Sin embargo, una marca coherente puede añadir vida a un elemento que, de otro modo, resultaría ordinario. Una empresa que se dedica a esto es Vertty, una startup con sede en Lisboa, Portugal. Al fundador, Diogo Cruz, 24 años, se le ocurrió la idea de su empresa de toallas de playa durante un viaje a Australia. Se dio cuenta de que cuando alguien planea una excursión a la playa, las tres cosas obligatorias que no pueden faltar son las chanclas, el bañador y una toalla de playa. “En cuanto a las chanclas, ya existe una gran marca internacional muy apreciada, procedente de Brasil”, afirma, refiriéndose a la empresa Havaianas. “En cuanto a pantalones cortos y bikinis, Roxy, Salinas y Osklen son las marcas más conocidas. “Pero sobre toallas de playa, no existe nada”.

Así fue como Cruz decidió reinventar la toalla de playa y transformarla en un accesorio de moda. Después de oir sobre Vertty, traté de imaginarme cómo es posible convertir un elemento cotidiano en un artículo imprescindible y de diseño. Aquí van algunas ideas:

El diseño lo es todo. Una clave para la reinvención es combinar el diseño y cambiar la forma de pensar de la gente sobre un determinado producto.

En el caso de Vertty, los diseñadores querían que la gente reconociera que una toalla de playa puede ser algo elegante y moderno. Primero consiguieron la forma, decidiendo renunciar al tradicional rectángulo. En su lugar, los diseñadores de Vertty hicieron un montaje de triángulos geométricos para crear una forma interesante. Optaron por un nuevo material llamado ketten, una mezcla de un 90 por ciento de algodón y un 10 por ciento de poliéster, lo que resulta más ligero que el algodón tradicional. Además, las toallas Vertty tienen un tamaño un 10 por ciento más grande que las típicas toallas de playa.

Para Leeana Provan, fundadora de LoveLee Soaps, en Daytona Beach, Florida, el reto del diseño se produjo en una pastilla de jabón. “Quería demostrar que el jabón podía ser algo más que un simple rectángulo de nada”, afirma. “Cuando la gente piensa en el jabón, se imaginan automáticamente pastillas blancas o quizás de un pálido verde menta “, dice . “En cambio, yo he creado jabones que evocan los aromas a caramelo salado de un paseo por la orilla del mar en un día de verano, el crujido de un pepinillo o el confort de un plato caliente de macarrones con queso”.

Busca la inspiración por todas partes. En un intento por reelaborar un producto básico de uso diario, un emprendedor que busca cambiar las cosas, podría encontrar la inspiración en lugares inusuales. En Nueva York, Nicole Porter creó una línea epónima de artículos artesanales para el hogar pintados a mano; sus platos, bols y bandejas son obras de arte.

“El noventa y nueve por ciento de mi línea está inspirada en la moda”, afirma. “Siempre me intereso de verdad por los nuevos colores de moda para la Semana de la Moda de Nueva York, al igual que por la moda de calle. Trato de convertir muchos de esos elementos en piezas clásicas de uso diario” .

Ofrece una experiencia a los clientes. Cuando una empresa vende algo tan ordinario como toallas de playa, jabones o platos, ofrecer a los compradores una experiencia poco común hará que el producto sea apreciado como algo mucho más especial.

Provan, de LoveLee Soaps, cuida al máximo precisamente eso. Según ella, nadie se espera un jabón en forma de queso o galletas, como sus productos; ella se imagina que está ofreciendo a sus clientes algo divertido de lo que hablar. Cuando los clientes se encuentran con “algo único que no suelen ver en su vida cotidiana”, dice “les llama la atención y les crea una conexión más profunda con el producto”.

Presta atención en los detalles. “Nos fijamos en un montón de marcas “queridas”, afirma Cruz, nombrando a Apple, Swatch, Lego, Coca-cola. “Y pudimos identificar que los indicadores clave del éxito de esas marcas radican en la atención por los detalles. Todos se basan en el concepto, se mantienen fieles a la imagen de la marca”.

“Cuando compras un Vertty, la caja tiene el acabado de arena pulida por todo el exterior para crear una sensación instantánea de playa al tocar el producto por primera vez”, dice. “Al abrir la caja, puedes leer: ‘ Ahora empieza nuestra historia’.

Estos pequeños detalles son importantes porque constituyen el escenario que hace que los clientes se sientan cómodos al pagar un precio más alto que el que se suele pagar por la típica toalla de playa.

Fuente http://www.elperiodicodelemprendedor.com/de-lo-mundano-lo-sublime-convertir-articulos-ordinarios-en-elementos-imprescindibles/

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