Piensa en aquello que te apasione, aquello que te guste mucho hacer, aquello que harías si tuvieras todo el dinero del mundo y ya no necesitarías trabajar, aquello a lo que te dedicarías aún sin que nadie te pagara por ello. Y luego piensa en un negocio en donde hagas exactamente aquello o que esté relacionado con ello.
Por ejemplo, si te apasionan las mascotas, tu idea de negocio podría ser un spa para mascotas, una guardería de mascotas, o una tienda de accesorios para mascotas. Si te apasionan los autos, podría ser un taller de mecánica, una tienda de repuestos para autos, o un negocio dedicado a la compra y venta de autos. Si tu pasión es la moda y el buen vestir, podría ser una tienda de ropa, un taller de confección, o una academia de diseño de moda.
Piensa en aquello que sepas hacer o conozcas muy bien, aquello sobre lo que cual tengas bastante experiencia, aquello que domines. Y luego piensa en un negocio en donde puedas aprovechar aquella habilidad o conocimiento que posees.
Por ejemplo, podrías optar por poner un negocio de rubro similar al de la empresa en donde trabajabas anteriormente. O, si durante años has trabajado en el área de ventas de una empresa, podrías poner una escuela de ventas, brindar asesoría en ventas, o escribir y vender libros o manuales sobre ventas.
Piensa en cuáles son tus ventajas competitivas, es decir, cuáles son los aspectos en donde sobresales o destacas ante los demás. Y luego piensa en un negocio en donde puedas aprovechar dichas ventajas.
Por ejemplo, si una de tus ventajas es el buen gusto para la moda, podrías aprovechar dicha ventaja iniciando un taller de diseño de moda. Si una de tus ventajas es preparar sabrosas hamburguesas, podrías aprovechar dicha ventaja montando un restaurante en donde las vendas. Si una de tus ventajas es el conocimiento que pocos poseen sobre la producción de un determinado producto, podrías aprovechar dicha ventaja creando un negocio dedicado a ello.
Piensa en algo que no ofrezcan o hagan los demás y que podría tener una buena acogida en los consumidores, algo que sea único, original, novedoso e innovador, algo que te podría diferenciar y distinguir de los demás.
No necesariamente tiene que tratarse de un producto o servicio totalmente nuevo, sino uno que ya exista pero con nuevas características, beneficios o atributos. Por ejemplo, podrían existir varios restaurantes en tu localidad, pero uno diferente podría ser uno que cuente con juegos recreativos para niños, o uno que ofrezca shows o espectáculos en vivo los fines de semana.
Piensa en algo que las personas desearían que hubiera, pero que no existe al menos por donde viven, algo que siempre escuchas que las personas buscan, pero que nunca encuentran, algo que siempre escuchas que las personas les gustarían que vendieran, pero que nadie ofrece.
Investiga el mercado y realiza encuestas a familiares, amigos, conocidos o a cualquier otra persona, y pregúntales qué negocio, producto o servicio les gustaría que hubiera, e incluso hazte la misma pregunta a ti mismo, qué producto te gustaría que existiera pero que a nadie se le ha ocurrido crear o vender.
Pregúntate cuáles son los productos o servicios más demandados hoy en día por parte de los consumidores, pero para los cuales todavía existe mercado, es decir, para los cuales la demanda aún no está siendo satisfecha.
Visita las zonas comerciales y observa el comportamiento de los consumidores, identifica cuáles son los productos o servicios que más buscan o solicitan, analiza las estadísticas de consumo, identifica las principales necesidades, gustos y preferencias, consulta con familiares, amigos o conocidos.
Pregúntate cuáles son los productos o servicios que podrían tener una alta demanda en el futuro por parte de los consumidores.
Proyéctate en el futuro, analiza las tendencias de consumo, prevé los cambios que se avecinan, trata de descifrar cuáles podrían ser las principales necesidades, gustos y preferencias en el futuro, presta especial atención a los adolescentes y mira el futuro a través de sus ojos.
Piensa en productos o servicios que ofrezcan los demás, pero que tú podrías hacer mejor, sobre todo, productos que respondan a necesidades fundamentales en las personas.
Por ejemplo, podría tratarse de un producto que ya fabrica alguien, pero que estás seguro de que podrías hacerlo con una mayor calidad. O, por ejemplo, un servicio que ya ofrece alguien, pero que estás seguro de que podrías brindarlo de forma más eficiente y rápida, y encima a un menor precio.
Reúne a un grupo de personas y realiza una lluvia de ideas en donde cada uno vaya proponiendo ideas de negocios que se les ocurran en el momento. También realiza pequeñas encuestas a familiares, amigos, conocidos o a cualquier persona de la calle.
En tus encuestas pregunta cuáles son los negocios que consideran rentables hoy en día, qué negocios pondrían, qué negocios les gustaría que existieran, cuáles son los negocios que piensan que podrían tener éxito hoy en día, cuáles son los negocios que piensan que podrían tener éxito en un futuro cercano.
Finalmente, busca buenas ideas de negocios que otros ya hayan tenido o desarrollado, y luego tómalas como referencia o inspiración para desarrollar tus propias ideas. O, de ser posible, proponles una asociación a las personas dueñas de dichas ideas para el desarrollo conjunto de éstas.
Para buscar estas ideas acude a portales, páginas web o blogs en Internet dedicados a emprendedores, revisa directorios de empresas, adquiere revistas o publicaciones especializadas en la creación de negocios, participa en incubadoras de empresas, asiste y únete a asociaciones, comunidades o clubes de emprendedores o empresarios.
Fuente http://www.crecenegocios.com/como-encontrar-ideas-de-negocios/
Me parece un pag . excelente ! Felicidades
Muchas gracias por tus palabras Isley!
JC