por Germán Andrés Castaño Vásquez
La realidad como la percibes, no es más que la suma de lo que todos nuestros sentidos le reportan a nuestro cerebro para que lo registre. Toda experiencia que tienes, a pesar de creer que está únicamente relacionada con uno de tus sentidos, siempre es inevitablemente una unión que tu cerebro hace de lo que ves, oyes, tocas, hueles y escuchas; y para completar el rompecabezas, nuestras emociones hacen que cada momento tenga una interpretación diferente. Ahora, si esto es así y nuestro cerebro está constantemente procesando información de todas estas fuentes, ¿Por qué limitarte a veces al buscar ideas con uno solo de tus sentidos?.
Una de las características más importantes de la creatividad, es la habilidad de establecer relaciones entre conceptos que aparentemente son independientes; esta habilidad obliga necesariamente a que te expongas a experiencias diferentes para obligar a tu cerebro a que rompa ciclos y te saque de las inútiles zonas de confort. Para ser más claro te menciono varios ejemplos muy comunes:
- Si alguien desea tomar una fotografía, busca inspiración en las fotografías de otros.
- Si se desea diseñar un logo, se miran diseños de otros.
- Si se desea componer una pieza musical, se escucha las canciones de otros.
- Si se desea escribir un libro o artículo, leemos lo que han escrito otros.
Si sigo mencionando las situaciones, creo que fuera de normales te parecerá molesta la enumeración; pero es así como muchas veces se hacen las cosas. Ahora a lo que quiero invitarte es que aproveches toda la capacidad multisensorial de tu cerebro y no te limites simplemente al campo de la idea que buscas. No estoy demeritando de ninguna manera las ideas similares de otros como fuente de inspiración, sino que deseo que comprendas que no es la única fuente. Exponerte a otras experiencias y utilizar tus otros sentidos no hará más que estimular tu capacidad creativa y quizás tu cacería de ideas pueda ser más fructífera. Sin importar si estás buscando una idea o generando una solución para un problema, trata de ampliar tu campo de exploración de alternativas; camina, escucha, habla, observa, lee, come, bebe, siente, comparte etc. no te limites ya que tu cerebro nunca lo hace y debes aprovechar esto a tu favor.
Es importante aclarar que no debes exagerar y sobreestimularte porque debido a lo limitado de nuestra capacidad de atención, siempre existe el riesgo de desenfocarte al contar con muchas fuentes y comenzar a generar ideas diferentes a la requerida, lo cual si bien puede ser bueno, si no se maneja correctamente, te generará interrupciones innecesarias que pueden retrasar la creación de la idea o solución buscada.
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