por Marcelo Molina

Estas tres pequeñas palabras puestas juntas, crean una de las frases más tristes imaginables… frases de arrepentimiento.

Una enfermedad terminal, un accidente con consecuencias graves, una profunda bancarrota, una pérdida irreparable, una noticia inesperada… cambia radicalmente el curso de la vida –afortunadamente para muchos—, dándoles una nueva oportunidad de verle otro valor.

“De lo único que me arrepiento es de no haber apreciado cada año con la misma pasión y sentido de propósito como he vivido estos dos últimos años, luego que me diagnosticaron cáncer… He logrado mucho recientemente. Si hubiera sabido que era capaz, habría comenzado mucho antes…”

Si bien el testimonio anterior no se lo escuché decir a nadie en particular, imagino que puede haber sido dicho por muchas personas. Y honestamente, creo que puede ser una llamada de atención. “La vida es corta” es solo un cliché, hasta que somos testigos de primera mano de la fragilidad de la vida en el ser humano.

Debemos hacer que cada momento de nuestra jornada cuente por sí mismo, porque la distancia que tendremos la oportunidad de recorrer en nuestro “viaje”, es un misterio. Un día, con suerte de aquí a muchas lunas, inevitablemente nos encontraremos cerca del final, pensando acerca del comienzo…

La vida es HOY. Y hoy puede ser ese comienzo.. Ahora mismo tenés una oportunidad de incalculable valor! Hoy puede ser el primer día del resto de tu vida. Al final de ella, que no haya excusas, que no haya explicaciones, que no haya ningún “me arrepiento de …”

Te acerco algunas ideas para considerar al comenzar este viaje, cada día, hasta que se cumpla nuestra “fecha de vencimiento”:

1. Ser el líder de tu propio viaje.

¿Te acordás de quién eras antes de que el mundo te dijera quién  y cómo debías ser? Deja de vivir para los demás y sus opiniones. Se fiel a ti mism@

Hay demasiadas personas realmente capaces que no persiguen sus sueños. Dejan que sus propios temores y otras personas los convenzan de abandonarlos. Se dan por vencidos antes de ni siquiera intentarlo.

Elige ser más fuerte que eso. Elije nadar contra la corriente cuando sea necesario. Elije hacer más de las cosas que te motivan en la vida.

2. Permitir que las decepciones se vayan.

Crecimos construyendo vallas invisibles a partir de nuestras “malas” experiencias del pasado. Pero no tenemos por qué dejar que lo que pensamos acerca de las cosas que hicimos o no hicimos, nos dominen. Algunas personas se dejan controlar por el remordimiento y la pena. Tal vez sea una pena, tal vez no. Es simplemente algo que sucedió o no sucedió.

Acepta el hecho de que la vida no es perfecta, que las personas no somos perfectas, que tú no eres perfect@. Pero lo más importante es tener en cuenta de que, sólo porque las cosas no salieron como esperabas, no significa que no puedan ser, incluso mejor de lo que jamás imaginaste!

3. No hacer caso de tus fantasías de otros tiempos y lugares.

Todos queremos más o menos lo mismo en la vida: ser felices.

Pero —lamentablemente— muchas personas piensan que eso se encuentra fuera de ellos. Cuando son jóvenes piensan que la felicidad está en algún punto en el futuro, ligada a las relaciones y las actividades futuras. Cuando son mayores creen que la felicidad se basa en el pasado, atado a los recuerdos de lo que ya se ha ido. Ambas creencias cierran posibilidades. La felicidad solo se puede encontrar justo donde estás, ahora!

La vida es demasiado corta como para estar en guerra consigo mismo. Dejar ir las ilusiones del pasado y del futuro, es tu pasaje a la felicidad y a una vida libre de pesar. En este preciso instante hay mucho por lo que sonreír. En este momento, la posibilidad infinita espera. No la desperdicies preocupándote por lo que no es.

4, Mira lo que tienes, en lugar de lo que has perdido.

La principal causa de la infelicidad nunca es una situación en particular, sino los pensamientos al respecto. Y la principal causa de arrepentimiento es mirar hacia atrás poniendo foco en todo lo que estos pensamientos negativos te impidieron hacer o lograr.

Aun cuando las cosas no son perfectas, el presente está lleno de pequeñas oportunidades. Mires donde mires, hay pequeñas posibilidades de hacer una diferencia positiva en tu mundo. En pequeños fragmentos de tiempo —que de otro modo se perdería—, hay una porción de algo más grande que espera ser creado. Encastra una cantidad suficiente de estas “piezas”, y absolutamente nada quedará fuera de tu alcance. Sólo tienes que decidir qué es lo que quieres lograr!

Por supuesto que hay muchas otras ideas que considerar, pero para comenzar, creo que hasta aquí está bien por hoy. Espero de corazón que esta nota haya sido de alguna manera útil para ti.

Si en algún momento consideras que tienes las suficientes ganas de transformar tu realidad y que tus intenciones de lograrlo son serias, y que quieres dar tu primer paso hacia la vida de tus sueños, estoy disponible para que me consultes y conversemos de qué manera puedo asistirte.

Recibe mi total agradecimiento por permitirme compartir contigo estas reflexiones y te agradeceré las reenvíes a quienes consideres les pueda ser de utilidad.

Autor Marcelo Molina

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