula con “subir la escalera” de la organización. Suben aquellos con suficiente conocimiento, habilidades y experiencia. La responsabilidad del desarrollo es completamente individual. Cuando la Generación Y habla de desarrollo, lo entienden  en el sentido de aprendizaje y experimentación.

• Aprendizaje: Los jóvenes buscan continuamente nuevos desafíos, el mismo jefe debe atreverse a abandonar esa zona de confort, buscando desafíos propios. Aquellos que solo buscan mantener el statu quo tendrán grandes dificultades en retener a sus colaboradores.
• Experimentación: El jefe debe saber generar procesos de aprendizaje, asumiendo el rol de maestro y guía. Esto implica hacer seguimiento continuo para  prevenir desvíos, cuidando el proceso para asegurar los buenos resultados.

Jefes como maestro: Este tipo de jefe plantea situaciones formales de aprendizaje, tanto grupales como individuales. Por eso el jefe debe disfrutar de enseñar y contar su experiencia, ejemplificar con sus vivencias y transmitir lo aprendido.

• Indagar: Los jóvenes valoran los esfuerzos del jefe por indagar en sus intereses y por brindar un espacio  para manifestarlo.
• Soporte en los desafíos: El soporte significa enseñar, escuchar las dudas, hacer seguimiento, pero también brindar ayuda para encaminarlos.

Jefes creadores de sentido: Busca sentido en lo que hace, espera que el trabajo contribuya al bienestar de los clientes, la comunidad y del mundo, manteniéndolo informado de lo que ocurre, comunicándoles la estrategia, dándoles elementos para entender su posicionamiento en el mercado y dimensionando la importancia de la contribución individual y grupal.

• Sentido: Es transmitir una idea clara de la contribución a la compañía.
• La visibilidad: Es la demostración de la importancia de la contribución de alguien a la organización. Los mejores jefes son los que permiten presentar proyectos, los que le brindan espacio de contar  lo que hacen, y que generan contactos con los niveles de decisión.

Jefes que crean un contexto de familia: Para el jefe joven, no hay nada más importante que las relaciones en el  trabajo, acompañadas por una identidad de grupo tan fuerte que se traduce en términos familiares.

• El clima de trabajo: Esto en las empresas parte de las relaciones interpersonales y la creencia de espacios de comunicación abierta.
• El ambiente informal: Se refiere a los lugares de trabajo, donde puedan ser ellos mismos, es decir, manejarse con los mismos códigos informales que fuera de la oficina. Los jefes criados en culturas muy formales y jerárquicas suelen sentirse  incómodos en estos aspectos.
• Protección y consejo: Los jóvenes valoran a los jefes que dan un consejo y guía,  no solo en el trabajo sino también en la vida personal.

Jefes que gestionan el desempeño: Para alcanzar los objetivos estratégicos, deben alinear a los colaboradores y mejorar el desempeño individual, deben detectar las brechas y generar planes de acción.

• El desempeño: Gestionar el desempeño asegura la equidad en el equipo, con un feedback continuo, y seguimiento de proyectos.
• Feedback: Es más valorado cuando lo hace de modo sincero, de calidad, orientado al desempeño, al aprendizaje y al reconocimiento.
• Reconocimiento: Los jóvenes valoran los reconocimientos positivos y también los grupales.

Jefes con orientación a resultados:

• Foco en los resultados: El jefe debe establecer pocas metas, lograr que sean claras, definir prioridades y medir progresos con indicadores transparentes.
• Uso eficiente del tiempo: Siempre se puede elegir en función de las prioridades, por conducir más directamente a los objetivos, y son estas las que requieren prioridad.

Jefes que gestionan la diversidad: Los jefes más valorados son los que gestionan lo diferente con armonía y esto requiere flexibilidad y apertura a la diversidad, una  ruptura respecto de los modelos mentales antiguos tendrán que aprender a gestionar equipos de gente distinta, desde su formación, edad, origen, capacidades y necesidades.

Sandra Fonseca