por  Dan Waldschmidt, Edgy Conversations

Tienes que hacer las cosas difíciles.

• Tienes que hacer la llamada que tienes miedo de hacer.

• Tienes que levantarte más temprano de lo que quieres.

• Tienes que dar más de lo que obtienes.

• Tienes que preocuparte más por los demás, de lo que se preocupan por ti.

• Tienes que luchar incluso cuando estés lastimado, sangrando y todo adolorido.

• Tienes que sentirte inseguro, cuando jugar a lo seguro parezca inteligente.

• Tienes que liderar, incluso cuando nadie te esté siguiendo todavía.

• Tienes que invertir en ti mismo, incluso cuando nadie más lo haga.

• Tienes que verte como un tonto, mientras estés buscando las respuestas que no tienes.

• Tienes que desmenuzar los detalles, incluso cuando sea más fácil encogerte de hombros.

• Tienes que conseguir resultados, incluso cuando dar excusas sea una opción.

• Tienes que buscar tus propias explicaciones, incluso cuando te digan que debes aceptar los “hechos.”

• Tienes que cometer errores y quedar como un idiota.

• Tienes que tratar y fallar, y volver a intentarlo.

• Tienes que correr más rápido, incluso cuando ya no tengas más aliento.

• Tienes que ser amable con las personas que han sido crueles contigo.

• Tienes que cumplir con los plazos que sean disparatados, y obtener resultados que sean formidables.

• Tienes que ser responsable de tus actos, incluso cuando las cosas salgan mal.

• Tienes que seguir moviéndote hacia adelante, hacia donde quieres estar, sin importa lo que esté delante de ti.

Tienes que hacer las cosas difíciles. Cosas que nadie más está haciendo. Cosas que te asustan. Cosas que te hagan preguntar cuánto tiempo más podrás aguantar.

Esas son las cosas que te definen. Esas son las cosas que marcan la diferencia entre vivir una vida de mediocridad o de escandaloso éxito.

Las cosas difíciles son las cosas más fáciles de evitar. Por las que poner excusas. Y pretender que no se aplican a ti.

La simple verdad sobre cómo las personas comunes logran un éxito increíble, es que ellos hacen las cosas difíciles que los más inteligentes, más acomodados, más cualificados no tienen el coraje (o la desesperación) de hacer.

Haz las cosas difíciles. Puede que quedes sorprendido por lo increíble que eres en realidad.

Publicado originalmente en BusinessInsider.com

Post original aqui

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