por Carlos Ganoza
Qué es más importante en una startup: el jockey o el caballo? Es decir ¿el emprendedor o la idea? Casi todos los inversionistas se fijan en ambos pero si se les presiona a privilegiar uno creo que la mayoría iría por el jockey. Sam Altman, el CEO de Y Combinator, dice que ellos están dispuestos a dar plata a un excelente emprendedor con una mala idea. La razón es que quizá la idea no es tan mala después de todo, e incluso si lo es, un excelente emprendedor podrá hacer un giro de timón y descubrir una buena idea justo al lado de la mala.
Muchos emprendedores entienden esto, pero sacan la conclusión equivocada. Su error se da en dos partes:
1) Creen que lo que eso significa es que la idea no importa tanto, y el éxito de una startup se trata siempre sobre el emprendedor.
2) Creen que el emprendedor importa por su capacidad de ejecución, es decir, por su capacidad de lograr que las cosas se hagan rápido y a bajo costo. Se enfocan por lo tanto en ejecutar bien y descuidan el diseño de un modelo de negocio que sea difícil de copiar. Creen que la ejecución es suficiente para limitar la competencia.
Ambas ideas son populares porque parten de premisas ciertas, pero son extensiones profundamente erradas. El emprendedor es fundamental para el éxito de la startup, pero lo es no por su capacidad de ejecución, o no solo por eso, sino por su capacidad para detectar ideas sobre las cuales puede construir un modelo de negocio exitoso. Eso significa que incluso si el inversionista no está tan convencido con la idea del emprendedor pero éste se gana su confianza, invierte en él porque espera que si resulta que la idea no era tan buena sabrá girar el timón y convertirla en una idea de negocio más sólida. Eso no es sólo capacidad de ejecución, sino también pensamiento estratégico.
Por otro lado, una startup es algo tan complicado que sin un emprendedor con buena capacidad de ejecución es imposible que tenga éxito. Así de simple. La capacidad de ejecución no es un diferenciador en el mundo de las startups, es una condición mínima indispensable. Lo que sí es un diferenciador es un modelo de negocio difícil de replicar.
La ejecución impecable de un modelo de negocio regular no genera retornos tan atractivos como la ejecución regular de un modelo de negocio impecable. Lo pongo de otra forma, ¿alguien cree que una peluquería que sea gestionada a la perfección podrá obtener mejores retornos que Facebook si no se gestiona con mucha eficiencia? Por eso, cuando un emprendedor dice que el éxito de su negocio se basa en una buena ejecución, está exponiéndose a que alguien con un buen modelo de negocio lo arrase.
Modelo de negocio mata a ejecución, en todo momento y en cualquier lugar.
Fuente http://semanaeconomica.com/turbostartups/2015/01/23/modelo-de-negocio-mata-a-ejecucion/
