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Los errores más comunes al fundar una start-up

por Jose Jimenez

Toda empresa comienza con una idea, pero esto no es suficiente para poner en marcha un negocio. A partir de aquí tiene que nacer la empresa. Pero hace falta financiación, dinero para que la idea eche a andar. Es entonces cuando hay que buscar al inversor, al ‘business angel’. Y no es una tarea sencilla. Uno de los más reputados en España es Luis Martín Cabiedes, quien acaba de plasmar su amplia experiencia en el libro “¿Tienes una stara-up? Todas las claves para conseguir financiación” (Editorial Gestión 2000). La obra es un pequeño manual de referencia para todos los emprendedores, una hoja de ruta sencilla en la que Martín Cabiedes desgrana con asombrosa sencillez los secretos de este mundo. Y avisa sobre los errores más frecuentes que suelen cometer los emprendedores. Este es un pequeño resumen.

1.- Proyecto viable Vs proyecto invertible

“Uno de los mayores errores de los emprendedores es que no distinguen lo que es un proyecto viable de lo que es un proyecto invertible”, asegura Martín Cabiedes. Así, muchos proyectos no necesitan un inversor sino un cliente. El capital riesgo financia a una de cada 40.000 empresas que nacen en Estados Unidos. A las demás no las financia, pero no porque sean malos negocios o proyectos descabellados, sino simplemente porque no son invertibles.

Aclara este experto que los inversores, tanto los de capital riesgo como los ‘business angel’, “ponemos el dinero donde pensamos que podemos multiplicarlo por mucho”. Es decir, que los inversores no buscan en realidad buenos proyectos sino “buenos proyectos para ser invertidos”, que no es lo mismo. Por un lado, hace falta que el negocio tenga un mercado claro y una ventaja competitiva. Pero además hay que determinar si esa oportunidad, además de viable, es factible. Y entonces hace falta contar con el equipo y el ‘timing’. Muchas veces aparecen proyectos viables pero no factibles, precisamente porque el equipo no puede ser una sola persona. “Casi nunca se financia a una sola persona”.

2.- No entender bien los temas de la competencia y la ventaja competitiva

Este es otro de los grandes errores genéricos que suelen cometer los emprendedores, no entender bien cómo funciona la competencia y la ventaja competitiva. “Puede ser indudable que un tipo de negocio va a triunfar, pero lo que está en duda es si lo va a hacer concretamente el tuyo y si lo va a hacer pilotado por ti”, sostiene Martín Cabiedes. A la fuerza, el emprendedor va a tener que competir y deberá explicar por qué va a ser el mejor que cualquier otro.

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La típica frase “lo que nosotros hacemos no lo hace nadie”, no es excusa. “¿Por qué se infravalora tanto a la competencia?” reflexiona este experto. No hay nada que no tenga competencia, y si no la hay, mal vamos, “porque eso quiere decir que seguro que no hay mercado”. La competencia simplemente valida el modelo, y lo que el emprendedor tiene que demostrar es que es el quién es diferente. De hecho, no es raro que los inversores ya conozcan de antemano varios proyectos competidores del que les acaban de enseñar. El problema de fondo es pensar que la competencia es mala. “La competencia es buena y sanísima”, apunta Cabiedes.

3.- Tenemos un mercado objetivo

Otro dudoso argumento que suelen presentar los emprendedores es del “tenemos un mercado objetivo”. A este respecto, lo primero que les pide este ‘business angel’ a los emprendedores es que muestren diez facturas reales, con nombres y apellidos. Y si la empresa tiene ya dos años, “dame los balances”. Muchos dicen que los balances no son representativos del futuro, pero antes es imprescindible dónde estamos a día de hoy.

4.- La vocación internacional

Hoy en día, “todo proyecto ha de nacer con vocación internacional, porque la verdad es que el mercado interno no da para mucho”, argumenta Martín Cabiedes. Eso si, primero hay que demostrar que ese proyecto vale para casa. La primera falacia consiste en pensar que si tengo un mal negocio en España pero lo llevo a veinte países, tendremos éxito. No, lo que tendrás son veinte malos negocios. “Lo primero es que el negocio sea viable aquí, y luego ya se irá fuera”. Hay que ser realistas, y evitar actitudes poco coherentes, como la del emprendedor que asegura que al segundo año va a “probar suerte” en Sillicon Valley cuando ni siquiera sabe hablar inglés.

5.- ¿Cuándo dinero necesitas?

“Es rato encontrar un emprendedor al que no le cueste mucho dar una cifra cerrada de la cantidad de dinero que necesita”, apunta Martín Cabiedes. Y entonces deciden tentar a la suerte. “Necesito tanto”, “Pero yo no tengo tanto”, le dices. “Vale, pues entonces ¿cuánto tienes?”. En realidad, este método de prueba y error confirma que esos cálculos los tiene que hacer el inversor, quién por otro lado siempre se puede preguntar por el destino que tendrá su dinero, si se lo va a comer el balance o irá a la cuenta de clientes…Lo más inquietante es que la mayor parte de las veces el emprendedor no sabe realmente el dinero que necesita.

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