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Queremos comenzar este año 2014 agradeciendo la atención y seguimiento que en nuestro primer año de vida nos habéis proporcionado. Queremos seguir esta línea creciente de sumar lectores, aportando artículos que os sigan interesando, tanto a los actuales como a los nuevos lectores que queremos se nos unan. Seguimos abiertos a vuestras sugerencias para tratar aquellos temas que más os puedan interesar dentro de nuestra especialización.

Vamos a comenzar este año tratando un tema que consideramos muy relevante en las pymes españolas como es el reparto de dividendos en las pymes.

Nos hemos encontrado con situaciones muy diferentes y, en muchos casos, con falta de criterio a la hora de abordar el reparto de dividendos en diferentes empresas. Por eso, queremos hacer una breve reflexión sobre el tema e intentar aclarar cómo enfocarlo de la mejor forma posible.

Existen muchos estudios y teorías que analizan con detalle el tema de la política de dividendos y que han aportado un alto conocimiento a las finanzas corporativas, pero nosotros queremos dar una visión más cercana a la realidad de las pymes y su funcionamiento actual.

En general, con la política de reparto de dividendos se pretende obtener un equilibrio entre el nivel adecuado de capitalización de la empresa y la satisfacción de los accionistas.

Esta política debe diseñarse teniendo en mente dos objetivos fundamentales: la maximización de la riqueza de los propietarios y el mantenimiento de un adecuado nivel de financiación. Aunque a veces, lo parecen, estos objetivos no tienen porqué ser excluyentes sino que deben, y pueden, equilibrarse de manera adecuada.

En la práctica, si consideramos las pymes españolas, donde mayoritariamente no están cotizadas y muchas tienen un carácter familiar, la política de dividendos que sigue la empresa suele dar preeminencia a otras premisas, tales como:

  • Impacto fiscal del reparto. Este punto tiene una importancia mayor cuanto menor es el tamaño de la empresa. El hecho de que los dividendos afecten a la imposición directa de los socios, retrae a muchas empresas del reparto del dividendo, buscando alternativas para que los socios obtengan un beneficio equivalente. Así nos encontramos con salarios como empleados de la compañía fuera de mercado, medios de la empresa a disposición de los socios (vehículos, inmuebles, etc.), y otros muchos, que acaban convirtiéndose en otros problemas más graves para la empresa (confusión entre patrimonios de socios y empresa, existencia de activos no operativos que desvirtúan en valor de la empresa, posibles incumplimientos de la normativa, etc.).
  • Filosofía de los propietarios: En función de la participación en la empresa y la personalidad de los socios mayoritarios (mayor o menor aversión al riesgo, por ejemplo), así podrá ser la política de reparto.
  • Necesidades de financiación de los propietarios, que pueden hacer que se adopte una política de reparto en función, no de las necesidades de la empresa, sino de las necesidades de los socios.
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Sin embargo, como la política de dividendos tiene una gran relación con el necesario intento de obtener una estructura óptima de capital. Esto es, en conseguir una proporción de capital y deuda que minimice el coste medio ponderado de la financiación y que maximicen el valor de la empresa. Y ¿por qué nos debemos centrar en este aspecto para fijar la política de reparto en una pyme?

Las razones que podemos aportar son las siguientes:

  • En primer lugar, la empresa como entidad con personalidad independiente de sus propietarios debe prevalecer, en cuanto a su gestión, sobre los gustos particulares de éstos. Es el fin de la empresa el que tiene que marcar la gestión de la misma.
  • En el caso de las pymes, donde la relación propietario-empresa es muy sólida, y que no está sujeta a las restricciones que afecta a las empresas cotizadas, tales como estabilidad en la cotización de la acción, los costes de agencia, etc., la política de dividendos puede adecuarse más fácilmente a la realidad de la empresa.
  • El compromiso del propietario con la empresa hace que sus expectativas de maximización de su riqueza estén matizadas y supeditadas a la buena marcha de la empresa.
  • Existen formas, legales y no intrusivas en la gestión, de plantear la minimización del impacto fiscal (por ejemplo, adecuando la estructura de la propiedad en el caso de varias empresas – “Poniendo orden en las empresas de la familia”).

De todas formas, no hay que olvidar que, en el caso de los propietarios, la aportación de capital tiene un riesgo mayor a los fondos de terceros dado que si la empresa entrase en situación de quiebra se satisfaría antes la deuda con terceros. Además suele suceder (sobre todo en las pymes) que los accionistas actúen como avaladores de préstamos bancarios, con lo cual incluso se podrían embargar sus bienes. Así pues, dado que tienen un mayor riesgo los accionistas suelen exigir un rendimiento superior al de los prestamistas. Si la empresa opta por financiar inversiones con autofinanciación (dividendos no repartidos), esto supone un coste de oportunidad para los accionistas que se mide a través del rendimiento que éstos podrían obtener de estos fondos en una inversión alternativa. Para tomar la decisión de repartir más o menos dividendos, deberíamos analizar en profundidad la situación de la empresa, especialmente:

  • Análisis de la capitalización.
  • Análisis de la capacidad de endeudamiento.
  • Niveles de la rentabilidad, solvencia y tesorería.
  • Aspectos fiscales.
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Pero sí es cierto que también hay que tener en cuenta otros factores de carácter más personalista como las posturas y visiones de cada uno de los socios y sus posibles necesidades financieras. No se puede gestionar adecuadamente una pyme cuando alguno de sus accionistas no está satisfecho con su participación.

Por tanto, debe intentar conseguirse un equilibrio entre el nivel adecuado de capitalización de la empresa y la satisfacción de sus propietarios, ya que serán las circunstancias de cada empresa las que marquen cuáles de los factores tienen más relevancia en cada momento.

Fuente http://www.qhana.es/blog/archives/395?goback=.gde_2829266_member_5827330262433828864#

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