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9 pasos para crear un equipo autosustentable

por Erick Zúñiga

Crear equipos de trabajo no es tarea sencilla, pues va más allá de reunir a las personas que “crees” podrán trabajar juntas y alcanzar los resultados; y crear grupos exitosos es aún más complejo, ya que es una tarea constante y que no termina nunca.

Por ello, la organización y sus ejecutivos deben tener claro que los equipos no se forman por sí solos al poner a las personas a trabajar juntas, sino que requieren de elementos básicos que le den claridad y continuidad a ese equipo.

Sin embargo, esto no sucede porque “las empresas en México y América Latina no captan plenamente que quienes realizan todo el trabajo creativo, de innovación, de toma de decisiones, etcétera, son las personas, y no les dan la atención necesaria para generar un equipo efectivo”, señala Eduardo Lan, director de Metodología de Mesa Consultores.

En este sentido, las empresas que tienen equipos altamente exitosos siguen dos enfoques simultáneos:

1) El empresarial, donde la estructura y los líderes están enfocados en generar equipos;

2) De consultoría, en éste las organizaciones que están realmente interesadas en generar equipos efectivos captan que su expertise principal no es la generación de equipos, sino a lo que se dedica la empresa y generalmente contrata a otra empresa para empezar esta tarea y después transferir el conocimiento hacia el ejecutivo y su equipo para que se vuelva sustentable.

El experto menciona los síntomas más notables de una falta de equipo, las cuales sin duda podrás identificar en el día a día de tu organización, y por tanto supone un área de oportunidad:

►Falta de comunicación
►Mal clima laboral
►Asignación de culpas
►Chismes
►Falta de claridad sobre el propósito del equipo
►Falta de responsabilidad y compromiso de los miembros
►Entrega a destiempo o de mala calidad de los proyectos
►Pérdida de clientes o ventas

Pasos para conformar un equipo

Eduardo Lan comparte cuáles son los puntos que debes trabajar si desea conformar un equipo productivo y autosustentable:

1.- Elegir adecuadamente a las personas

Y esto aplica tanto para los miembros del equipo como para el líder. Para ello, pon al frente a un alguien que tenga experiencia en dirigir grupos, con liderazgo comprobado y que se involucre con la gente. Respecto a los miembros, verifica que cumplan con las características técnicas para atender las tareas que se le van a dar, y que éstas sean complementarias.

“Gran parte de la riqueza de un equipo se basa en conjuntar habilidades y experiencias para lograr resultados excepcionales”.

2.- Generar un propósito claro

Esto es muy importante porque le da a la gente claridad de hacia dónde va y la posibilidad de realmente comprometerse.

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“Funciona mejor si es un trabajo cocreado, es decir, en la medida en que todos estén cocreando esas metas y visión podrán generar un contexto mucho más rico y funcional y se van a adueñar de ese compromiso y van a esforzarse mucho más por lograrlo”.

3.- Establecer roles y responsabilidades

Al definir estos puntos, una buena práctica es que tanto el líder como el colaborador los establezcan, además de que se le dé al equipo el tiempo de analizar y conversar sobre cuáles son esos roles y responsabilidades para que haya claridad sobre qué es lo que le toca hacer a cada uno y no haya confusión al respecto.

4.- Integración

En la medida que se vayan formando relaciones estrechas entre los miembros del equipo se facilita la comunicación y las interacciones. Es una manera de construir puentes.

Ten claro y haz saber que esto no quiere decir que todos los miembros del equipo serán mejores amigos ni nada por el estilo, y aunque sí es importante integrar, lo es más establecer los convenios de cómo se va a trabajar, cómo lidiar con fechas de entrega o los requerimientos de otros departamentos, cómo actuar frente a las diferencias de opiniones, cómo resolver los conflictos, es decir, establecer las reglas del juego.

5.- Intercambio de expectativas

Dales la oportunidad de expresarse en un foro común, en donde soliciten lo que requieren de esa otra persona y tenga la oportunidad de aceptar o rechazar o contraofertar, de manera que se puedan establecer acuerdos muy claros.

6.- Fija un plan de acción

Qué va hacer quién y para cuándo, las características dentro del plan de trabajo, y asegúrate que esto lo conozcan todos.

Pero eso no es todo, dale seguimiento a este plan para determinar cómo van, qué se hace bien, qué se hace mal, etcétera. Conforme se da el seguimiento, los resultados se tienen que hacer públicos a todos los integrantes y se tienen que hacer modificaciones constantes para corregir el camino.

7.- Coaching

Constantemente hay que ver dónde están las carencias o fallas. Quizá alguien no está logrando sus objetivos por falta de una habilidad técnica o subjetiva, o está teniendo algunos inconvenientes que no puede solucionar por sí solo, aquí es donde aplicar el coaching puede ser la mejor solución.

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8.- Reconocimiento

Generalmente en la cultura laboral de las empresas mexicanas se habla mucho más de lo que va mal que de lo que va bien, y creemos que ese es el mejor camino para solucionar las cosas o lograr lo que queremos.

“Hoy está comprobado que ese enfoque excesivo y exclusivo en lo negativo tiene efectos contraproducentes, hace que la gente se frustre, se moleste, se dé por vencida, lejos de lograr su objetivo”, señala Lan.

Como parte de la cultura de un equipo exitoso, busca que se reconozca al miembro o miembros que hicieron algo bien, no importa que sean pequeños logros, pues esto conseguirá una cultura más constructiva y generará un impulso que los llevará a alcanzar sus objetivos más rápido.

9.- Llama a cuentas

El darle reconocimiento y destacar lo positivo no quiere decir que ignores o no hables de lo negativo o los errores, de hecho, en los equipos de alto desempeño se tienen conversaciones difíciles, algo que los consultores denominan como llamar a cuentas. Esto es cuando alguien no entrega un proyecto o lo hace pero con mala calidad se le hace ver su incumplimiento o errores.

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